La respuesta a la eterna pregunta: ¿debes tirar el papel de váter al inodoro o a la papelera?
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La gran mayoría de nosotros tiramos el papel de váter en el inodoro. Pero, ¿realmente está bien o deberíamos deshacernos de él de otra forma, como por ejemplo tirándolo a la papelera? Pues bien, no es fácil responder a esta cuestión, ya que los expertos mantienen un gran debate al respecto.
Los peligros de tirar el papel de váter en la basura
Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguran que desechar el papel higiénico con residuos fecales en la basura representa un gran riesgo para la salud. Y es que este gesto puede favorecer la acumulación de microorganismos, como la salmonella, que podrían generar infecciones en el sistema digestivo humano.
De acuerdo con un artículo de la revista ‘Una Mirada a la Ciencia’, desechar el papel higiénico en la basura puede convertirse en un foco de infección debido a la presencia de gérmenes en las heces, lo que potencialmente podría ocasionar diversas enfermedades.
Además, en el entorno del baño hay elementos de cuidado personal como cepillos de dientes o esponjas de baño. Por lo tanto, tirar el papel de váter en la basura puede provocar que las partículas fecales lleguen a estos objetos que utilizamos para la higiene corporal.
Asimismo, las heces contienen endotoxinas que pueden adherirse a las partículas en el aire. Cuando se inhalan, estas partículas pueden provocar inflamación en el tracto respiratorio, lo que aumenta la posibilidad de empeorar enfermedades como el asma, la tos o la conjuntivitis.
Por esa razón, es recomendable desechar el papel higiénico en el inodoro para prevenir la contaminación por materia fecal en el medio ambiente y reducir la posibilidad de contraer enfermedades.
Preocupación por el medio ambiente
La fabricación del papel higiénico, especialmente el de textura más suave, conlleva un impacto ambiental preocupante debido al mayor uso de fibra nueva. En contraste con el papel estándar, el papel higiénico ultra suave requiere una mayor cantidad de esta fibra para lograr su característica suavidad y calidad. Esto lo hace menos sostenible al implicar un uso más extenso de recursos naturales.
Además, se ha observado que el papel higiénico no garantiza una limpieza completa, lo que ha llevado a muchas personas a considerar alternativas más higiénicas. Algunas personas han optado por métodos más tradicionales, como el uso de agua y jabón, buscando una limpieza más exhaustiva para evitar posibles irritaciones y mejorar su higiene personal.
Los resultados de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Florida indican que el papel higiénico podría ser una fuente de sustancias químicas denominadas ‘contaminantes persistentes’. Estos compuestos se han encontrado tanto en muestras de aguas residuales como en el propio papel higiénico en varias regiones, lo que plantea preocupaciones sobre posibles riesgos para la salud.
Sin embargo, se pueden encontrar alternativas al papel higiénico en ciertas culturas. Por ejemplo, el bidet es un dispositivo que se utiliza para lavar con agua el área genital después de usar el inodoro. En otros lugares, como algunos países de Asia y el Medio Oriente, es común el uso de una manguera para limpiar las partes íntimas con agua.
Por otro lado, los productos de papel higiénico biodegradable o hidrosoluble representan una alternativa ecológica. Estos papeles incluyen esporas inofensivas que, al entrar en contacto con el agua, se activan para descomponer el papel en unas cinco horas.
También hay quienes están promoviendo el uso de rollos de papel higiénico de tela reutilizables como una alternativa sostenible. Estos rollos están hechos de cuadrados de tela o esponja unidos por botones y pueden lavarse en la lavadora después de su uso, lo que los convierte en una opción reutilizable.