El rapero Skone se alza por segunda vez con el campeonato nacional de la Batalla de los Gallos de Red Bull
Skone, campeón internacional de 2016, regresó a la Red Bull Batalla de los Gallos tres años después de su última participación «como regalo» y agrandó su leyenda al superar a Blon y convertirse en bicampeón de la Final Nacional más atípica de la historia.
Tal y como confesó en una entrevista días antes de la Final, Skone volvió a Red Bull como un «regalo para todos sus seguidores» y terminó levantando su segundo campeonato nacional en la edición con el nivel más alto de todos los tiempos.
A pesar del complejo contexto anímico, físico y circunstancial al que se enfrentaban los artistas, Skone revalidó su título de hace cuatro años y se clasificó, de nuevo, a una Final Internacional en la que le acompañarán otros campeones que también buscarán repetir el título mundial, como Bnet o Aczino.
El aplazamiento de la fecha original del evento, el confinamiento previo de los competidores y las bajas de figuras esenciales como Chuty, BTA o DJ Verse enrarecieron una Red Bull en la que los competidores españoles, como Gazir, Blon, Tirpa o Mnak, demostraron su amor por el movimiento, su grado de profesionalidad y su incalculable talento en una fiesta histórica de ‘freestyle’.
«No sé qué pasa conmigo. Parece que siempre se me pone en tela de juicio y tengo que estar demostrando (lo que valgo) cada vez que hago algo de esta magnitud. Tenía mi propia pelea interna sobre si mi época ya había acabado», confesó el campeón en un mar de lágrimas todavía sobre el ‘cypher’ con el medallón de campeón sobre el pecho.
Skone dedicó el trofeo a «todos sus compañeros» de los que «tanto» ha aprendido y un aplauso especial para los debutantes: «Los nuevos han tenido que vivir su primera experiencia de Red Bull encerrados 10 días en un hotel y aun así han salido al escenario y han ofrecido un nivel de locura», declaró.
El malagueño superó los filtros de ‘La última oportunidad’ para después dejar en el camino de la Final Nacional a SRK, Sweet Pain, Mnak y al mítico Blon en una final marcada por la narrativa de la trayectoria paralela de ambos competidores de más de 12 años en el circuito de las batallas y su incalculable valor para el movimiento. «Enhorabuena, amigo. Es muy bonito que 12 años después nos encontremos en una final. Te amo.», escribió el barcelonés en sus redes sociales.
«Ocho años luchando, cayendo, levantándome, tragando, luchando por mejorar e intentar dar ejemplo. Hoy tampoco ha podido ser pero se me queda una sensación muy bonita. Nunca dejéis de luchar. Y sobre todo no dejéis que nadie os dé por muertos», twitteó también Blon minutos después de asimilar la cruda derrota en su primera vez como finalista.
Así, el barcelonés demostró encontrarse entre los mejores ‘gallos’ del planeta, tal y cómo confesó días antes del evento: «Estoy al 70 por ciento de mi nivel. No he alcanzado mi techo y mi mejor momento está por llegar», se aventuró.
A lo largo de la jornada, Skone demostró ser uno de los mejores y más importantes competidores de la historia del movimiento y lo hizo valer en la final, que comenzó con un emotivo abrazo reflejo de la profunda amistad y admiración entre ambos ‘gallos’.
Después, el campeón internacional antepuso su experiencia en los instantes decisivos de las grandes noches para mantener las distancias con un Blon más exaltado al que los nervios por romper su propia maldición afectaron en los momentos críticos de la batalla.
En un durísimo intercambio de respuestas, Skone dejó dos de las rimas más poderosas de la jornada. En primer lugar, sobre las acusaciones de Blon sobre su interés en el dinero («[…] lo hago por la gente que me quiere siempre, no lo hago por dinero lo hago por arreglarles el 2020»), y en segundo, para cerrar el enfrentamiento con un duro golpe narrativo ejecutado con maestría («[…]»vuelvo a ganar como en la edición pasada porque ‘papi’ ha vuelto a casa y todo sigue como estaba»).
Más allá de la final, cabe destacar el enfrentamiento de cuartos de final entre el propio Blon y el asturiano Gazir. Tras el épico duelo reciente en FMS, el barcelonés se cobró la revancha ante el joven asturiano en una de las mejores y más emocionantes batallas de los últimos tiempos en la competición.
El jurado alargó indeciso la confrontación hasta las dos réplicas mientras que el universo de aficionados al ‘freestyle’ de todo el mundo, incluyendo personalidades del mundo de la cultura o el deporte, como Ibai Llanos, vibraban a través de las redes sociales.
También destacaron el estilo del virtuoso SRK, la primera clasificación femenina a una Final Nacional gracias al papel de Sara Socas, el correcto desempeño de DJ Nexxa como sustituto de DJ Verse o el debut de Bekaesh como ‘host’ en Red Bull.
Además de Gazir, Mnak y Tirpa, tercer y cuarto clasificados respectivamente, abanderaron a las nuevas generaciones –pues irrumpieron en la escena 10 años más tarde que los finalistas– y representaron la realidad de los nuevos talentos.
De paso, evidenciaron el perfeccionamiento extremo de la disciplina, poniendo en valor como nunca antes detalles como la puesta en escena, la presencia y la escenificación, la voz, la musicalidad, la coherencia, la variedad en el vocabulario, o el uso de métricas, referencias y recurso retóricos en la construcción, que brillaron mucho más sin la explosión del público.
«Todo el que ha rapeado sabe que esto es un sueño» y «los que nos hemos cruzado en los parques desde ‘chico’, pagándonos los viajes o durmiendo cuatro o cinco en una casa ahora estamos aquí», dijeron Tirpa y Mnak, después de que el ciudadrealeño obtuviera la clasificación directa para una edición de 2021 para la que ya ha comenzado la cuenta atrás.