La Policía intercepta en Gandía un vehículo que transportaba a Burdeos 35 pistolas y su munición

Agentes de la Policía Nacional han interceptado en Gandía, en Valencia, un vehículo que transportaba 35 pistolas semiautomáticas modificadas, con sus cargadores y su munición, con destino a la ciudad francesa de Burdeos, según marcaba el GPS del propio turismo. Las armas estaban listas para su uso. Se hallaban escondidas en un caleta o, lo que es lo mismo, un doble fondo del interior del citado vehículo.

En el coche viajaban dos varones de nacionalidad francesa y 35 y 40 años de edad. Ambos, han sido detenidos. El juez ha decretado para los detenidos el ingreso en prisión. Todo ello, según la propia Policía Nacional.

Según el relato policial, la interceptación del vehículo se ha producido después de que agentes de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Alicante, que estaban efectuando diferentes indagaciones al norte de la provincia, sospecharan de un vehículo que circulaba de un modo extraño, porque aceleraba y frenaba sin que hubiera motivo para ello. El turismo tenía matrícula extranjera. Y a los agentes les llamó la atención, también, detalles que apuntaban a una posible manipulación de las placas de matricula.

Los policías comenzaron a seguir disimuladamente al citado vehículo, a la vez que solicitaron el apoyo de otras unidades. Finalmente, decidieron interceptarlo porque estaba poniendo en peligro a otros usuarios de esa misma vía.

El turismo sospechoso se detuvo en un área de servicio. Y los policías aprovecharon ese momento para identificar a sus ocupantes. Verificaron, también, que la matrícula delantera había sido sutilmente modificada.

Durante la inspección del coche, los agentes detectaron también que si bien el GPS del salpicadero marcaba la ciudad francesa de Burdeos como destino, lo que indicaba que iban a realizar un trayecto muy largo, no llevaban ningún tipo de equipaje. Pero, además, detectaron una caleta en el maletero. Y, en su interior, las 35 pistolas semiautomáticas modificadas.

Las pistolas se hallaban cuidadosamente envueltas en plásticos. Se trataba de armas simuladas a las que se había modificado los cañones y el mecanismo de acción de fuego para convertirlas en armas de fuego real.

A los detenidos en esta intervención policial se les imputa un presunto delito de tenencia ilícita de armas y explosivos. El juez ha decretado su ingreso en prisión.