Científicos logran revertir el envejecimiento celular

Científicos del MIT, Harvard y la Universidad de Maine desarrollaron un innovador método químico con el potencial de rejuvenecer células y combatir enfermedades relacionadas con la edad.

Este avance representa un paso significativo hacia la llamada “eterna juventud”, como lo sugirió el profesor David A. Sinclair de la Universidad de Harvard, en enero de 2023.

El método, que ha obtenido grandes resultados, está en camino de someterse a ensayos clínicos en humanos. Esta investigación no solo tiene implicaciones sociales y demográficas significativas, sino que también promete avances médicos importantes.

Una investigación con grandes hallazgos

Este proyecto, que ha requerido 13 años de desarrollo, fue publicado en la revista Cell y está generando un gran entusiasmo en la comunidad científica. Estuvo liderado por el destacado genetista David Sinclair.

Lo más destacado de la investigación es que ha arrojado luz sobre el papel que cumplen los cambios epigenéticos en el envejecimiento. Esto contradice la creencia previa de que las mutaciones genéticas eran el principal impulsor de la vejez.

Los investigadores afirman haber logrado extender significativamente la vida de ratones viejos. Esto supone la apertura de un camino hacia la ralentización del envejecimiento en mamíferos.

Los cambios epigenéticos y el envejecimiento

Según el doctor Sinclair, este es el primer estudio en demostrar que los cambios epigenéticos pueden ser el principal impulsor del envejecimiento en mamíferos.

Los cambios epigenéticos hacen referencia a alteraciones en la forma que se organiza y regula el ADN, sin modificar el código genético en sí mismo. Este enfoque innovador difiere de las teorías previas sobre el envejecimiento, que se centraban en la acumulación de cambios en el ADN como la principal causa del proceso de envejecimiento.

Pese a las viejas teorías, los investigadores encontraron que algunas personas y animales con altas tasas de mutación genética no mostraban signos de envejecimiento prematuro. Esto indicaba que otros factores podrían estar involucrados.

Un experimento con ratones

Para validar su hipótesis, los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos en ratones. El objetivo era imitar los efectos del envejecimiento en el epigenoma, induciendo rupturas en el ADN de ratones jóvenes.

Esto tuvo un impacto significativo en el envejecimiento de los ratones. Se observó un aumento en los biomarcadores de envejecimiento. Las células perdieron su identidad y la función del tejido se vio afectada, lo que eventualmente llevó al fallo de los órganos.

Por lo tanto, los resultados confirmaron las sospechas. Mostraron que los cambios químicos y estructurales en la cromatina, la estructura que compone los cromosomas, contribuyen significativamente al proceso de envejecimiento. Esto, con independencia de las mutaciones genéticas.

El efecto opuesto

Lo más sorprendente del estudio fue que al revertir estos cambios epigenéticos mediante terapia génica, los órganos y tejidos de los ratones recuperaron un estado juvenil.

Los resultados fueron impactantes: ratones que anteriormente habían experimentado deterioro visual debido al envejecimiento recuperaron la vista. También se observó un rejuvenecimiento en sus cerebros.

La investigación demostró que el envejecimiento no está completamente determinado por la secuencia de ADN, sino también por la forma cómo se “lee” y se “interpreta” esa secuencia.

¿Se puede detener el envejecimiento celular?

A medida que envejecemos, nuestras células van perdiendo su capacidad de dividirse y regenerarse, lo que conlleva a la aparición de arrugas, enfermedades relacionadas con la edad y una disminución de la calidad de vida en general. Sin embargo, en los últimos años ha surgido un gran interés en la posibilidad de detener o ralentizar este proceso a nivel celular.

La ciencia ha avanzado considerablemente en la comprensión de los mecanismos que están involucrados en el envejecimiento celular. Se ha descubierto que uno de los principales responsables de este proceso es el acortamiento de los telómeros, las estructuras de protección que se encuentran en los extremos de los cromosomas y que se van acortando con cada división celular.

Afortunadamente, en la última década se han identificado una serie de mecanismos y moléculas que podrían ayudar a ralentizar el envejecimiento celular. Uno de los más estudiados es la vía del factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1) y la proteína quinasa activada por AMP (AMPK), que juegan un papel crucial en la regulación del metabolismo celular y la respuesta al estrés.

Además, se han identificado una serie de compuestos naturales con propiedades anti-envejecimiento, como los polifenoles presentes en el té verde, el resveratrol en el vino tinto o la curcumina en la cúrcuma. Estos compuestos actúan como antioxidantes y antiinflamatorios, protegiendo a las células del daño causado por los radicales libres y reduciendo la inflamación crónica, dos de los principales factores que contribuyen al envejecimiento celular.

Otro enfoque prometedor es la terapia génica, que consiste en la modificación de los genes responsables del envejecimiento para restaurar su función normal.

Excelentes perspectivas hacia el futuro

Este descubrimiento tiene implicaciones significativas en el estudio del envejecimiento y otros procesos biológicos. Demostró que es posible manipular el epigenoma para avanzar o retroceder en el proceso de envejecimiento.

Este descubrimiento representa un hito en la investigación del envejecimiento. De este modo, surgen nuevas perspectivas sobre cómo abordar tanto el envejecimiento como las enfermedades asociadas con él.

El coautor principal del estudio, Jae-Hyun Yang, enfatizó la importancia de estos hallazgos. Señaló que podrían transformar nuestra comprensión del envejecimiento y revolucionar la forma en que tratamos estas enfermedades. Todo indica que se dio un gran paso hacia el logro de la “eterna juventud”.

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