Vientre blando después del parto, qué hacer y cómo deshacerse de él

El embarazo es una etapa maravillosa en la vida de una mujer, pero también implica muchos cambios físicos y emocionales. Uno de los más evidentes es el aumento de peso y la distensión del abdomen, que se adapta al crecimiento del bebé.

Después del parto, muchas mujeres se preguntan cómo recuperar la forma y la firmeza de su vientre, que puede quedar blando y flácido. Descubramos más sobre el vientre blando después del parto, qué hacer y cómo deshacerse de él.

¿Por qué el vientre queda blando después del parto?

Hay varias razones por las que el vientre queda blando después del parto. La primera es la pérdida de volumen del útero,  que es el órgano que aloja al bebé durante los nueve meses de gestación. Durante este periodo, el útero crece hasta alcanzar el tamaño de una sandía, ocupando gran parte de la cavidad abdominal. Después del parto, el útero se contrae y vuelve a su tamaño original, que es similar al de una pera. Este proceso puede durar unas seis semanas, y deja un espacio vacío en el abdomen, que se rellena con grasa y líquidos. Además, la piel del vientre, que se ha estirado mucho para adaptarse al crecimiento del útero, también pierde elasticidad y tono, por lo que lo más habitual es que quede ligeramente arrugada y colgante.

La segunda razón es la diástasis abdominal, que es la separación de las dos bandas musculares del abdomen, debido al peso del útero. Es una causa frecuente de vientre blando después del parto. La diástasis abdominal no causa dolor, y muchas veces su único síntoma al principio del embarazo es el exceso de piel y el tejido blando frente a la pared abdominal. En los últimos meses del embarazo, la parte superior del útero podría sobresalirse un poco y formar un bulto en la pared abdominal.

La tercera razón es la retención de líquidos, que conlleva un embarazo. El líquido que se acumula en los tejidos provoca hinchazón e inflamación, especialmente en las piernas, los tobillos y el abdomen. Beber mucha agua ayudará a reducir la hinchazón en todo el cuerpo, pero especialmente en el vientre, por lo que es importante hacerlo tanto durante el embarazo como después del parto.

¿Qué hacer para deshacerse del vientre blando después del parto?

Para deshacerse del vientre blando después del parto, es importante seguir una serie de consejos que ayuden a recuperar la forma y la salud del abdomen. Estos son algunos de ellos:

• Llevar una alimentación equilibrada y saludable, rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Evitar el consumo excesivo de azúcar, sal, grasas saturadas y alimentos procesados. Estos hábitos alimenticios favorecen la eliminación de toxinas y grasas, y aportan los nutrientes necesarios para la regeneración de los tejidos.
• Hacer ejercicio físico moderado y adaptado a las condiciones de cada mujer. El ejercicio ayuda a quemar calorías, tonificar los músculos, mejorar la circulación sanguínea y liberar endorfinas, que son las hormonas del bienestar. Se recomienda empezar con actividades suaves como caminar, nadar o hacer yoga, y progresivamente ir aumentando la intensidad y la duración. Es importante consultar con el médico antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio después del parto.
• Realizar ejercicios específicos para fortalecer el suelo pélvico y el abdomen. El suelo pélvico es el conjunto de músculos que sostienen los órganos internos de la pelvis, como la vejiga, el útero y el recto. Durante el embarazo y el parto, estos músculos se debilitan y pueden causar problemas como incontinencia urinaria o prolapsos. Los ejercicios de Kegel consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico varias veces al día. El abdomen se puede trabajar con ejercicios como las planchas o los abdominales hipopresivos, que son más seguros para las mujeres con diástasis abdominal.
• Aplicar cremas hidratantes y reafirmantes en el abdomen. Estas cremas ayudan a mejorar la elasticidad y la hidratación de la piel, así como a prevenir o atenuar las estrías. Se deben aplicar con un masaje circular ascendente desde el pubis hasta el ombligo, dos veces al día.
  Usar fajas o cinturones abdominales. Estos accesorios pueden ayudar a sujetar y comprimir el abdomen, favoreciendo la recuperación del útero y la reducción de la inflamación. Sin embargo, no se deben usar más de seis horas al día, ni durante más de seis semanas, ya que pueden interferir con la circulación sanguínea y el funcionamiento de los órganos internos. Además, no sustituyen al ejercicio ni a la alimentación saludable.

El vientre blando después del parto es un problema común que afecta a muchas mujeres. Sin embargo, con paciencia, constancia y siguiendo los consejos anteriores, se puede recuperar la forma y la firmeza del abdomen. Lo más importante es cuidarse por dentro y por fuera, y disfrutar de esta etapa tan especial junto al bebé.