Se acabó arruinarte con la calefacción. Es el mejor sitio de tu casa para colocar los radiadores

Cuando pensamos cómo podemos mantener nuestra casa caliente durante la época de frío sin pagar un dineral de calefacción, muy pocas veces prestamos atención a la ubicación de los radiadores. Y es un gran error, porque la disposición de los radiadores, al igual que su mantenimiento, juega un papel clave para conseguir que el calor se distribuya de manera eficiente y lograr y un ambiente cómodo.

¿Dónde colocar los radiadores?

Teniendo esto en cuenta, no vale con colocar los radiadores en cualquier sitio si lo que queremos es que ofrezcan el mejor rendimiento. La ubicación idónea  en cualquier habitación suele ser debajo de la ventana. De lo que se trata es de aprovechar al máximo la circulación del aire.

Como el aire caliente tiende a ascender, el hecho de colocar los radiadores bajo la ventana facilita que dicho aire empuje hacia arriba el aire más frío que entra por la ventana, generando así una corriente cíclica de convección. El resultado no puede ser mejor porque el calor se distribuye de manera rápida y uniforme por toda la habitación.

De este modo, no solo conseguimos un ahorro en el consumo de calefacción, sino que también mejora significativamente el confort térmico en el hogar. Si por la distribución de la habitación no nos permite colocar el radiador bajo la ventana, el mejor sitio para ponerlo es donde se encuentre lo más cerca posible de ella.

Otra posible solución es colocar los radiadores en las paredes interiores. El objetivo es aprovechar el calor que se disipa a través de la pared para calentar la habitación adyacente. La última opción es ponerlos en una pared que limita con el exterior o con otra vivienda, en cuyo caso tendremos que instar un aislante casero para evitar la pérdida de calor a través de la pared.

Trucos para ahorrar en calefacción

Es muy importante purgar los radiadores al menos una vez al año para prevenir la acumulación de pequeñas burbujas de aire que podrían obstaculizar la circulación eficiente del calor. La presencia de estas burbujas puede ralentizar el proceso, obligando a mantener la calefacción encendida durante más tiempo para alcanzar la temperatura deseada en el hogar.

Mantener el hogar entre los 19 y los 21 grados es lo que recomiendan los expertos para optimizar el ahorro de energía. Por la noche,  bajar la temperatura a 16 grados no solo favoreceel descanso sino que también implica un ahorro adicional del 13%.