Alcaraz sigue haciendo historia y conquista su primer título ATP 500 en Río
Carlos Alcaraz se proclamó campeón del torneo ATP 500 de Río de Janeiro después de derrotar en la final al argentino Diego Schwartzman (6-4, 6-2).
Alcaraz deja una de las imágenes del año en su partido en Río
Alcaraz regresa al lugar que le vio ‘nacer’
Carlos Alcaraz no tiene límites. Después de un cierre de 2021 de ensueño y un comienzo positivo de 2022 en el Open de Australia, el tenista murciano de sólo 18 años volvió a dejar sin palabras al mundo del tenis y conquistó su segundo título ATP, el primero de categoría 500, en Río de Janeiro. Alcaraz, en una semana con problemas marcados por la lluvia, actuó como un campeón en el partido final ante Diego Schwartzman, todo un especialista en tierra que acabó desquiciado por el abrumador dominio del tenista del futuro.
Después de un debut en Australia en el que su derrota en tercera ronda ante Berrettini dejó más luces que sombras, Carlos volvía a la competición en Río de Janeiro, semanas después y en otra superficie, antes de volver a cambiarse a la pista dura en Acapulco. A su edad y con su nivel de talento y confianza, nada importa y nada puede parar al tenista de El Palmar, que se puso manos a la obra con dificultades ante Munar, para ir perfeccionando ante Delbonis, Berrettini y Fognini en doble función antes de llegar a la final con Schwartzman.
Finalista en Buenos Aires, el menudo tenista argentino parecía tener las de ganar por rodaje y experiencia, y de hecho comenzó dominando el partido con el primer break. En el tipo de encuentro que propone Diego, con marcadores de ida y vuelta debido a su fortaleza al resto y la debilidad, marcada por la altura, al saque, Alcaraz vería puesta a prueba su fortaleza mental. El examen, como tantos otros últimamente, acabó con sobresaliente.
Alcaraz no se puso nervioso por empezar perdiendo y con su derecha al mando, como dictan los cánones de la tierra batida, buscó el break, que encontraría por partida doble antes de apuntarse un set en el que, además de sobriedad y capacidad de mando, dejó puntos para el recuerdo como acostumbra a hacer cada día.
El tenista del futuro… y del presente
En absoluto trance, Carlos encadenaba dejadas, globos y voleas sobresalientes junto a sus habituales golpes ganadores de fondo con la derecha y con el revés. Schwartzman no podía hacer más que animarse en busca de una grieta en el tenis de su rival, pero lo que encontró fue un nuevo break por partida doble tras empezar con alternancia al resto el segundo set.
Ya en las postrimerías del partido, Alcaraz se encontró con la opción, la tentación de dudar pero tirando de la vivacidad y el desparpajo del adolescente, pasó una vez más por encima de la presión y pudo levantar los brazos con un contundente 6-4, 6-2 final que vuelve a elevarle a lo más alto del plano tenístico mundial. Sólo tiene 18 años y ya es top 20. Agárrense que vienen curvas.