El impresionante pueblo a dos horas de Madrid para una escapada: calles de piedra, rutas y mucha comida

A dos horas de Madrid esté este impresionante pueblo ideal para una escapada, con calles de piedra, increíbles rutas y buena comida. La llegada del otoño hace que nos replanteemos las salidas del fin de semana, habrá llegado ese momento del año en el que nos encantará estar en un lugar con alma. De esta manera habremos descubierto una escapada rural perfecta para estas jornadas que tenemos por delante y que puede acabar siendo las que recordemos en estos días.

Sin duda alguna, a unas pocas horas de Madrid tenemos por delante una situación que puede acabar siendo la que marque una diferencia importante en estos sentidos. Es el momento habrá llegado el momento de empezar a gestionar algunos elementos que van de la mano y que pueden ser claves en todos los sentidos. El ambiente rural de este lugar que está cerca de la capital de España puede ser la excusa perfecta para disfrutar de un paisaje que puede ser maravilloso. Todo lo que necesitamos para disfrutar de la naturaleza lo podemos tener en estas jornadas.

Calles de piedra, rutas y mucha comida

Mucha comida, rutas y calles de piedra, se convertirá en un buen plan para unos días en los que podemos empezar a prepararnos para viajar esta temporada de la mano de una zona emblemática de nuestro país.  Nos moveremos por Guadalajara, una provincia que hay que visitar.

No solo por esas magníficas recetas tradicionales, sino también por un paisaje y una historia que acabará siendo la de todos. Es el momento de apostar claramente por una serie de detalles que serán los que marcarán una diferencia importante en este momento que tenemos por delante.

Si estás planificando algunas pequeñas escapadas que pueden ser claves y que seguramente podremos poner en práctica. Es hora de visualizar estos cambios de tiempos, de parar un poco y de apostar claramente por algunos detalles que son fundamentales y que podemos empezar a ver llegar a nuestra vida.

Son tiempos de cambios y de empezar a pensar en lo que nos está esperando, un otoño en el que querremos descubrir un poco más de nuestro país. Podremos hacerlo de la mano de una serie de detalles que serán los que nos acompañarán en estas próximas jornadas que tenemos por delante.

A dos horas de Madrid está este impresionante pueblo

Nos sumergiremos en la Tejera Negra un lugar que hay que visitar. Según se nos presenta en la web de Turismo de Castilla-La Mancha: «Conservado en un excepcional microclima e integrado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara nos encontramos con uno de los hayedos situados más al sur de Europa. Los ríos Lillas y Zarzas, que nacen al pie del pico de La Buitrera, lo alimentan. El bosque crece en dos valles flanqueados por altas y afiladas crestas rocosas.  El bosque de hayas, su mayor atractivo, tiene un ambiente de cuento por sus colores, el musgo de sus suelos y sus silencios. Además, crecen robles melojos, pinos silvestres, tejos, acebos, serbales y abedules. En su suelo crece en otoño el apreciado Boletus Edulis, y sus cielos los surca el águila real, sobre corzos, zorros y jabalíes.  En 2017, junto con otros hayedos de España y Europa, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como extensión de los Hayedos primarios de los Cárpatos y otras regiones de Europa».

Este bosque lo podemos ver en otoño, una época del año en la que también descubriremos un lugar de lo más especial que puede acabar siendo el que nos acompañe en estos días que tenemos por delante. Atrévete a descubrir un pueblo que se ha ganado a pulso el hecho de ser uno de los más bonitos.

Cantalojas es el pueblo que nos enamorará este otoño y se nos presenta: «Ubicado a 158 kilómetros de Guadalajara se accede a través de la A-2, dirección Zaragoza, tomando la salida 104 para coger la CM-1101, dirección Sigüenza, y tras dejar la Ciudad del Doncel se toma la CM-110, aunque luego es preciso hacer un breve tramo de la CM-101, pero finalmente se vuelve a tomar la CM-110, y tras dejar Atienza es preciso desviarse por la GU-213 y luego, a la altura de Galve de Sorbe, tomar la GU-163 y finalmente la GU-146 hasta llegar a Cantalojas. Cantalojas se encuentra inmersa en la vertiente meridional de la Sierra de Ayllón, entre bellas panorámicas de pastos y bosques. A pocos metros de la localidad, las aguas del río Lillas discurren por impresionantes praderas, en las que abundan los hongos, tapizadas de brezales, en un precioso entorno natural. En su término se asienta una de las grandes joyas de la biodiversidad en Guadalajara, el Hayedo de la Tejera Negra, que ocupa una superficie de 1.641 hectáreas, en el extremo oriental del Sistema Central, formando parte del Macizo de Ayllón. El microclima de este espacio natural ha permitido la conservación de una extraordinaria masa forestal de hayas, una de las más meridionales de Europa, con ejemplares de más de 300 años. Merece presenciar el espectáculo cromático que en el Otoño produce su singular y grandiosa riqueza forestal, pues además de hayas pueden encontrarse otras especies como el acebo, el tejo (que da nombre a este espacio natural), el abedul, los robles o los pinos.El Hayedo de Tejera Negra está actualmente integrado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, estando clasificado como Zona de Especial Protección.Como recurso monumental hay que señalar la Iglesia Parroquial de San Julián, bello edificio del siglo XVII con algunos elementos románicos.El ámbito de sus manifestaciones festivas viene personalizado por su afamada Feria de Ganado, que se celebra cada 12 de octubre, y es uno de los certámenes ganaderos más antiguos de Guadalajara. Está declarada fiesta de Interés Turístico provincial, siendo cada año cita obligada para numerosos ganaderos procedentes de numerosas provincias españolas».