La ministra Diana Morant se perfila para relevar a Ximo Puig en el PSOE valenciano

Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades en el nuevo gobierno de Pedro Sánchez, anunciado este lunes, se perfila como sucesora de Ximo Puig, ex presidente de la Generalitat Valenciana, al frente del PSPV, la marca valenciana del PSOE, tal como adelantó OKDIARIO, una vez este último se ha quedado sin opciones de ser, también, ministro.

No obstante, está abierta, también la vía de un tapado en el caso de que el clima de ese relevo de Diana Morant por Ximo Puig se torne hostil, cosa poco probable dado el férreo control de Pedro Sánchez en el Partido Socialista, ahora mismo.

Alcaldesa de Gandía, una localidad situada en la comarca valenciana de La Safor, entre los años 2015 y 2021, Diana Morant también ha sido diputada provincial en la Diputación de Valencia entre los años 2015 y 2017. Y es la secretaria general del PSPV, la marca valenciana del PSOE, en la ya citada localidad de Gandía.

Ahora mismo, Diana Morant lo tiene todo a favor para reemplazar a Ximo Puig, porque su inclusión en el Gobierno de Pedro Sánchez la sitúa en torno al núcleo de colaboradores políticos más estrechos del presidente. En su contra sí pesa que, según publicó OKDIARIO, este octubre, el Juzgado de Instrucción 3 de Gandía ha abierto diligencias por los presuntos delitos de prevaricación, fraude contra la administración, tráfico de influencias y malversación contra ella.

Un ‘tapado’ para relevar a Ximo Puig

Este diario, ya adelantó este 6 de noviembre que Pedro Sánchez tenía intención de situar en puestos de relevancia a los que serán los sustitutos de los barones que habían perdido las elecciones autonómicas en sus territorios. Y, precisamente, éste, es el caso de Ximo Puig, como barón derrotado en la Comunidad Valenciana, y Diana Morant, como ministra que permanece en el gabinete ministerial de Pedro Sánchez.

Para el relevo de Ximo Puig hay un abanico de nombres sobre la mesa, pero actualmente, el de mayor relevancia institucional es el de Diana Morant. No obstante, según las fuentes consultadas hay una tercera opción, que sólo se activará en el caso de que el relevo de Ximo Puig derive en un conflicto abierto, si bien, éste no parece el caso, al menos en principio.

La otra posibilidad que activaría esa opción del tapado es que Sánchez finalmente considerase que no puede tener cuatro años a una ministra en su gobierno como aspirante a presidir la Comunidad Valenciana, alejada del devenir del debate diario. En ese caso, se abriría de nuevo la puerta del tapado.

Desencuentros de Sánchez y Ximo Puig

A pesar de que la relación entre Pedro Sánchez y Ximo Puig nunca ha sido la mejor, hay episodios que describen claves del desenlace fallido para que Ximo Puig fuera ministro.

Por un lado, están relacionados con la enorme pérdida de poder territorial de los socialistas en la Comunidad Valenciana. Hasta el pasado 28 de mayo, gobernaban en la Generalitat, en el Ayuntamiento de Castellón, en las diputaciones de Valencia y Castellón y ostentaban la presidencia de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.

Además, también controlaban desde la Alcaldía el tercer ayuntamiento de la Comunidad Valenciana, el de Elche. Un tradicional feudo de la izquierda, que ahora esta dirigido, también desde el Consistorio, por el PP y por Vox.

Otro factor, hay que relacionarlo con el episodio de las listas de las últimas elecciones generales en la Comunidad Valenciana. Inicialmente, la ministra de Innovación Diana Morant era la número 1 por Valencia al Congreso de los Diputados. En Alicante, el cabeza de lista era Alejandro Soler. Y, en Castellón, Susana Ros. Todos afines a Pedro Sánchez.

La Ejecutiva de Ximo Puig no aprobó aquellas listas, emanadas de las tres direcciones provinciales, e incluyó retoques en las mismas. Sólo dos días más tarde, el Comité Federal del PSOE, que controla Pedro Sánchez, enmendó los retoques en la dirección que propugnaban los críticos con el citado Ximo Puig. Entre ellos, los secretarios generales del PSOE por Alicante y Valencia: Alejandro Soler y Carlos Fernández Bielsa.

Tampoco ha jugado en favor de Ximo Puig el resultado de la negociación con la formación del ex presidente de la Diputación de Valencia Jorge Rodríguez para que Carlos Fernández Bielsa fuera presidente de esa diputación. PP y PSOE aspiraban a gobernarla, pero necesitaban para ello a una diputada clave. Precisamente, la representante de la formación de Rodríguez.

Finalmente, este último se decantó por el PP, tras unas duras manifestaciones en las que dejaba claro que no confiaba en Ximo Puig. Quién quedó entonces fuera de la presidencia de esa Diputación fue, precisamente, Carlos Fernández Bielsa. Aquel era el único resquicio para que el PSOE valenciano obtuviera un espacio de poder en este territorio.

El último episodio se produjo también en la nueva legislatura, cuando Ximo Puig reservó todos los puestos relevantes en el grupo de las Cortes Valencianas para sus afines.

Él mismo preside ese grupo, en el que son portavoces dos de sus ex consejeros: Arcadi España y Rebeca Torró. Y la única socialista en la Mesa de esas mismas Cortes es Gabriela Bravo, la ex consejera de Justicia y persona muy próxima a Ximo Puig.

Esa decisión se produjo, además, en un momento especialmente convulso en el PSOE valenciano por la citada pérdida de poder territorial. Todo ello, ha pasado factura a Ximo Puig, a pesar de que en las últimas semanas se ha volcado con Sánchez. De hecho, Ximo Puig ha llegado a grabarse un vídeo pidiendo el sí a la consulta interna que en su día impulsó el ahora presidente del Gobierno sobre el pacto de investidura con Sumar y otras formaciones.