Niños y frío: Vitaminas, alimentos y pautas para proteger a los niños de las bajas temperaturas
Con vitaminas como la vitamina C o la D, alimentos como la fruta y frutos secos y asegurándonos de tener una buena temperatura en casa podremos proteger a los niños del frío.
Parece que el invierno de 2021 está siendo mucho más duro que el de años anteriores. Además de las bajas temperaturas y el frío que ya de por sí se ha dejado sentir en las últimas semanas, debido a la borrasca Filomena y a la ola de frío posterior, llegan ahora las lluvias, por lo que se hace más que justificado el poner un especial empeño en proteger a los niños para evitar que se resfríen y para ello, nada como recurrir a vitaminas que son esenciales en invierno, así como alimentos y pautas de actuación que podéis conocer a continuación.
Niños y frío: Vitaminas, alimentos y pautas para proteger a los niños de las bajas temperaturas
Dado que la actividad diaria es más lenta de lo habitual y que todavía nos enfrentamos a la pandemia por coronavirus, y con ello el frío se ha instalado en las escuelas (donde las ventanas se mantienen abiertas para garantizar la ventilación), los padres deben vigilar el metabolismo de los niños.
Para evitar resfriados, nada como abrigar bien a los niños cuando salgan a la calle y vayan a la escuela (recordad que lo mejor es optar por la vestimenta a capas ya que en caso de que tengan calor siempre podrán quitarse una de las capas que les molestan), pero además, no olvidemos la importancia de que los niños reciban las vitaminas adecuadas, así como una buena alimentación de invierno y que apliquemos pautas en casa para que el frío no se note.
Vitaminas para los niños en invierno
Una de las principales luchas que enfrenta todo padre y madre son los problemas de inmunidad de sus hijos. A menudo les preocupa cómo fortalecer la inmunidad de los niños, especialmente en la temporada de invierno, por lo que puede ser buena idea recurrir a una dieta de apoyo a la inmunidad que se centre en alimentos ricos en nutrientes, como:
- Zinc: este oligoelemento es un poderoso antioxidante que juega un papel en varios de los mecanismos inmunológicos del cuerpo. Específicamente, los glóbulos blancos usan zinc para ayudar a producir los tipos correctos de anticuerpos para combatir los virus de invierno. Puedes encontrar zinc en alimentos como mariscos, cereales integrales y semillas de calabaza, así como en legumbres, garbanzos, frijoles, semillas y nueces.
- Vitamina D: a menudo conocida como la «vitamina del sol», la vitamina D se produce cuando el colesterol de la piel se expone a la luz solar. Por supuesto, hay menos luz solar durante el invierno, por lo que el cuerpo puede necesitar un complemento alimenticio. Los huevos, la mantequilla, el pescado o el aceite de pescado y las semillas germinadas son fuentes bastante buenas. Es aconsejable exponerse a la luz solar antes de las 11 de la mañana durante 10/15 minutos. Las semillas de lino son otra fuente rica de esta vitamina y también la mejor fuente para los vegetarianos.
- Vitamina C: Sin embargo, el nutriente de apoyo a la inmunidad más conocido tiene que ser la vitamina C. Esta vitamina antioxidante a base de agua ayuda a respaldar el sistema inmunológico para ayudarlo a mantenerse saludable, especialmente durante los meses más fríos del invierno. También juega un papel en la respuesta de su cuerpo al estrés; y dado que el estrés puede afectar la inmunidad, es importante mantener altos los niveles de vitamina C. La mayoría de las frutas y verduras contienen vitamina C, pero algunos alimentos son naturalmente ricos en vitamina C, como naranjas, tomates, arándanos y kiwis. Además, puedes agregar limón en tu rutina diaria, ya que es muy útil para mantener el peso.
Alimentos para los niños en invierno
Junto a los nutrientes y vitaminas que os hemos enumerado, algunos de los alimentos importantes que pueden incluirse en la dieta diaria de los niños durante el invierno, son los siguientes:
- Sopas: Nada funciona mejor que un plato o taza de sopa caliente en un día frío de invierno. Las sopas son uno de los mejores alimentos para mantener calientes a tus hijos durante los inviernos y mantener su sistema digestivo. Se pueden preparar sopas de verduras caseras con tomate, remolacha, zanahorias, espinacas, champiñones, frijoles, brócoli y, para los no vegetarianos, sopas simples de pollo.
- Huevos: Comer huevos cumple con los requerimientos de proteínas, nutrientes y también constituye una dieta saludable en invierno. Además, los niños suelen ser siempre muy receptivos a comer huevos, ya sean como tortilla, escalfados, o también fritos.
- Frutas como la naranja o el kiwi: Como ya hemos mencionado, este tipo de frutas son complementos ricos en vitamina C que son extremadamente nutritivos y también se pueden preparar como zumo. Sin duda, las frutas mejoran la inmunidad, que es crucial para tratar la gripe común y las enfermedades invernales en los niños.
- Nueces: Las nueces son uno de los mejores alimentos que te mantienen caliente y con energía durante los inviernos. Toma anacardos, almendras, cacahuetes, pistachos y nueces para mantenerte saludable durante toda la temporada. Además, a los niños les encantan las nueces e incluirlas en la dieta mejorará su metabolismo. Sirven como «snacks» perfectos durante todo el día. Sin embargo, debemos advertir que los niños menores de tres años son propensos a ahogarse con nueces y, por lo tanto, deben evitarse en niños tan pequeños.
Pautas a seguir para proteger a los niños del frío
Durante los meses de invierno, a los padres y madres les preocupa cuánta ropa es adecuada para que los niños los protejan del frío. Al salir, es importante asegurarse de que el niño esté cubierto adecuadamente para protegerse de la brisa fría y que lleve una ropa interior térmica para formar una capa cerrada de aire caliente. Pero es igualmente importante entender que cubrir demasiado a los niños puede ser peligroso e incómodo dentro de casa. Para saber cómo actuar, tan solo debemos seguir estos sencillos pasos:
- Temperatura ambiente: Mantener una temperatura ambiente ideal es extremadamente importante, por lo que debes asegurarte que la temperatura en casa sea entre los 23 y 27 grados. La piel de los recién nacidos y los niños pequeños está madurando y se debe evitar cualquier tipo de estrés térmico. El cambio en la temperatura ambiente conduce a condiciones variables de estrés por calor o estrés por frío entre los niños, de modo que es importante que los padres controlen la temperatura ambiente dentro de casa y no sobrepasen los 27-28 grados que es de hecho una temperatura ya de por sí bastante elevada.
- Ropa cómoda: En los inviernos, los padres primerizos tienden a cubrir demasiado al bebé con pijama, jersey, calcetines, etc, incluso estando dentro de casa. El niño debe vestirse adecuadamente. Las capas son cruciales, pero las capas excesivas pueden provocar fiebre o hacer que el bebé esté de mal humor. Como la piel del bebé es muy sensible, la primera capa debe ser de algodón y luego de lana.
- Evita el uso excesivo de calefactores: durante los inviernos, debe evitarse el uso excesivo de calefactores en las habitaciones dado que estos provocan sequedad excesiva de la piel y absorben toda la humedad del medio ambiente. El aire seco incomoda al niño a medida que aumentan las secreciones. Los radiadores de aceite son mejores que los calentadores y ayudan a mantener la humedad dentro de la habitación. De hecho, los datos sugieren que el SMSL o el síndrome de muerte súbita del lactante es más común cuando hay sobrecalentamiento en la habitación.
- Uso de cremas hidratantes: La piel tiende a secarse debido al baño con agua caliente y se deben utilizar humectantes para reducir la tendencia a la picazón. Al mismo tiempo, los padres deben cortar y limar las uñas del bebé para evitar que se arañe la piel.
- Vacunas: Se recomiendan las vacunas en todas las estaciones y es importante que los padres vacunen a sus hijos con regularidad según los consejos del pediatra y del calendario de vacunas establecido.
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- Salud