Se impuso en dos sets (7-5, 6-3) al número cinco del mundo

Alcaraz es un elegido: arrolla a Tsitsipas y entra en cuartos en Miami

Carlos Alcaraz sigue sumando victorias de máxima exigencia y ya está en cuartos del Masters 1000 de Miami. El tenista murciano derrotó al número cinco del ranking ATP, Stefanos Tsitsipas (7-5, 6-3), bordando el tenis y confirmándose como una estrella

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Carlos Alcaraz Palmarés
Carlos Alcaraz celebra una victoria. (Getty)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Un chaval de 18 años está cambiando el orden mundial del tenis e igual que sucediera en la irrupción más extraordinaria del siglo, de nuevo es español. Carlos Alcaraz sigue sumando triunfos épicos en un 2022 de órdago y ya está en cuartos de final del Masters 1000 de Miami. Su última víctima, la mayor de todo el año, fue un Stefanos Tsitsipas que volvió a sentir en sus carnes lo que significa medirse a la gran joya de la ATP, un tenista llamado a luchar por cada título merced a una combinación de talento y resiliencia extraordinarios e indignos de alguien tan joven. Alcaraz es un elegido y España tiene la suerte de disfrutarlo.

Después de horas de espera, desde el comienzo de la jornada en Miami, el cuadro final del segundo Masters 1000 de la temporada llegaba a su cita clave. En pista secundaria, Stefanos Tsitsipas, uno de los grandes favoritos al título, se veía las caras con un Carlos Alcaraz que le había derrotado en el único duelo patente en el head to head. Fue en el US Open, donde en cinco sets el griego había sucumbido ante la primera gran versión del genio de El Palmar. Tsitsipas clamaba venganza, pero no lo iba a tener nada fácil.

El despliegue del espigado tenista heleno fue de inicio una cosa de locos. Competitivo en cada pelota, los intercambios contaban con su determinación por encima incluso de la potencia, llevada al ridículo, de Carlos desde el fondo de la pista. Provocando los errores de su contrincante, menos experto en estas lides, Stefanos tomaba la primera ventaja del partido en forma de break y se colocaba, con un tenis espléndido, al borde de la conquista del primer set.

Remontada de genio

Había pasado más de media hora de batalla encarnizada sobre el cemento de Miami, con puntos estratosféricos como el doble willy que se acabaría llevando Carlos. Fue en un juego interminable, el séptimo, en el que Alcaraz tuvo hasta cuatro ocasiones de quebrar e igualar la contienda. No lo consiguió, pero sí pudo cambiar un partido que iba a soplar viento a favor para él a partir de entonces.

Fuerte, fortísimo de cabeza y con la confianza al 100%, el tenista murciano dio rienda suelta a su talento y comenzó a desquiciar a Tsitsipas a base de pelotas altas que le permitieran entrar a la contra. De nuevo la potencia salía a relucir y en esa guerra Carlos es superior. Al primer juego se le sumó un segundo en forma de rotura, la esperada, para acto seguido volver a quebrar y cerrar un parcial de 5-0 que por inesperado no dejó de ser mágico. Alcaraz lo venía bordando en 2022, pero en ese lapso de tiempo fue otro nivel.

Alcaraz, el elegido

Tsitsipas no podía recurrir ni al saque, y es que cada golpe de Carlos era una puñalada contra sus posibilidades en el torneo. Cada vez menos y menos, como se pudo comprobar con el break de inicio con el que Alcaraz construiría el muro de la victoria en el segundo set. Stefanos estaba K.O. y no era para menos. Su rival en ese momento contaba con los mejores golpes imaginables de derecha, revés y dejada, su lanzamiento marca de la casa y con el que también marcará una época. Además, la movilidad y la resistencia mental culminaban a un cyborg sobre la pista de Miami.

Los juegos fueron pasando y Alcaraz tuvo que limitarse a resistir a las embestidas de un enfadado Tsitsipas, ansioso por un break que no llegaría de su lado. Lo dio todo, haciendo honor a su catálogo de número cinco de la ATP, pero acabó rendido a la obviedad de que, por fuerte que suene, un niño con la mayoría de edad recién cumplida es mejor que él a día de hoy. Mejor que él y que prácticamente todos los que se han puesto en su camino. Carlos Alcaraz no es un gran tenista, no es una estrella en ciernes. Es un elegido.

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