Sánchez recorta un 45% del agua de riego del trasvase al Segura pero se deshace por surtir a Cataluña
La media histórica de agua para el regadío del Tajo-Segura es de 197 hm3, pero en 2023 sólo han llegado 128 hm3
El Gobierno de España, que preside el socialista Pedro Sánchez ha recortado un 45% en dos años el agua para el regadío del trasvase Tajo-Segura respecto a su media histórica: son los años que van de 2021 a 2023. Esa media histórica está cifrada en 197 hectómetros cúbicos anuales. Y es muy superior a los 128 hectómetros cúbicos de agua para regadío de 2023.
Esa lenta agonía que vive el trasvase Tajo-Segura y la economía y el medio ambiente que lo rodea, atrapado por unas reglas que enervan a los regantes, contrasta con la agilidad, apenas 5 días, con la que Sánchez y su Gobierno han previsto una estrategia para surtir de agua a Cataluña para combatir la sequía a partir del 1 de junio, coincidiendo con el arranque de la temporada turística.
Para la huerta del Segura, sin embargo, no hay agua, ya sea temporada turística o no. Otra de las razones que han provocado que los agricultores y regantes estallaran en protestas.
El estudio que revela los recortes del Tajo-Segura
Los datos que aquí se revelan están contenidos en un estudio del dirigido por el director de la Cátedra del Agua de la Diputación y la Universidad de Alicante Joaquín Melgarejo, considerado a día de hoy el mayor experto en el trasvase Tajo-Segura. Joaquín Melgarejo. Ese estudio se llama Histórico de volúmenes trasvasados Trasvase Tajo-Segura y Deuda Hídrica. Y a él ha tenido acceso OKDIARIO.
En el capítulo de conclusiones del citado informe se sostiene que: «Todo indica que la modificación de la Regla no ha conseguido los objetivos más importantes que se habían previsto, nos encontramos con menos caudales de la media, mayor incertidumbre y más meses en periodo de excepción hidrológica». La Regla a que se refiere es la de explotación del trasvase.
Y, a continuación, afirma ese mismo estudio que: «El regadío ha sido el gran perjudicado con esta decisión, la media histórica para este sector ha sido de 197 hm3; por contra durante 2021-2022 se han trasvasado para la agricultura 141,5 hm3 (-29,2%). Situación análoga se ha dado durante el año hidrológico 2022-2023, reduciéndose la cantidad trasvasada para regadío a 128 hm3 (-45%), menos 4,2 hm3 al Guadiana».
La situación en la huerta del Segura es ya desesperada, con constantes advertencias de los propios agricultores, los técnicos y los políticos de que con estas medidas habrá una importante destrucción de empleo y pérdida de puestos de trabajo y, que a nivel medioambiental, la conocida tradicionalmente como huerta de Europa se va a transformar en el desierto más grande del continente.
Este punto crítico que vive la huerta del Segura contrasta con la celeridad con la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha reaccionado ante el caso de la sequía en Cataluña. En menos de una semana, en los días que van del 1 al 5 de este mes de febrero, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha desplegado toda su maquinaria para garantizar la llegada de dos barcos cisterna diarios repletos de agua a Barcelona, desde la desaladora valenciana de Sagunto. Esos barcos, comenzarán su tarea el 1 de junio, coincidiendo con el arranque de la temporada turística. Y cada uno está previsto que transporte 40.000 metros cúbicos de agua desalada cada 24 horas.
Tajo-Segura: menos agua cada año
Desde que Pedro Sánchez es presidente, el trasvase Tajo-Segura ha sufrido una treintena de recortes, que han llevado a la huerta del Segura a una situación crítica en un grado como antes jamás se había vivido.
En cifras absolutas y según el informe antes referido manifiesta también, «durante el año hidrológico 2021-2022 se han transferido 231,5 hm3, y y se ha estado siete meses a nivel 3, en 2022-2023 se ha autorizado el trasvase de 218 hm3 y se ha estado en nivel 3 en 8 meses».
El nivel 3 es el que se produce cuando las existencia conjuntas de agua entre Entrepeñas y Buendía no superan, a comienzos de cada mes, determinados valores. Y lo que evidencia esta parte del estudio es que el trasvase no sólo se ha reducido para el regadío de la agricultura, sino también para otras de las funciones para las que fue creado.