La mina más antigua del mundo está en España: el mercurio de Almadén llegó a todo el planeta
Es prácticamente imposible saber quiénes fueron los primeros explotadores de la mina de Almadén. Parece que fue el pueblo celta de los túrdulos su primer explotador y posteriormente los fenicios y los cartagineses. El mineral afloraba en la superficie, por lo que su presencia se debió de conocer por los primeros pobladores de la zona.
No obstante, su explotación tomó mayor importancia bajo la ocupación romana, cuando nuestra piel de toro era una provincia más del vasto Imperio Romano.
De Almadén se ha extraído cinabrio, el mineral del que se obtiene el mercurio, desde hace más de 2.000 años, aunque los primeros usos fueron my distintos a los posteriores.
El uso del cinabrio, llamado minio en aquellos tiempos, era meramente decorativo. Se usaba para fabricar un pigmento de un color rojo muy potente, el bermellón. Fue un pigmento muy empleado en pintura mural civil, pero debido precisamente a su elevado precio estaba sólo al alcance de los más ricos y por supuesto del emperador. Como anécdota, decir que de él se encontraron restos en las casas pudientes pompeyanas. Hasta allí llegó nuestro cinabrio, siendo un testigo mudo de la catástrofe que sacudió a esa ciudad.
Este pueblo de Ciudad Real influyó en la historia de Europa y América. El mercurio de Almadén posibilitó la explotación de la plata del Nuevo Mundo, gracias al descubrimiento de un metalurgista andaluz, que inventó un método muy básico que permitía la separación de la plata gracias al uso de mercurio y sales.
Actualmente es un Parque Minero, su visita es muy recomendable, al igual que el resto del pueblo, declarado Patrimonio Mundial.