Condenado un ex edil de Calpe por exhumar un cadáver para enterrar a la abuela de un funcionario
El Tribunal les condena por prevaricación, pero les absuelve de otros delitos por no estar suficientemente acreditados
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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado por prevaricación a un ex concejal y a un funcionario del Ayuntamiento de Calpe por exhumar de forma ilegal a un difunto de un nicho del cementerio municipal para enterrar en él a la abuela del segundo de ellos, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). La Sala ha impuesto al técnico dos años, tres meses y un día de inhabilitación especial para empleo o cargo público y nueve años de inhabilitación para el regidor.
Según esas mismas fuentes, el Tribunal ha absuelto, a su vez, a ambos de de los delitos de falsedad documental, contra el respeto a los difuntos, contra la integridad moral y coacciones, porque no los considera lo suficientemente acreditados.
Los hechos se remontan a 2019, cuando la familia del citado técnico se interesó por un nicho que se encontraba junto al que ocupaba su abuelo. En aquellos momentos, la abuela del técnico estaba muy enferma. Y temían que falleciera en breve, por lo que se pusieron en contacto con el concejal. Este, a su vez, solicitó información a la responsable administrativa del cementerio.
Sin embargo, el nicho no estaba libre. En el se hallaba un difunto fallecido en 1973. Sus herederos tenían la concesión a perpetuidad del mencionado nicho, lo que significa por un periodo de 99 años.
Cuando ya la abuela del técnico se encontraba cerca del fallecimiento, el concejal volvió a dirigirse a la administrativa para que hiciera «lo necesario» para «exhumar al difunto y poder inhumar en la mujer».
Cuando la mujer hubo fallecido, los condenados elaboraron una providencia a la que asignaron un número de registro que se correspondía con un expediente administrativo que no guardaba relación con los hechos. La providencia fue remitida a la administrativa, que la imprimió y la entregó a los sepultureros. Estos, ejecutaron la orden «desconociendo la irregularidad del mandato que contenía». Y en el nicho, ya vacío, enterraron a la abuela del funcionario. La sentencia puede ser recurrida ante la la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.