¿Qué causa el dolor de espalda en los niños?

El dolor de espalda en los niños no es una queja común, pero cuando lo hace, por lo general tiende a desaparecer por sí solo en unos pocos días . Sin embargo, hay casos en los que, sobre todo si el dolor continúa, es recomendable consultar al pediatra y posiblemente luego también a un especialista para otras pruebas. Veamos en general cuáles son las causas y a qué síntomas debe prestar atención.

Dolor de espalda en niños

En los niños, el dolor de espalda puede deberse a diversas causas, una de las más comunes es sin duda la de asumir una postura incorrecta . Entre las situaciones más comunes recordamos asumir una posición incorrecta por ejemplo entre los pupitres de la escuela o incluso sentarse frente al televisor o la consola. En ocasiones, una postura incorrecta puede resultar del uso de mochilas demasiado pesadas y, sobre todo, mal llevadas.

Mochila escolar para niños

En los casos en los que el dolor de espalda se deba al uso de una mochila, es necesario tener cuidado de que la mochila no solo no sea excesivamente pesada, sino que también esté correctamente ajustada para garantizar que el peso se pueda distribuir adecuadamente. Es muy importante que al llevarla, el niño pueda mantener la espalda recta y en ocasiones puede se bueno el uso de una mochila con ruedas, aunque también se han dado casos que algunos niños del hecho de tirar de la mochila como si fuera un carrito les provoca precisamente dolor de espalda.

Otras causas

Otro factor que puede influir en la aparición del dolor de espalda es el sedentarismo, sin embargo, el dolor también puede derivar de una actividad deportiva excesiva, por lo que siempre debemos recordar que es bueno ayudar a los niños a encontrar el equilibrio desde que son pequeños.

Dolor de espalda en niños: cuándo preocuparse

Por lo general, el dolor de espalda tiende a ser temporal y desaparece en unos pocos días. Sin embargo, es importante tener cuidado cuando el dolor reaparece o dura más tiempo, así como cuando el dolor se produce después de un traumatismo. En caso de duda, por tanto, lo mejor es consultar siempre al pediatra que, además de investigar el origen del problema, también podrá aconsejarte sobre cómo actuar para prevenirlo. En la base de la prevención está ciertamente la actividad física regular combinada con una dieta adecuada también encaminada a evitar el sobrepeso o la obesidad.