Los métodos más singulares para conseguir dormir al bebé
La imposibilidad de poder dormir más de dos o tres horas seguidas, porque el bebé se pone a llorar o porque necesita realizar una toma, es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los padres con sus recién nacidos. Pero no sólo les cuesta tener que adaptarse a esos singulares horarios sino también conseguir aprender a dormir al niño. Y esta no es precisamente tarea fácil.
Acunarle, cantarle o incluso mecerlo en la cuna son algunos de los trucos que utilizan para lograr que el pequeño caiga en los brazos de Morfeo, pero, a veces, no funcionan y eso les desespera. De ahí que tengan que comenzar a poner en juego trucos singulares, como llevarlos en el coche a darles un paseo o ponerles música.
Si tú tienes un recién nacido y ya no sabes qué hacer para conseguir que se duerma, te interesará seguir leyendo. Y es que, a continuación, te vamos a dar a conocer una serie de singulares métodos que pueden resultar estrambóticos, pero que le están funcionando a otros papás en tu misma situación. Sólo te quedará tenerlos en cuenta y, si te animas, probarlos para ver si en tu caso también resultan efectivos:
El método Darth Vader
Hace unos meses fue cuando saltó a la máxima actualidad un singular sistema para dormir bebés que había puesto en marcha un padre, fan incondicional de la saga cinematográfica “La Guerra de las Galaxias”, para conseguir que su hija descansara plácidamente.
En concreto, lo que propone es tomar al pequeño en brazos y acto seguido comenzar a respirar como hace Darth Vader a través de su singular máscara. Ese sonido, no se sabe el motivo, consigue que el menor deje de llorar y que, en menos de un minuto, se encuentre durmiendo.
El método del pañuelo
Otro de los más singulares trucos para conseguir dormir a un recién nacido es este, que logra resultados prácticamente inmediatos. Y es que en un único minuto el bebé estará descansando, para satisfacción de sus padres.
El sistema de funcionamiento es muy sencillo:
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Se coloca al bebé boca arriba en su cuna.
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A continuación, se procede a pasarle por el rostro un pañuelo de tela de manera pausada. Una acción que habrá que repetir en varias ocasiones.
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Poco a poco dejará de llorar, si lo estaba haciendo, comenzará a cerrar sus ojos y finalmente, ¡voilá!, estará dormido.
El método del secador
Si los anteriores te han parecido singulares, este también te lo resultará. Es fruto del descubrimiento por azar de unos padres que comprobaron que su pequeño cuando lloraba porque no conseguía dormirse, se callaba si escuchaba el secador y caía rendido. Sí, tan sencillo y tan efectivo al mismo tiempo. Y todo en apenas unos segundos.
Por eso, si tu hijo tiene ese mismo problema a la hora de descansar, haz la prueba. Sólo tienes que meterle en la cuna y cuando empiece a llorar, conecta el secador a la corriente y ponlo en marcha, apuntando eso sí para otra dirección que no sea el niño. El ruido del mismo, no sabemos porqué, podrá conseguir que se duerma rápidamente.
El método Oompa loompa
El ingenio de los padres a la hora de lograr que sus hijos concilien el sueño parece que no tiene límites. Buena muestra de eso es el singular sistema que ha inventado una pareja y que responde al nombre de Oompa loompa. ¿Por qué este nombre? Porque esas son las palabras que se deben pronunciar mientras se tiene al niño en brazos y se le está meciendo de manera suave y constante.
Si importante es ese singular canturreo, también lo es la postura que debe tomarse: el padre o la madre tienen que poner sus manos en los omoplatos del menor, de tal manera que sus pulgares queden bajo las axilas y el resto de dedos le mantengan sujeta la cabeza.
Muchos son los que ya han probado este singular método para dormir a recién nacidos y resaltan no sólo que es efectivo sino que además ayuda a armonizar lo que es respiración de esos y a que los mismos concilien el sueño sintiéndose protegidos por los adultos.
Otros métodos curiosos
Además de los expuestos hasta el momento, no podemos pasar por alto que existen otros sistemas para dormir a bebés que, de igual modo, son muy curiosos. En concreto, entre los mismos están estos:
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El método del lobo aullando. Como su propio nombre indica, consiste en utilizar el sonido de ese animal mientras aúlla, que es el que se encarga de calmar y dormir al niño.
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El método de la magia. No sabemos si es muy efectivo y real, pero se ha dado a conocer este, en el que un padre, en tan sólo diez segundos, duerme a su hijo. Lo único que hace es pasarle la mano por el rostro y relajarle como si de un hipnotizador se tratase.