Hallazgo insólito de la ciencia: descubren la táctica del jabalí para escapar de los cazadores
El jabalí no eligió refugios remotos e inaccesibles para descansar
El problema del jabalí en las ciudades: ¿más caza o menos disparos?
6 curiosidades del jabalí
El papel de las ciencias sociales en la investigación científica
La relación entre la ciencia y la cultura en el contexto español
En la actualidad, el uso de tecnología como el GPS ha permitido un nivel de conocimiento sobre el comportamiento animal que antes era impensable. A través de este seguimiento, es posible conocer detalles sobre las migraciones, la alimentación, la caza e incluso los comportamientos rutinarios de diversas especies. Un ejemplo reciente de investigación es el estudio de un jabalí joven llamado «Phiphi», cuyo seguimiento comenzó en 2022. Esta investigación, realizada por la Federación de Cazadores de Aveyron (Francia), tenía como objetivo rastrear los movimientos del animal y comprender mejor sus hábitos, especialmente dado que los jabalíes son difíciles de estudiar.
Lo que sorprendió a los investigadores fue que, a diferencia de lo esperado, «Phiphi» no se refugiaba en lugares inaccesibles, sino que prefería dormir al aire libre, escondido sólo bajo algunos helechos o árboles. Este comportamiento, aparentemente sencillo, le permitió eludir a los cazadores durante todo el tiempo del seguimiento. Sin embargo, tras siete meses de monitoreo, el dispositivo GPS se perdió, lo que dificultó el rastreo del animal. Más adelante, el jabalí fue encontrado nuevamente, en un seto apartado, lejos de los lugares en los que normalmente estaría.
El hallazgo más sorprendente sobre el jabalí
En noviembre de 2022, la Federación de Cazadores de Aveyron, comenzó un estudio al colocar un dispositivo GPS en un jabalí joven llamado «Phiphi’». El objetivo era rastrear sus movimientos y obtener más información sobre sus hábitos, ya que los jabalíes son animales difíciles de monitorear. Tras casi dos años de seguimiento, los investigadores descubrieron comportamientos sorprendentes.
A diferencia de lo que se esperaba, el jabalí no eligió refugios remotos e inaccesibles para descansar, como es habitual en su especie. En su lugar, optó por descansar al aire libre, camuflándose bajo helechos, arbustos o árboles. Esta elección de refugios más visibles permitió a «Phiphi» eludir a los cazadores, quienes no lograron localizarlo durante la investigación.
Sin embargo, tras varios meses, el collar GPS que llevaba el animal se extravió. Finalmente, el jabalí fue encontrado por cazadores en un seto, lejos de los lugares densos que se suelen asociar a su especie. Al ser encontrado, los investigadores se sorprendieron al descubrir que «Phiphi» había subido de peso, pasando de 40 a 108 kilos en tan solo dos años.
Este caso resalta la importancia de los dispositivos GPS en la investigación de la fauna, ya que permiten rastrear y entender el comportamiento de animales en su hábitat natural. Además, muestra cómo el uso de esta tecnología puede aportar nuevas perspectivas sobre los hábitos y estrategias de supervivencia de las especies. Al igual que con otros animales, como elefantes y osos polares, el seguimiento con GPS ayuda a los científicos a comprender mejor las rutas migratorias y los hábitos alimenticios, lo que puede ser crucial para la conservación de especies y la gestión sostenible de los ecosistemas.
En el caso de «Phiphi», el estudio reveló que los jabalíes, en su búsqueda de supervivencia, pueden adoptar comportamientos inesperados, como refugiarse en lugares menos ocultos, lo que pone en evidencia las complejidades de sus estrategias para evitar el peligro.
Datos curiosos sobre estos animales
El jabalí es un animal que se ha adaptado a diversos hábitats alrededor del mundo. Originario de Europa, Asia y África del Norte, fue introducido en América y otras regiones, convirtiéndose en una especie invasora. Este mamífero salvaje destaca por su gran capacidad de adaptación a diferentes ecosistemas, desde bosques hasta áreas cercanas a la civilización. Su dieta omnívora le permite alimentarse de una amplia variedad de alimentos, incluidos frutos, raíces, insectos y pequeños vertebrados.
A pesar de ser conocidos por su fuerza y resistencia, los jabalíes son animales nocturnos, lo que les permite evitar a los depredadores y a los cazadores. Durante la noche, utilizan su agudo sentido del olfato para buscar comida y orientarse en su entorno. Este sentido, uno de los más desarrollados en el jabalí, les permite detectar olores a gran distancia, facilitando la localización de alimentos y la detección de posibles peligros. Además, este sentido les ayuda a excavar en el suelo en busca de raíces, un comportamiento clave para su supervivencia.
Los jabalíes tienen una alta tasa de reproducción, ya que una hembra puede tener entre 4 y 12 crías por camada y alcanzar la madurez sexual a los 6 meses. Esta rápida reproducción, combinada con su habilidad para adaptarse a nuevos ambientes, contribuye a que su población crezca rápidamente. A pesar de su vida social organizada, en la que las hembras forman grupos y los machos son generalmente solitarios, los jabalíes también son animales territoriales y defensivos.
Una característica sorprendente es su capacidad para eludir a los cazadores. Los jabalíes no siempre se refugian en lugares inaccesibles, sino que a menudo optan por esconderse al aire libre bajo helechos o árboles, lo que les permite pasar desapercibidos.
En definitiva, el jabalí es un animal fascinante que sigue siendo un símbolo de fortaleza y resiliencia en la naturaleza.