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Vienes de los suevos y no hay más que hablar: la lista de apellidos gallegos que lo confirma

Vienes de los suevos y no hay más que hablar: la lista de apellidos gallegos que lo confirma
Apellidos.
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

La lista de apellidos gallegos que confirma que vienes de los suevos acabará siendo la que te acompañe en estos días que tenemos por delante. Sin duda alguna habrá llegado el momento de empezar a pensar en un pasado común que puede acabar convirtiéndose en una novedad destacada. Por lo que, debemos empezar a pensar en este cambio que puede acabar siendo lo que realmente todo puede pasar. Sabremos reconectar directamente con algunos elementos que serán fundamentales que pueden acabar generando determinados detalles.

Conocer un poco más el origen de nuestro apellido puede darnos más de una alegría. Saber de dónde venimos, cuáles son las consecuencias de este tipo de elementos que acabar siendo lo que marque estas jornadas que nos están esperando. Saber directamente los orígenes de nuestra familia, todo puede acabar siendo lo que nos acompañe en estos días que están por llegar y con los que puedes conectar de nuevo con algunos elementos que serán fundamentales. Puedes hacer una lista de apellidos gallegos en los que quizás descubras cuál es el tuyo y lo que puedes conseguir de la mano de este tipo de orígenes en común.

Los suevos son los que originaron estos apellidos

Antes que nada, debemos tener muy claro qué es lo que nos está esperando, de la mano de una serie de detalles que serán fundamentales. Por lo que, habrá llegado este momento, de empezar a gestionar algunos elementos que son claves y que nos invitarán a conocernos un poco más.

El blog de la historia de España nos explica el origen de los suevos: «Los romanos en época de Julio César dieron el nombre de suevos a un conjunto de jefaturas germánicas al este del río Elba, en lo que hoy es Alemania y República checa. La categoría de suevos era un poco como los chinos llamando occidentales a cualquier caucásico o nosotros llamando negros a cualquier africano subsahariano pese a que tienen una enorme diversidad cultural, son categorías para simplificar una realidad que resulta ajena. Dentro de los suevos se incluían marcomanos, cuados, alamanes, bávaros, turingios y lombardos. Algunos de estos se quedaron donde estaban y han dado nombre a regiones como Suabia, Bavaria Turingia o la propia Alemania. Estos quedaron más adelante absorbidos por el Reino de los francos, otros como los lombardos formaron un reino en Italia, y al desintegrarse el Imperio huno un grupo de suevos formó un reino que duró poco en el Danubio y fue derrotado por los ostrogodos».

Siguiendo con la misma explicación: «Pero todos esos otros grupos etiquetados por los romanos como suevos no nos interesan aquí. Los que nos interesan son los suevos que, junto a vándalos y alanos, cruzaron el río Rin helado el 31 de diciembre del 406 y estuvieron un poco liándola por la Galia antes de cruzar los Pirineos en otoño del 409. Vándalos, alanos y suevos fueron invitados a cruzar por las autoridades romanas ilegítimas que estaban en Hispania, el general Geroncio y su emperador títere Máximo, ya que querían ganar efectivos militares para combatir al emperador-usurpador Constantino III y al emperador Honorio. En el 411, poco antes de derrumbarse su proyecto político, Máximo firmó un tratado de federación con los integrantes de la coalición del Rin para asentarlos en Hispania como aliados, para darles un sustento a cambio de sus servicios militares. Los suevos eran el grupo más reducido de entre los que cruzaron los Pirineos, con solo unas 25.000 personas de las cuales 4 o 5.000 eran guerreros. Por su número limitado de personas, los más generosos hablan de 35.000 personas, fueron incapaces de construir un poder político fuerte y estable y quedaron circunscritos a Gallaecia, la provincia romana del noroeste peninsular que incluye las actuales Galicia, norte de Portugal, y las provincias de León, Zamora y Asturias».

La lista de los apellidos gallegos de origen suevo

El territorio de España que más influencia ha tenido en este reino nos invita a conocer algunos apellidos que quizás acaben extendiendo por varias partes del país y que seguramente nos harán pensar un poco más en lo que tenemos por delante en un pasado que nos afectará de lleno.

  • Arias: del nombre propio medieval popular Arias. Probablemente es de origen germánico.
  • Bermúdez: patronímico de Bermudo, que significa «hombre protector». Es común en Galicia y Portugal.
  • Fernández: derivado del nombre germánico Froila, que significa «líder» o «señor». Era muy común entre los suevos y visigodos.
  • Godoy: más vinculado a los visigodos, es un apellido con posible influencia germánica.
  • Lois: muy extendido por Galicia
  • Manso: podría estar relacionado con el pueblo suevo
  • Rey: término latino que podría haber sido adoptado durante la época germánica
  • Rosendo: proviene de Rudesindus, nombre compuesto de origen germánico que significa «gloria» y «camino»
  • Sueiro: relacionado directamente con los suevos
  • Vila: con raíces latinas, algunos pueblos germánicos, incluidos los suevos, pudieron adoptarlo
  • Villar: similar a Vila. Fue ampliamente usado en Galicia y Portugal durante la Edad Media

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