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Adiós a tirar las cortinas viejas: el truco para darles una segunda vida en casa y que nadie se de cuenta

Las cortinas
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El reciclaje y la reutilización de objetos cotidianos se han convertido en una tendencia creciente dentro de los hogares que buscan no sólo ahorrar dinero, sino también cuidar el medio ambiente y potenciar la creatividad. En este contexto, las cortinas, que cumplen una función tanto estética como práctica al regular la entrada de luz, cuando llega el momento de cambiarlas por unas nuevas o sustituirlas por estores, se pueden transformar en caminos de mesa o fundas para almohadones, por ejemplo. Esto reduce la generación de residuos textuales, al tiempo que promueve la economía circular.

«La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende. En la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible gracias al reciclaje», explica el Parlamento Europeo.

Cómo reutilizar las cortinas viejas

Una de las formas más sencillas y visualmente impactantes de reutilizar las viejas cortinas es  transformarlas en caminos de mesa o manteles, sobre todo si éstas tienen estampados llamativos o colores interesantes. Para hacerlo, sólo tienes que recortar la tela ajustando las medidas en función del tamaño de la mesa del comedor. Una vez cortada, puedes colocar la tela directamente sobre el mantel para crear contraste y dinamismo. La mayoría de cortinas están confeccionadas con tejidos que soportan muy bien los lavados. Este enfoque se puede aplicar tanto a cortinas de algodón como de poliéster o lino, dependiendo de la textura y el acabado que busques en la mesa.

Otra opción creativa para reciclar cortinas es convertirlas en fundas para almohadones. Ésta es una gran idea si quieres renovar la decoración del sofá o de la cama sin gastar mucho dinero. El proceso es relativamente sencillo: primero mide los almohadones que quieres cubrir, luego recortar la tela de las cortinas y cose los bordes para generar fundas resistentes y estéticamente atractivas. Puedes utilizar cortinas con motivos temáticos según la época del año; por ejemplo, unas cortinas navideñas para los meses de octubre y noviembre que, transformadas en fundas para almohadones, aportan un aspecto cálido y encantador a cualquier estancia. Además de su valor decorativo, estas fundas recicladas permiten cambiar la apariencia de un sofá o una cama de manera rápida y sin gastar de más.

Una tercera propuesta para reciclar cortinas consiste en fabricar bolsas y organizadores colgantes. Esta alternativa es especialmente útil para optimizar el espacio en habitaciones infantiles, cocinas, baños o despensas, donde se requiere almacenamiento adicional sin ocupar superficie útil. Para ello, basta con recortar los paneles de las cortinas y coserlos en forma de bolsas o compartimentos, que luego se pueden colgar en puertas, paredes o dentro de los armarios. Estos organizadores son muy útiles para guardar juguetes, accesorios, utensilios de cocina o productos de baño. Este enfoque ofrece una doble ventaja: por un lado, se optimiza el espacio y se mejora la organización del hogar; por otro, se contribuye a la sostenibilidad y se fomenta la economía circular.

Otros objetos a los que se les puede dar una segunda vida

Los tarros de vidrio, como los de mermelada, conservas o salsas, se pueden contener en pequeños contenedores para especias, café, té, azúcar o sal, ayudando a mantener la cocina ordenada. Además, también es posible utilizarlos como porta lápices, botes para pinceles, macetas para plantas pequeñas o incluso como lámparas colgantes si se perfora la tapa y se coloca una bombilla LED.

Las botellas de plástico también ofrecen múltiples posibilidades. Cuando se cortan por la mitad, pueden convertirse en macetas para plantas o hierbas aromáticas, organizadores de objetos pequeños o dispensadores de semillas y alimentos para mascotas.

Asimismo, los pequeños envases de plástico de yogur o helado pueden reutilizarse como semilleros para plantas, recipientes para pinturas, almacenamiento de objetos pequeños o moldes para manualidades. Al ser resistentes y fáciles de limpiar, ofrecen una solución económica para organizar materiales y reducir residuos.

El papel de periódico o revistas antiguas puede tener múltiples usos en el hogar. Puede servir para envolver regalos de manera original, fabricar sobres o libretas artesanales, o como relleno protector para mudanzas y almacenamiento. Incluso las páginas de revistas pueden servir para crear papel reciclado artesanal, que luego se puede usar en cartas, tarjetas o blocs de notas.

Reutilizar objetos cotidianos no requiere grandes inversiones. Desde tarros de vidrio y botellas de plástico hasta ropa vieja y papel de periódico o revistas, prácticamente cualquier objeto puede tener una segunda vida. Esta práctica fomenta la sostenibilidad, reduce el desperdicio, ahorra dinero y, sobre todo, permite desarrollar la creatividad y personalizar el hogar con elementos únicos.

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