Muere Felipe Campuzano, pianista y compositor gaditano, a los 79 años
Fue compositor de 'Achilipú' o 'A mi novio no le gusta la minifalda'

Muere Felipe Campuzano, pianista y prolífico compositor gaditano, a los 79 años en su casa de Marbella (Málaga). Campuzano ha sido encontrado sin vida esta mañana, sobre las 10:00 horas, en su vivienda, ubicada en la zona residencial marbellí de Las Cumbres. Campuzano ha compuesto canciones para numerosos artistas. Tiene registradas más de 2.500 composiciones registradas en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Algunas muy conocidas como Amigo conductor o A mi novio no le gusta la minifalda, y ha sido arreglista de otros temas como Achilipú o Te estoy amando localmente.
El pianista gaditano vivía solo en Marbella, donde estaba afincado desde hace años. Ejerció como director del Conservatorio de Música de esta ciudad malagueña. Nació en 1945 en una familia de músicos. Cursó la carrera de piano en el Conservatorio de Cádiz y completó los estudios de piano y composición en Madrid, donde logró el Premio Nacional Fin de Carrera.
El gaditano destacó en el campo del flamenco. Introdujo el piano dentro del concepto de recital. Perteneció a la generación de Pepe Romero y José Miguel Évora, a los que influyó el sevillano Arturo Pavón.
El músico será enterrado en Estepona. En Cádiz se ha decretado un día de luto oficial por su muerte. Los discos de Campuzano alcanzaron gran éxito con la serie inacabada Andalucía Espiritual. Participó el guitarrista Rafael Morales, destacando las composiciones Las Salinas (alegrías) (1978) y Sevillanas del Alma (1979).
Fue distinguido con diferentes galardones como el Manuel de Falla, el Sagitario de Oro de la Academia de Santa Cecilia de Roma o el primer Premio del Festival de Londres.
Autor de piezas emblemáticas como Embrujo, Inquietud o Las salinas, buscó «sacar a Andalucía del letargo tópico y típico que han servido para presentarla como un producto finisecular y hacerla empalagosa y banal más allá de nuestras fronteras».
También tocó el piano a finales de los años 60 en el primer disco de El Fary, Los tres maletillas (1969), integrado por bulerías y fandangos y financiado con el dinero que este había ahorrado con el taxi. En los 80 y 90, se dedicó a acompañar a figuras nacionales como Joan Manuel Serrat y Rocío Jurado.
En el campo más puramente flamenco, estuvo muy vinculado a Beni de Cádiz. Colaboró en el disco Así es mi cante (1990), pero también rindió homenaje a la Paquera de Jerez junto al guitarrista Manolo Sanlúcar
Siempre original en sus inspiraciones, llegó a dedicarle ocho años a componerle un álbum al buque escuela Juan Sebastián de Elcano, Música y poemas para la mar (2002).