CRISIS DEL GOVERN

Junts tensa la cuerda con ERC: propondrá a la pluriimputada Borràs como vicepresidenta de Aragonés

Fue suspendida como diputada por el reglamento del Parlament pero no está inhabilitada para ejercer ningún cargo público

Aragonés destituye al vicepresident Jordi Puigneró de JXCat tal como ha avanzado OKDIARIO

JXCat propondrá a Aragonés relevar al vicepresident Puigneró para rebajar la crisis del Govern

Laura Borràs
Laura Borraàs
Joan Guirado

Al borde de la medianoche, en el enclave más solemne e institucional del Palau de la Generalitat, Pere Aragonés anunciaba ayer la destitución de su vicepresident Jordi Puigneró (JXCat) como había avanzado en solitario OKDIARIO horas antes. Tras seis horas de reuniones encadenadas -dos del Govern y tres con el secretario general de Junts Jordi Turull-, la destitución del jefe de filas de los socios minoritarios, fue la solución de consenso para rebajar momentáneamente la crisis. El líder de ERC alegó “falta de confianza”. Pero como resumía una fuente que conoce bien el día a día de la coalición separatista “esto no hace más que empezar”. Y es que, según ha podido saber este periódico, JXCat propondrá a la imputada Laura Borràs como relevo de Puigneró y vicepresidenta de Aragonés. Todo para aumentar la tensión en la coalición y que el president acabe echando a sus socios en pleno debate dentro de Junts sobre, si no ocurre eso, deben abandonar ellos a Esquerra.

La ex presidenta del Parlament, que fue suspendida de sus derechos como diputada al abrirse juicio oral contra ella, puede optar al cargo al no estar inhabilitada. De hecho, hasta que se celebre la vista y la condena sea firme, ya que cabrá recurso a la posible sentencia, Laura Borràs podría agotar el mandato como número dos de la Generalitat. Presidenciable de Junts en las últimas selecciones, la líder del ala más radical del partido, quiso optar a este cargo durante las negociaciones para formar Govern. Pero Carles Puigdemont -entonces al frente de la formación- la relegó a la presidencia del legislativo. Ahora que ella es la jefa de filas, y en consecuencia no depende prácticamente de nadie, quiere devolver a ERC el haber contribuido a su suspensión no queriendo reformar el reglamento de la Cámara catalana y posteriormente votando a favor de apartarla de sus funciones.

Ese hecho, en buena medida, es el que ha agrietado aún más una relación muy deteriorada desde hace meses entre los dos socios. La desconfianza entre ERC y Junts, pese a lo que el entorno de Aragonés quería vender tras anunciar el cese de Puigneró y para simbolizar la nueva etapa, es total. Y todos esperan el momento de la ruptura final que la mayoría vaticinan “más pronto que tarde”. El president también ha anulado su agenda oficial para este jueves que, como ya hizo ayer, a la espera de reconfigurar el gabinete. En su equipo hablaban, con cara de agotamiento, de «un día muy duro». Una vez el DOCG publique la destitución del ya ex vicepresidente, algo que ocurrirá hoy, la figura quedará vacante, ya que es un cargo personal. Y no hay prisas para sustituirle. Así pues, el número uno y el número dos del Govern serán de ERC.

No será hasta que Junts haga pública su propuesta de que Laura Borràs asuma la vicepresidencia, algo que fuentes cercanas a Aragonés dicen que el presidente catalán no aceptará, cuando se vuelvan a reequilibrar las fuerzas. El nombre de la expresidenta del Parlament, hay que decir, tampoco genera un gran consenso dentro de su propio partido. Pues algunos -entre ellos Puigdemont- apuestan por el conseller de Economía y ex jefe de La Caixa Jaume Giró. Ya anoche, en la misma galería gótica del Palau dónde compareció el mandatario catalán, fuentes de presidencia ya advertían a sus socios que si los nombres que proponen no son de su agrado podría dejar el puesto vacante y a Junts con un representante menos. Lo que de facto llevaría también a la ruptura. Es lo que pasa ahora mismo en la mesa del Parlament tras negarse Borràs, una vez fue suspendida, a que nadie asumiera el cargo de presidenta de la Cámara. Interinamente, desde hace más de dos meses, Alba Vergés (ERC) se encarga de las funciones como vicepresidenta primera. En esta ocasión la última palabra, por eso, no la tiene Junts, sino Aragonés. Y es su baza de negociación.

Pero tras lo vivido ayer, y con la vista puesta en lo que se juegan unos y otros en las elecciones municipales, todo ha dado un giro inesperado y que beneficia a Junts en su envite contra Esquerra. Al proponer a Laura Borràs como vicepresidenta, los junteros obligarán a Pere Aragonés a retractarse y asumir un papel que poco rédito le dará entre los votantes independentistas.

Además, al quedar vacante el puesto que la líder de JXCat siempre ha anhelado, los postconvergentes podrían rematar la jugada, según las mismas fuentes, con un cambio de cromos que pondría a ERC también ante una tesitura muy difícil. Que alguien muy cercano a Borràs y del sector más radical, como Aurora Madaula o incluso el polémico Francesc de Dalmases -aunque este último, sin muchas posibilidades- la relevasen como presidente del Parlament. No tragar con su propuesta como presidente de la Cámara, pues, volvería a situar a Esquerra ante los suyos como los que vetan a otros dirigentes separatistas. A seis meses de unas elecciones, cruciales para que ambos socios músculo cojan músculo. Tanto ERC como Junts necesitan ser fuertes en el mundo municipal -donde el PSC también espera jugar un papel importante- si quieren seguir aspirando a dirigir Cataluña.

Lo último en España

Últimas noticias