La NASA avisa: esto es lo que pasaría si el asteroide Bennu choca con la Tierra
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![Janire Manzanas](https://okdiario.com/img/2021/10/19/janire-manzanas1-120x120.jpeg)
El asteroide Bennu es objeto de gran interés científico, no sólo por su origen y composición, sino también por su potencial riesgo de colisión con la Tierra. Se trata de un cuerpo celeste de aproximadamente 500 metros de diámetro y un peso estimado en 74 millones de toneladas. Su órbita lo acerca a nuestro planeta cada seis años, y aunque la probabilidad de impacto es baja, su posible colisión en el año 2182 ha generado preocupación entre la comunidad científica.
Un reciente estudio ha modelado las consecuencias de un choque de estas características y sus efectos podrían ser devastadores a nivel global, alterando el clima, la biodiversidad y la seguridad alimentaria. De acuerdo con la NASA, se encuentra entre los asteroides con mayor riesgo de impacto, aunque la probabilidad es de apenas un 0,037%. Sin embargo, las posibles consecuencias de una colisión justifican la necesidad de estudiar y desarrollar estrategias de defensa planetaria.
¿Qué pasaría si el asteroide Bennu impactara la Tierra?
En caso de que Bennu colisionara con la Tierra, el primer efecto sería una explosión de gran magnitud, generando una onda de choque capaz de arrasar todo a cientos de kilómetros. Este evento produciría un cráter de decenas de kilómetros de diámetro, desplazando millones de toneladas de material hacia la atmósfera y generando incendios masivos en la región afectada.
El impacto liberaría una cantidad colosal de energía térmica, similar a la detonación de miles de bombas nucleares, lo que daría lugar a una intensa radiación de calor. Esto provocaría incendios forestales, vaporizaría cuerpos de agua cercanos y devastaría la vegetación circundante. Además, si el asteroide cayera en un océano, podría generar tsunamis de cientos de metros de altura.
Los sismos resultantes también serían devastadores, con magnitudes superiores a nueve en la escala de Richter, lo que llevaría al colapso de estructuras y desencadenaría movimientos telúricos secundarios en distintas regiones del planeta. A esto se sumaría la emisión de toneladas de polvo y partículas a la atmósfera.
Clima
Uno de los efectos más preocupantes de un evento de esta magnitud sería la alteración climática global. El material eyectado al chocar con la superficie terrestre permanecería en la atmósfera superior durante años, reduciendo significativamente la cantidad de luz solar que llega al planeta. Esto ocasionaría un enfriamiento global de hasta 4 °C, similar a los descensos de temperatura registrados en las eras glaciares.
Además, las precipitaciones disminuirían en aproximadamente un 15%, lo que afectaría la disponibilidad de agua dulce y alteraría los patrones climáticos en distintas regiones. La reducción de la radiación solar también afectaría a la fotosíntesis de las plantas, reduciendo su capacidad de crecimiento y producción de oxígeno. Según las simulaciones, la productividad primaria global se reduciría entre un 20% y un 30%, amenazando gravemente la seguridad alimentaria a nivel mundial.
La capa de ozono también sufriría un daño considerable, con una pérdida estimada del 32%, lo que aumentaría la exposición a la radiación ultravioleta. Esto tendría efectos dañinos en la salud humana, como un aumento en los casos de cáncer de piel y enfermedades oculares y, además, afectaría a la vida silvestre, especialmente en los ecosistemas marinos y terrestres más expuestos.
Biodiversidad y ecosistemas
El drástico enfriamiento global, junto con la reducción de la luz solar y las precipitaciones, afectaría gravemente los ecosistemas de la Tierra. Muchas especies vegetales no resistirían los cambios abruptos en temperatura y radiación solar, lo que provocaría una disminución en la cantidad de alimento disponible para los herbívoros y, en consecuencia, para los carnívoros. Se desencadenaría un colapso en las cadenas alimenticias que llevaría a una extinción masiva de numerosas especies.
En los océanos, sin embargo, podrían observarse algunos efectos positivos. La inyección de material rico en hierro en la atmósfera podría favorecer la proliferación de fitoplancton y zooplancton, organismos esenciales en la base de la cadena alimenticia marina. Algunos estudios sugieren que, mientras los ecosistemas terrestres tardarían entre dos y tres años en recuperarse, los sistemas marinos podrían mostrar una recuperación en sólo seis meses, e incluso alcanzar niveles superiores a los previos al impacto debido al aumento de nutrientes.
Dado que el riesgo de impacto del asteroide Bennu contra la Tierra sigue siendo bajo, pero no nulo, la NASA y otras agencias espaciales han desarrollado estrategias para mitigar la amenaza de asteroides. En 2022, la misión DART (Double Asteroid Redirection Test) demostró con éxito la capacidad de alterar la trayectoria de un asteroide mediante el impacto de una nave espacial. Este tipo de tecnología podría aplicarse en el futuro para desviar objetos peligrosos antes de que alcancen nuestro planeta.
Además, existen otras iniciativas en desarrollo, como el uso de explosiones nucleares controladas o sistemas de propulsión que podrían modificar la órbita de asteroides peligrosos con suficiente anticipación. La vigilancia constante de objetos cercanos a la Tierra es fundamental para detectar amenazas con tiempo suficiente para actuar.
La vigilancia y la preparación ante amenazas espaciales, junto con la investigación astronómica, son esenciales para proteger a la humanidad de posibles desastres derivados de asteroides.