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Es una tomadura de pelo: éste es el consumo real de las bombillas LED

Las bombillas LED presentan algunos inconvenientes

Cómo funciona el LED

Es una tomadura de pelo: éste es el consumo real de las bombillas LED
Bombilla.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

A pesar de la popularidad de las bombillas LED en todo el mundo, su eficiencia energética puede que no se traduzca en los ahorros esperados en la factura de la luz. Aunque requieren menos energía para producir la misma cantidad de luz que las bombillas incandescentes, y tienen una vida útil mucho más larga, su impacto real en el ahorro de energía puede verse afectado por diversos factores.

El LED, abreviatura de «diodo emisor de luz»,  son una alternativa a las bombillas tradicionales debido a su eficiencia energética y su capacidad para replicar la apariencia de las bombillas incandescentes. A diferencia de las bombillas incandescentes, que generan luz a través de filamentos que se calientan, los LEDs funcionan mediante electrones que producen fotones, minimizando la generación de calor y maximizando la eficiencia energética.

El «engaño» de la luces LED

Las luces LED son conocidas por su eficiencia energética, utilizando hasta un 80 % menos de energía que las luces incandescentes para producir la misma cantidad de luz, según la consultora de datos IHS Markit.

Sin embargo, el aumento en el uso de las luces LED ha llevado a un problema de exceso de iluminación, como revela un estudio publicado en la revista Science Advances. Esto ha contribuido a la contaminación lumínica, una preocupación ambiental adicional a tener en cuenta.

Por otro lado, la medición de la luminosidad de las bombillas LED presenta un problema de tolerancia que afecta a su precisión. Las pruebas europeas permiten un margen de error del 10%, lo que implica que una bombilla clasificada con cierta cantidad de lúmenes podría en realidad proporcionar menos luz de lo esperado.

Aunque se espera que la transición a la iluminación LED reduzca el consumo de energía, existe un fenómeno conocido como el «efecto rebote», donde el menor coste de la luz puede llevar a un mayor uso de la misma, contrarrestando los beneficios esperados en términos de ahorro energético.

Finalmente, a pesar de que los fabricantes prometen una larga vida útil para las bombillas LED, la calidad y durabilidad pueden variar entre diferentes marcas y modelos, lo que a menudo deja a los consumidores insatisfechos con el supuesto ahorro prometido.

En resumen, aunque es cierto que las bombillas LED ofrecen beneficios ambientales y económicos, también plantea una serie desafíos y preocupaciones, destacando la necesidad de una mayor regulación en su implementación y uso.

Consejos para ahorrar luz en casa

Toma nota de las recomendaciones de los expertos para ahorrar luz:

  1. Un termostato programable es una forma sencilla de reducir el consumo de energía y ahorrar en la factura de la luz. Ajusta la temperatura según tus necesidades diarias y nocturnas para optimizar el uso de la calefacción y del aire condiconado.
  2. Aprovechar la luz natural del sol es una estrategia efectiva para reducir el uso de iluminación artificial en casa. Coloca áreas de trabajo y lectura cerca de las ventanas y utiliza espejos para reflejar la luz natural en los espacios interiores.
  3. Optar por electrodomésticos eficientes, como los clasificados con etiquetas energéticas A+, A++ o A+++, puede generar un ahorro significativo en el consumo de energía a largo plazo.
  4. Utilizar electrodomésticos de manera eficiente, como llenar la lavadora y el lavavajillas al máximo y regular la temperatura del frigorífico, contribuye a reducir el consumo de energía y ahorrar en la factura de la luz.
  5. Apagar las luces al salir de una habitación y desconectar los dispositivos en standby son acciones simples pero efectivas para evitar el consumo innecesario de energía y reducir los costes de electricidad.
  6. Integrar tecnología domótica en el hogar, como sistemas de iluminación y climatización inteligentes, puede ayudar a optimizar el uso de la energía.
  7. Ajustar la potencia contratada según las necesidades reales del hogar puede evitar gastos innecesarios en la factura de la luz.
  8. Considerar tarifas de luz con discriminación horaria puede ser una opción rentable para ahorrar en la factura de la luz al aprovechar los periodos de menor coste de la energía.

Electrodomésticos

En la cocina, es importante seleccionar ollas y sartenes adecuadas que se ajusten al tamaño del fuego. De esta manera, se evitan pérdidas innecesarias de calor. Además, al cocinar, cubrir los recipientes con tapas ayuda a retener el calor, lo que contribuye a una cocción más eficiente. Cuando los alimentos están casi listos, apagar la fuente de calor y aprovechar el calor residual es una estrategia efectiva para ahorrar energía.

Por otro lado, el horno es otro electrodoméstico donde se puede optimizar el consumo energético. Evitar abrirlo con frecuencia durante la cocción ayuda a mantener la temperatura interior y evitar la pérdida de calor. Una vez finalizada la cocción, aprovechar el calor residual del horno para terminar de cocinar los alimentos o mantenerlos calientes es una práctica inteligente.

Por último, es fundamental prestar atención a la temperatura del frigorífico y el congelador. Mantenerlos a temperaturas adecuadas, entre 3 y 7ºC para el frigorífico y -18ºC para el congelador, garantiza un funcionamiento eficiente y evita un consumo excesivo de energía.

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