¿Las verrugas son contagiosas?
Las verrugas víricas son lesiones cutáneas que aparecen como consecuencia de la infección de la piel por diferentes subtipos del virus del papiloma humano (VPH). Esta infección se localiza en las partes más superficiales de la piel y da lugar a un aumento de grosor de la epidermis y al desarrollo de lesiones de superficie irregular (verrugosas).
¿Son contagiosas las verrugas?
Por desgracia, las vulgares sí son contagiosas. La persona portadora de éstas alberga un virus llamado papillomavirus humano (VPH) del que hay más de 70 serotipos, de los cuales 25 serotipos son causantes de estas lesiones cutáneas en rostro manos y genitales.
Si la persona que tiene estas verrugas se las rasca o pellizca, haciendo que elimine su liquido, su «costrita gruesa» o sangra, está ocasionando una difusión de este virus en más zonas de su cuerpo y está convirtiéndose en un foco infeccioso para el resto de su familia.
¿Qué las causa?
Como señalábamos al principio, las verrugas son causadas por el papillomavirus humano (VPH). Este virus hace que las células de la piel se multipliquen rápidamente, causando crecimientos benignos que son más embarazosos que graves, pero que son muy contagiosos.
Diferentes tipos de virus
Hay más de 70 serotipos diferentes de VPH que causan verrugas. Los diferentes tipos del virus tienden a causar estas en diferentes partes del cuerpo. El virus se extiende por el contacto directo de la piel o tocando superficies húmedas, como suelos en piscinas y vestuarios, que han estado en contacto con alguien que las tiene.
Puedes tener VPH y aún no lo sabes
Después del contacto inicial, el virus VPH puede permanecer inactivo o latente en la piel, y puede que no haya ningún síntoma inmediatamente visible. Esto significa que muchas personas pueden tener VPH sin saberlo. Una verruga puede necesitar varios meses para desarrollarse.
¿Cuándo surgen?
Las verrugas por lo general se producen cuando hay una abertura en la piel que coincide con el contagio del VPH, o en la piel expuesta a la humedad excesiva como, por ejemplo, los pies sudorosos. Una abertura en la piel puede ser causada por cortes, rasguños, afeitados, uñas mordidas y cutículas, piel seca y/o eczema.
Cómo prevenirlas
Aunque no hay manera de prevenirlas, siempre es recomendable estimular a los niños a lavarse bien las manos y la piel con regularidad. Si su hijo tiene una cortadura o un rasguño, limpie la zona con agua y jabón, pues las heridas abiertas son más vulnerables a infecciones de verrugas y de otros tipos.
También es recomendable que los niños utilicen sandalias a prueba de agua o chancletas en duchas públicas, vestidores y alrededor de piscinas públicas (ésto puede ayudar a protegerlos de las verrugas plantares y otras infecciones, como el pie de atleta).