La exploración de los cometas: mensajeros del espacio profundo

Uno de los fenómenos astronómicos más fascinantes son los cometas. Se ven como destellos de luz en movimiento que atraviesan el firmamento con colas coloridas. Estos visitantes pasajeros tienen órbitas elípticas que los alejan durante largos períodos. Por lo tanto, ofrecen un espectáculo que rara vez se puede disfrutar desde la Tierra.

Aunque los cometas comparten el espacio con otros cuerpos celestes, tienen características propias que los hacen únicos. Constituyen una categoría específica dentro del universo y siguen fascinando a los humanos.

¿Qué son los cometas?

Los cometas son cuerpos celestes que orbitan dentro del Sistema Solar. Se originaron hace unos 4.600 millones de años durante la formación del sistema. Están compuestos principalmente de hielo, agua, roca, y otras sustancias. Estos cuerpos celestes permanecen congelados a bajas temperaturas.

Cuando se acercan al Sol, el hielo del núcleo se convierte en gas, formando una atmósfera llamada coma o cabellera. Esta atmósfera, impulsada por el viento solar, se extiende formando la característica cola de los cometas.

Además, los cometas no son completamente silenciosos. En 2014, la sonda Rosetta reveló que emiten sonidos. Estos son en realidad oscilaciones en su campo magnético, a frecuencias inaudibles para el oído humano.

Cuerpos astrales únicos

Una de las principales diferencias entre los cometas y otros cuerpos celestes es su composición. Los cometas están compuestos principalmente de hielo, polvo y rocas, mientras que los asteroides están compuestos principalmente de roca y metal.

Otra diferencia importante es su órbita y trayectoria. Los cometas tienen órbitas elípticas que los llevan a acercarse al Sol, lo que provoca que desarrollen una coma y una cola cuando se calientan.

Además, los cometas se clasifican en diferentes tipos según su tamaño. Los cometas enanos tienen núcleos de menos de 1,5 kilómetros de diámetro, mientras que los cometas Goliat tienen núcleos de más de 50 kilómetros de diámetro.

Los cometas también se pueden clasificar según su período orbital. Los de ciclo corto tienen períodos inferiores a 20 años, y los de ciclo largo son aquellos con períodos superiores a 200 años.

Una herramienta para ver el cosmos

La herramienta Eyes on Asteroids de la NASA permite seguir la trayectoria de asteroides, cometas y naves espaciales en tiempo real. Es una aplicación web que se puede utilizar en dispositivos móviles y computadoras, sin necesidad de descargarla.

La plataforma utiliza datos científicos actualizados dos veces al día, lo que permite mostrar información precisa sobre la trayectoria de estos objetos. Constantemente se están agregando nuevos descubrimientos, ya que cada año se detectan miles de objetos cercanos a la Tierra que son rastreados por astrónomos financiados por la NASA para detectar posibles amenazas de impacto.

Eyes on Asteroids fue desarrollado con el apoyo de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA y el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra del JPL. Su función es recopilar datos de la base de datos Dinámica del Sistema Solar para el seguimiento en tiempo real de objetos cercanos a la Tierra.

Usar Eyes on Asteroids

Con Eyes on Asteroids se puede observar la órbita de todos los asteroides y cometas conocidos que están cerca de la Tierra, mientras se desplazan alrededor del Sol. Esta herramienta es una forma emocionante de explorar el espacio cercano a nuestro planeta.

La aplicación web Eyes on Asteroids muestra el movimiento de cada Objeto Cercano a la Tierra (NEO) conocido. Para utilizarla, solo se deben seguir estos pasos:

1. Entrar a la página: www.eyes.nasa.gov/apps/asteroids/#/home.
2. Utilizar el control deslizante en la parte inferior de la pantalla para ver los movimientos orbitales de cualquier NEO.
3. Para buscar un objeto específico, ingresar su nombre en el ícono de la lupa en la esquina superior izquierda.
4. También se puede filtrar la búsqueda para ver solo cometas, asteroides o posibles amenazas.
5. Explorar la información adicional sobre los objetos cercanos a la Tierra.

Misiones de exploración

Una de las misiones más importantes de exploración de cometas fue la misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA), que culminó en 2016 con el aterrizaje de la sonda Philae en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Esta misión proporcionó una cantidad sin precedentes de datos sobre la composición y estructura de un cometa, así como sobre su interacción con el viento solar y el espacio interplanetario.

Gracias a la misión Rosetta, los científicos pudieron confirmar que los cometas contienen moléculas orgánicas complejas, incluyendo aminoácidos, los bloques de construcción de la vida en la Tierra. Esto sugiere que los cometas podrían haber sido responsables de traer los ingredientes necesarios para la vida a nuestro planeta en sus primeras etapas de formación.

La sonda Stardust

Otra misión importante en la exploración de cometas fue la sonda Stardust de la NASA, que recolectó muestras del cometa Wild 2 y las trajo de vuelta a la Tierra en 2006. El análisis de estas muestras reveló la presencia de materiales primitivos que datan de los primeros días del sistema solar, proporcionando pistas valiosas sobre la formación de planetas y asteroides.

En la actualidad, los científicos continúan explorando los cometas en busca de respuestas a preguntas fundamentales sobre el origen y la evolución del sistema solar, así como sobre la posible presencia de vida en otros lugares del universo.

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