Cuidados del bebé

Hora bruja del bebé: qué es y cómo podemos gestionarla

Cómo identificar y tratar el también llamado llanto púrpura del bebé

hora bruja bebé
Mujer sujeta un bebé llorando.
Blanca Espada

La paternidad viene acompañada de múltiples retos y uno de ellos es enfrentar la llamada «hora bruja» del bebé. Este término, que puede sonar misterioso o incluso algo alarmante para los padres primerizos, refiere a un período específico durante el cual los bebés, especialmente los recién nacidos, tienden a llorar más intensamente y sin una causa aparente. Este fenómeno es totalmente normal y se presenta en muchos bebés. Entender qué es y cómo manejarlo puede ser fundamental para reducir la ansiedad de los padres y mejorar el bienestar del bebé.

Identificar y abordar la hora bruja es crucial no solo para calmar al bebé, sino también para mantener un ambiente de paz en el hogar. A menudo, este período ocurre en las últimas horas de la tarde y primeras de la noche, coincidiendo con el tiempo en el que los padres también están tratando de relajarse después de un día largo y agotador. Este sincronismo puede hacer que la situación sea aún más estresante para todos los involucrados.

A continuación, exploraremos en detalle qué es la hora bruja del bebé, cómo identificar este período de llanto púrpura y ofreceremos estrategias efectivas para gestionarlo. El objetivo es proporcionar a los padres herramientas y conocimientos que les permitan afrontar esta fase con mayor seguridad y tranquilidad.

Qué es la hora bruja del bebé

La hora bruja del bebé se refiere a un período del día en el que un bebé, que de otro modo sería tranquilo, llora de manera inconsolable y parece resistirse a todos los intentos de consuelo. Aunque el término pueda variar en definición, comúnmente ocurre al final de la tarde y puede durar varias horas. Durante este tiempo, el bebé puede mostrar irritabilidad, inquietud y una mayor sensibilidad sensorial.

La ciencia detrás de la hora bruja es aún objeto de estudio, pero los expertos sugieren que podría estar relacionado con la sobreestimulación que los bebés experimentan a lo largo del día, acumulando cansancio y estrés que finalmente se manifiesta mediante el llanto. Otros estudios apuntan a que este período podría ser una manifestación natural del desarrollo del bebé, donde aprenden a adaptarse a sus ritmos circadianos y a procesar los estímulos del mundo exterior.

La expresión «hora bruja» tiene orígenes antiguos y está ligada, por un lado, a creencias respecto a la brujería , y por otro a hábitos sociales distintos a los actuales. En el siglo XVI (época en la que es posible rastrear los orígenes de la «hora de las brujas») la gente se iba a dormir temprano, tanto por razones meteorológicas obvias de disponibilidad de luz solar como por el ritmo de trabajo que, especialmente en el campo, hacía que la gente se despertara temprano en la mañana.

En cambio la noche o en todo caso el momento posterior al atardecer, siempre estuvo acompañada de ideas esotéricas. De hecho la tarde y la noche son los momentos en que se cree que los monstruos, demonios, fantasmas y brujas actuaban y se movían sin ser molestados por sus intereses.

De ahí la asociación con el inexplicable comportamiento del recién nacido que al final de su jornada comienza a dar signos de inquietud, llorando y gritando «como si» estuviera involucrado en la acción oscura de estos personajes esotéricos.

Cómo identificar la hora bruja o llanto púrpura

Identificar la hora bruja, también conocida como llanto púrpura, puede ser confuso, ya que los bebés lloran por diversas razones como hambre, pañales sucios, o necesidad de sueño. Sin embargo, el llanto púrpura tiene características distintivas: es típicamente prolongado, ocurre alrededor del mismo tiempo cada día y no se alivia con las soluciones habituales como alimentar o cambiar al bebé.

Los bebés durante este período pueden mostrar signos de arquear la espalda, cerrar los puños, o fruncir el ceño. El llanto es más intenso y menos intermitente que el llanto habitual. Es esencial observar la regularidad del llanto y su intensidad para diferenciarlo de otras causas posibles de malestar en el bebé.

Cómo gestionar de forma eficaz el llanto púrpura del bebé

Gestionar la hora bruja requiere paciencia y varios enfoques que pueden aliviar tanto al bebé como a los padres. Aquí se ofrecen algunas estrategias eficaces:

  • Rutinas tranquilas: Establecer una rutina calmante antes de la hora en que normalmente comienza el llanto puede ser útil. Baños tibios, masajes suaves y un ambiente tranquilo en la casa pueden ayudar a relajar al bebé.
  • Contacto físico: El contacto piel con piel o el uso de portabebés puede proporcionar consuelo al bebé, haciéndole sentir más seguro y calmado gracias a la cercanía física.
  • Ambiente sereno: Reducir los estímulos visuales y auditivos en el ambiente puede ayudar a los bebés a no sentirse abrumados. Luces tenues y música suave pueden contribuir a crear una atmósfera relajante.
  • Paciencia y rotación de cuidadores: Durante la hora bruja, es crucial que los padres se turnen para cuidar al bebé, permitiendo que cada uno descanse y recupere energías.
  • Consultar a profesionales: Si el llanto se vuelve demasiado difícil de manejar, consultar a un pediatra o a un especialista en salud infantil puede proporcionar orientación adicional y asegurar que no hay otras causas subyacentes para el llanto.

La hora bruja del bebé es una fase desafiante, pero con el manejo adecuado y un enfoque comprensivo, los padres pueden superarla con éxito, asegurando el bienestar y el desarrollo saludable de su bebé.

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