Adiós a los pesticidas: este láser acaba con las plagas y respeta el medioambiente

Los pesticidas son productos químicos diseñados para eliminar hierbas dañinas e insectos, pero su uso conlleva desventajas importantes que deben considerarse. La exposición a altos niveles de pesticidas puede ser perjudicial.

Asimismo, los pesticidas pueden contaminar el suelo y el agua, afectando a la fauna y flora silvestres. Por lo tanto, es crucial sopesar cuidadosamente los beneficios y riesgos antes de utilizar estos productos en el entorno natural.

El láser que podría acabar con los pesticidas

La Universidad de Osaka ha desarrollado un sistema de control de plagas basado en tecnología láser. Consiste en una torreta equipada con un sistema láser y sensores que detectan la presencia de insectos.

Cuando los sensores identifican un insecto potencialmente peligroso, activan el láser para disparar un rayo que elimina al insecto en cuestión de milisegundos. Este sistema se inspira en la investigación de la Heriot-Watt University en Edimburgo, que también ha trabajado en el uso de láseres para controlar plagas de insectos.

El dispositivo láser de la Universidad de Osaka es capaz de matar selectivamente insectos como cucarachas con una efectividad cercana al 100%. Además, puede funcionar de manera autónoma, lo que lo hace adecuado para su uso tanto en espacios cerrados como en explotaciones agrarias.

Aunque aún se encuentra en fase de pruebas y requiere ajustes para adaptarse a la velocidad de movimiento de cada especie de insecto, este sistema podría representar una importante innovación en el control de plagas.

Grandes multinacionales del sector alimentario, se han mostrado interesadas en el dispositivo láser desarrollado por la Universidad de Osaka para el control de plagas. Su participación podría ayudar a abordar el alto costE de desarrollo y adquisición del dispositivo, lo que antes había sido un obstáculo significativo, especialmente para países en desarrollo.

Además, el uso de este dispositivo eliminaría la necesidad de pesticidas contaminantes y poco efectivos, lo que sería crucial para proteger a los insectos polinizadores, como las abejas. Esto podría ayudar a conservar los ecosistemas y abordar la disminución de las poblaciones de abejas, que amenaza a los agricultores en todo el mundo.

El futuro de la agricultura

La agricultura ha sido un pilar fundamental en el desarrollo humano y el progreso de las civilizaciones a lo largo de la historia. Sin embargo, en el contexto actual de un planeta superpoblado y amenazado por el cambio climático, la digitalización y otros desafíos, el futuro de la agricultura enfrenta varios retos importantes.

En España, la diversidad climática y de suelos ofrece un escenario único para la agricultura, con una amplia variedad de cultivos que van desde cereales y olivos hasta frutas y hortalizas. A pesar de su importancia, el sector agrícola español se enfrenta a problemas como la falta de formación, el relevo generacional, la dependencia de las ayudas europeas y los desafíos medioambientales.

Para abordar estos desafíos, la innovación y el avance tecnológico son clave. La digitalización, la agricultura regenerativa, la agricultura vertical, la agricultura de precisión, la economía circular y el desarrollo de nuevos cultivos son algunas de las tendencias que marcarán el futuro de la agricultura.

La digitalización, que incluye el uso de inteligencia artificial, sensores, monitoreo remoto, maquinaria autoguiada, automatización, robótica y drones, busca mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los cultivos.

La agricultura regenerativa se centra en restaurar y mejorar la salud del suelo y la biodiversidad, promoviendo la producción de alimentos saludables de manera sostenible.

La agricultura vertical, una forma innovadora de cultivar en espacios limitados, utiliza técnicas avanzadas en entornos controlados como invernaderos y sistemas de riego de precisión.

La agricultura de precisión se basa en el análisis detallado de los cultivos y sus recursos para mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental, utilizando herramientas como sensores, drones y maquinaria automatizada.

La economía circular busca maximizar la eficiencia de los recursos y reducir el desperdicio, aprovechando desechos, reciclando nutrientes y reutilizando residuos.

Estas tendencias están diseñadas para hacer frente a los retos de la agricultura del futuro, como el incremento de la población, la falta de relevo generacional y el cambio climático, garantizando así la seguridad alimentaria y la sostenibilidad del sector agrícola.

Inteligencia artificial

La agricultura de precisión, impulsada por la inteligencia artificial (IA), permite a los agricultores tomar decisiones informadas sobre el cultivo de alimentos al utilizar datos detallados y sensores para monitorear condiciones clave como la humedad, temperatura y calidad del suelo. Esta capacidad de adaptación en tiempo real no solo mejora la eficiencia, sino que también reduce el uso de recursos limitados.

La IA también ha revolucionado el control de plagas y enfermedades en los cultivos al analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones que indiquen su presencia antes de que sean visibles a simple vista. Esto permite a los agricultores intervenir de manera proactiva con tratamientos preventivos específicos, reduciendo el riesgo de pérdidas de cultivos y disminuyendo la dependencia de pesticidas.