Ni vinagre ni bicarbonato: el sencillo truco para limpiar la plancha por debajo y que no manche la ropa

Planchar ropa es una tarea muy tediosa para muchos, pero necesaria. Salir con una camisa arrugada no sólo es incómodo, sino que transmite una imagen desaliñada. Da la sensación de que uno no se preocupa por los detalles, ni por su apariencia personal. Y aunque no sea la actividad más entretenida del día, hay que hacerlo.

En ese momento, la atención suele centrarse en no quemar la ropa. Pero hay algo igual de importante que muchos no tienen en cuenta: la base de la plancha. Si está sucia, quemada o tiene restos pegados, esa suciedad se adhiere directamente a la tela. Y si se trata de una prenda blanca… puede terminar muy mal.

Por suerte, existe un truco casero y muy fácil de aplicar que no requiere vinagre, bicarbonato ni productos de limpieza agresivos. Sólo necesitas algo que probablemente ya tienes en casa.

El truco casero para limpiar la base de la plancha sin esfuerzo

La solución está en una pastilla de paracetamol. Aunque suene raro, este analgésico puede eliminar manchas oscuras o residuos quemados que se acumulan en la suela de la plancha con el uso. Y lo hace sin dañar la superficie.

Así es como se debe aplicar este truco:

• Enchufa la plancha y espera a que se caliente al máximo.
• Sujeta una pastilla de paracetamol con unas pinzas de cocina o de depilar.
• Frota suavemente la pastilla sobre las zonas quemadas de la base metálica. En este punto verás cómo la suciedad comienza a despegarse y a adherirse al medicamento mientras este se derrite.
• Deja que la plancha se enfríe un poco y límpiala con un paño de algodón húmedo.
• Finalmente, vuelve a enchufarla y activa el vapor durante unos segundos para que expulse cualquier residuo de los orificios internos.

Este truco es rápido, no raya la plancha y no necesita frotar con fuerza. En pocos minutos, la suela queda limpia, lisa y lista para usarse sin riesgo de dejar manchas en la ropa.

¿Por qué se mancha la base de la plancha?

Con el uso frecuente, la base de la plancha acumula residuos que terminan manchándola. Las causas son varias: desde fibras sintéticas que se queman al contacto con el calor, hasta restos de almidón, polvo o incluso cal si se utiliza agua del grifo.

Cuando estos materiales se adhieren a la suela caliente, no sólo afectan el rendimiento del aparato, sino que pueden transferirse directamente a la ropa y dejar manchas difíciles de quitar.

El problema se vuelve más grave si no se hace un mantenimiento regular. Planchar prendas de baja calidad, usar la plancha sin limpiarla después de cada uso o ignorar la descalcificación del depósito son errores comunes que aceleran el deterioro.

Para evitarlo, conviene usar agua destilada, evitar tejidos que se derritan con facilidad y pasar un paño por la base cada vez que se enfría. Prevenir es la solución más sencilla.

¿Cómo planchar bien sin complicarte?

Primero, asegúrate de tener lo básico: la plancha, una tabla estable y una botella con rociador llena de agua. Coloca la tabla de forma que el extremo cuadrado quede a tu lado dominante. Llena la plancha con agua nueva y ajusta la temperatura según la prenda: algodón y lino requieren calor alto, tejidos sintéticos como poliéster o nailon necesitan temperatura baja.

Rocía la prenda ligeramente y comienza a planchar desde la parte interior. Haz movimientos largos y firmes. En camisas, abre los puños y plancha desde el centro hacia los bordes. En el cuello, ve desde arriba hacia abajo. Evita pasar directamente sobre botones.

Cuando termines, cuelga la prenda de inmediato. Así mantendrás el resultado sin arrugas nuevas.