Aceite o mantequilla: ¿cuál es mejor para cocinar?
El aceite y la mantequilla son esenciales en la cocina. Pero, ¿hay alguna razón por la que debamos preferir uno u otro?.
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Aceite o mantequilla: ¿cuál es mejor para cocinar? Estas dos grasas tienen propiedades muy diferentes y aunque en España suele utilizarse el aceite para cocinar, en otros países, como en Francia o Reino Unido y prácticamente todo el norte de Europa, la mantequilla es la «reina» en la cocina, por lo que puede que dudemos si tal vez esta es mejor que «nuestro» aceite. La clave para salir de dudas, será entender bien para qué sirve cada uno de estos ingredientes y elegir así el mejor para cocinar nuestras recetas.
Aceite o mantequilla para cocinar
Aceite o mantequilla, ¡esta es la cuestión! Desde un punto de vista nutricional, ambas se clasifican como grasas, pero tienen características diferentes, empezando por su origen: la primera es de origen vegetal (del prensado de aceitunas o semillas), mientras que la segunda se obtiene a partir de grasas lácteas o animales (crema de leche o crema de suero de leche de vaca).
Calorías en comparación
Pero, ¿cuándo se debe preferir un condimento sobre el otro? En primer lugar, desacreditemos el cliché de que la mantequilla debe eliminarse por completo de nuestra mesa. Simplemente no abuses de las cantidades. A su favor hay que decir que la mantequilla es menos calórica que el aceite: 758 kilocalorías por cada 100 gramos en lugar de 899. Esto se debe a que la mantequilla está compuesta por un 85% de grasa y un 15% de agua, mientras que el aceite es un 100% de grasas.
Mantequilla en postres y primeros platos delicados
Al ser una grasa sólida y saturada, la mantequilla garantiza mayor suavidad y suavidad a las preparaciones. Por lo tanto, es especialmente adecuada para pasteles, galletas y dulces en general, pero también se puede utilizar para hacer risottos e incluso sazonar algunos tipos de pasta fresca rellena. Sin embargo, es importante consumirla en pequeñas dosis. De hecho, 100 g de mantequilla contienen 250 mg de colesterol, que no está presente en los aceites vegetales.
Aceite crudo y para freír
Los aceites presentan numerosas diferencias en la composición y por tanto en la proporción entre ácidos grasos saturados y poliinsaturados. En España tenemos la suerte de contar con un producto excelente, el aceite de oliva virgen extra que tiene unas propiedades nutritivas notables y es rico en sustancias antioxidantes. El consejo es utilizarlo crudo tanto como sea posible para conservar al máximo sus múltiples virtudes organolépticas.
Qué es mejor para freír
¿Y para freír? Es mejor utilizar aceite que mantequilla por su mayor estabilidad a altas temperaturas. Puedes utilizar tanto aceite de oliva virgen extra, que tiene buena estabilidad pero da mucho sabor a la comida, como aceite de girasol, con un sabor menos intrusivo. Para una buena fritura, cambia el aceite con frecuencia y evita alcanzar temperaturas altas (dentro de los 180 °C).