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En el mundo existen cascadas que son verdaderos emblemas, como las famosas Cataratas del Niágara o las de Victoria. Sin embargo, algunas joyas naturales permanecen en el anonimato hasta que un descubrimiento las coloca en el mapa. Dicho esto, la cascada más bella del mundo no está en ningún país de turismo convencional.
Y es que este rincón pasó de ser desconocido a ser considerado un punto clave para los amantes de la naturaleza que investigan. Su belleza y características especiales la llevaron a ser nombrada entre las cascadas más impresionantes del planeta, atrayendo miles de visitantes cada año.
¿Dónde queda la cascada más bella del mundo?
En 2013, la cascada Bigar, ubicada en Rumanía, se posicionó como una de las cascadas más impresionantes del mundo, según The World Geography.
Este reconocimiento catapultó a esta cascada, prácticamente desconocida hasta ese momento, a las portadas de numerosos medios especializados en turismo. Su fama no solo se debe a su belleza natural, sino también a su singular ubicación y características geológicas.
La cascada Bigar está situada en el Parque Nacional Cheile Nerei – Beusnita, en la provincia de Caras-Severin, en la región occidental de Rumanía. Este lugar, aunque poco conocido, alberga paisajes de gran interés natural y se encuentra a unos 90 kilómetros de la frontera con Serbia.
La región, conocida por su biodiversidad y conservación, también incluye otros parques nacionales como Semenic y Domogled, que complementan la experiencia para los amantes de la naturaleza.
Características únicas de la cascada Bigar
La cascada Bigar destaca por su formación geológica y ubicación exacta. Situada en el paralelo 45, en el punto medio entre el Ecuador y el Polo Norte, esta cascada parece estar estratégicamente posicionada para atraer miradas.
Su principal atractivo es el efecto visual que genera el agua al caer sobre una gran roca cubierta de musgo. Este musgo, alimentado por la humedad constante y los minerales del agua, cubre la roca de travertino, creando un tapiz verde que resalta aún más el contraste con las aguas cristalinas.
La cascada desciende en pequeños hilos que se dispersan de manera uniforme, dando la impresión de una cortina de agua brillante.
El agua que forma la cascada proviene de un manantial situado a poca distancia. Este manantial, conocido como Izbucul Bigar, es una de las atracciones adicionales que se pueden visitar al adquirir una entrada económica. La visita incluye también otra cascada secundaria, conocida como Bigar 2 y una gruta accesible para los más aventureros.
Servicios turísticos en la zona de Bigar
El área que rodea la cascada fue adaptada para recibir a los visitantes, con aparcamientos, puestos de artesanías locales y pequeños restaurantes que ofrecen platos típicos de la región.
Aunque el acceso a la cascada principal es gratuito, el recorrido ampliado tiene un costo simbólico que ayuda a la conservación del parque y el mantenimiento de las instalaciones.
La infraestructura turística, sin embargo, no interfiere con la experiencia natural. Los senderos y plataformas de observación están diseñados para integrarse con el entorno, permitiendo a los visitantes disfrutar de diferentes perspectivas sin alterar el paisaje.
La historia de Bigar y cómo atrae a nuevos visitantes
La historia de la cascada Bigar incluye un episodio reciente que marcó su evolución natural. En 2021, una parte de la cascada colapsó debido al peso acumulado del travertino y el musgo.
Este fenómeno natural, aunque impactante, no disminuyó la belleza del lugar, que sigue atrayendo a turistas y fotógrafos de todo el mundo.
Rumanía, y especialmente la región de Caras-Severin, aprovechó esta atracción para desarrollar un modelo de turismo sostenible que respeta la riqueza natural de sus parques nacionales.
Así, la cascada Bigar se consolida no solo como un destino imperdible, sino también como un ejemplo de cómo la naturaleza y el turismo pueden coexistir en armonía.
¿Cómo se llega a la cascada más bella del mundo?
Llegar a la cascada Bigar puede ser un desafío logístico, pero es una experiencia que vale la pena. Desde la ciudad de Resita, capital de Caras-Severin, se toma la carretera DN 58 hasta conectar con la DN 57B en dirección a Bozovici.
Desde allí, un trayecto de 10 kilómetros lleva directamente al área de la cascada. Otra ruta común parte de Orsova, situada a orillas del Danubio, desde donde se accede tomando la carretera nacional DN 6.
La cascada se encuentra junto a la carretera, lo que facilita su visibilidad para quienes transitan por la zona. Al llegar, se debe aparcar en una zona habilitada a unos 400 metros de la cascada, desde donde un sendero conduce al punto principal de interés.
Este sendero, que discurre paralelo al río Minis, ofrece vistas panorámicas del entorno y permite una inmersión gradual en la experiencia natural.
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