Día Mundial de la Obesidad 2021: Pautas para prevenir y combatir la obesidad infantil

La obesidad es una de las enfermedades que afectan a un mayor número de personas en todo el mundo, incluyendo a los niños, por ello, en el Día Mundial de la Obesidad 2021, queremos ofreceros algunas pautas para saber cómo prevenir y cómo combatir la obesidad infantil.

Día Mundial de la Obesidad 2021

Cada 4 de marzo se celebra el Día Mundial de la Obesidad, un día que sirve para estimular y apoyar soluciones prácticas para ayudar a las personas a alcanzar y mantener un peso saludable, promoviendo la información y dando a conocer la gravedad y el estigma relacionados con la obesidad, así como dar a conocer los datos preocupantes sobre sobrepeso y obesidad infantil .

En este día, la UNICEF y la OMS recuerdan que en todo el mundo hay 40 millones de niños menores de cinco años con sobrepeso: un dato alarmante para el que es necesario intervenir con prontitud con una acción colectiva eficaz.

Según un estudio reciente del Imperial College London y la Organización Mundial de la Salud (OMS) , el número de niños y adolescentes obesos se ha multiplicado por diez en los últimos cuarenta años. Cifras negativas que no perdonan a nuestro país. Se estima que cuatro de cada diez niños en España sufren de problema de obesidad o tienen sobrepeso. Estamos ante un problema de salud que hay que tomar en serio. De hecho, vinculados a la obesidad existen innumerables riesgos para la salud que pueden afectar a los niños desde una edad temprana, empeorando a medida que se convierte en adulto. Pero, ¿Cuáles son las causas de la obesidad infantil ? Y lo más importante, ¿Cómo se puede evitar?

Causas de la obesidad infantil

La  obesidad infantil se deriva de una confluencia de factores combinados. En la base, sobre todo, surge una dieta excesiva y deficiente que se asocia a la inactividad física y, en algunos casos, a causas genéticas.

Problemas de alimentación

Comer en exceso de hecho, engorda si se consumen más calorías de las que se pueden quemar con la dieta. Un cuadro similar ocurre cuando comemos de manera incorrecta, favoreciendo los alimentos poco saludables ricos en grasas y azúcares. Cómplice de esta tendencia es también la llamada comida basura, cuya creciente difusión también afecta a nuestro país. Cada vez más españoles se alejan del modelo de dieta mediterránea atraídos por la «comida basura» .

Sin embargo, comer no se trata solo de tomar alimentos para alimentarse. La comida también realiza otras funciones. Por ejemplo, puede ser una fuente de consuelo, compañía, gratificación e incluso castigo. Cuando los aspectos puramente accesorios de la comida se apoderan de todos, incluidos los niños, ya no prestamos atención al estímulo natural del hambre , nos olvidamos de la sensación de saciedad y terminamos en la trampa de comer en exceso dependiendo de otras necesidades. El riesgo de obesidad en ese momento está a la vuelta de la esquina.

Estilo de vida sedentario

En las últimas décadas, la relación de los niños con la actividad física ha empeorado significativamente, como lo confirman numerosos estudios realizados sobre el tema. A finales de 2018, investigadores canadienses del Hospital Infantil del Instituto de Investigación del Este de Ontario elaboraron un informe internacional sobre el estilo de vida sedentario de los niños., extrapolando datos de 49 países. Resultó que los muy jóvenes son cada vez más sedentarios. La causa se debe principalmente a la costumbre de pasar cada vez más tiempo frente a las pantallas de smartphones, tablets y ordenadores. Una emergencia que, según los expertos, parte del mal ejemplo de los adultos. En la sociedad occidental, la adicción a los móviles es una condición cada vez más evidente. Según el principio de que los niños copian a sus padres, este mal hábito se ha extendido incluso entre los más pequeños. Se estima que, en promedio, los alumnos de la escuela primaria no se mueven más de una hora al día.

Como si los teléfonos por sí solos no fueran suficientes, parte de las horas libres de los niños se pasan frente al televisor. Otro punto débil son los movimientos que se producen cada vez con mayor frecuencia en coche, incluso en el caso de trayectos cortos. Todo esto se produce a expensas de la actividad física. El paso de allí a la obesidad se vuelve muy corto. Moviéndose poco, se consume menos energía y se tiende a ganar peso con mayor facilidad .

Otras causas 

El sobrepeso puede deberse, al menos en parte, a antecedentes familiares. Se estima que los factores genéticos están involucrados en 30 a 50% de los casos. La acumulación de tejido adiposo en el organismo depende en determinadas circunstancias de la ingesta de determinados fármacos. Algunas patologías, como el hipotiroidismo, también pueden ocultarse, aunque raramente, en el origen del sobrepeso.

Riesgos de la obesidad para la salud infantil

Desafortunadamente, un error común entre muchos adultos es argumentar que el sobrepeso y la obesidad se superan a medida que los niños crecen. De hecho, ligada a la obesidad infantil hay toda una serie de peligrosas consecuencias para la salud de los niños. Riesgos que, si se presentan desde una edad temprana, pueden provocar complicaciones graves en la edad adulta.

Entre las consecuencias para la salud de la obesidad podemos mencionar:

• La dislipidemia , o una anomalía en lípidos dependientes;
• Niveles elevados de glucosa en sangre, que también pueden evolucionar a diabetes tipo 2 ;
• Un mayor riesgo de esteatosis hepática , que es la acumulación de grasa en el hígado.
• El aumento de la presión arterial ;
• El aumento de triglicéridos, así como la disminución del colesterol «bueno» en la sangre, una condición que expone a los niños al riesgo de síndrome metabólico y la aparición de arteriosclerosis.

Pautas para combatir la obesidad infantil

Estos riesgos pueden contrarrestarse adoptando una dieta equilibrada y estilos de vida correctos. Pero es fundamental intervenir de inmediato. Así que aquí tienes una serie de reglas simples que puedes seguir para mejorar el estilo de vida de tus hijos y así prevenir la obesidad infantil.

Atención al peso desde los dos primeros años

Desde los primeros meses de vida de los más pequeños, vigilar atentamente la ganancia de peso y la relación peso / longitud. Un rápido aumento de peso en los primeros meses de vida representa un factor de riesgo de obesidad. La acción preventiva se basa principalmente en la atención al tipo, cantidad y período de introducción de los alimentos. Para evitar que surjan problemas, siga siempre los consejos del pediatra.

Favorece la dieta mediterránea

Por tanto, conviene dar un gran espacio en la nutrición infantil al aceite de oliva virgen extra , legumbres, pescado, cereales, huevos, frutas y verduras, yogur. En cambio, limita drásticamente el hábito de comer fuera de casa, especialmente en los restaurantes de comida rápida. La frecuente frecuentación de lugares de comida rápida por parte de niños y adolescentes se asocia con un aumento de la ingesta de comida basura y una reducción del consumo de verduras frescas. En el frente de la nutrición, también evita darles a tus hijos todos aquellos alimentos que llenan pero que no aportan nutrientes que son importantes para su salud. Estos incluyen los dulces, los snacks salados, alimentos fritos o con alto contenido de grasa.

Recuerda limitar las bebidas azucaradas tanto como sea posible .El consumo de estos productos puede conllevar un aumento de peso debido al contenido de azúcar y por tanto al aporte calórico y a la reducción de la sensación de saciedad que inducen. Además, la fructosa presente en muchas bebidas azucaradas promueve el aumento de grasa visceral. Por último, asegúrate de que los niños coman cinco comidas al día, favoreciendo la fruta como desayuno y merienda.

Reduce el tiempo de pantalla a menos de 2 horas al día

Mantén la televisión apagada durante las comidas. Aprovecha para comunicarte con tus hijos, dejándoles contar cómo fue su día. Pasar demasiadas horas frente a una pantalla, además de quitarle tiempo a la actividad física , puede estar asociado a una nutrición excesiva e incorrecta. Tampoco se recomienda el uso de televisores, PC, tabletas y móviles a menores de dos años: se ha demostrado un efecto negativo de la exposición al video sobre la regularidad del sueño.

Motiva a los niños para que realicen actividad física de forma regular

Animar a tus hijos a que realicen actividad física todos los días y se diviertan practicando uno o más deportes: este es uno de los pilares más importantes del tratamiento del sobrepeso y la obesidad infantil. Para motivarlos, debes darle espacio libre a sus deseos. Y, cuando sea posible, da largos paseos por el parque con los más pequeños.

Involucra a los niños en las compras y la cocina

Cuando compres en el supermercado, lleva a los niños también. Esta es una excelente oportunidad para elegir los alimentos a comprar juntos, prestando atención a las etiquetas y valores nutricionales . Los más pequeños también pueden involucrarse en la preparación de las comidas: una práctica útil, entre otras cosas, para convencerlos de que coman esos platos a base de verduras, de los que muchas veces no quieren ni oír hablar.

Respeta una adecuada higiene del sueño

Dormir poco es un potencial factor de riesgo de sobrepeso y obesidad en los niños y adolescentes.

Los tiempos adecuados de sueño para los niños corresponden a:

• 12-16 horas, siestas incluidas, de 4 a 12 meses;
• 11-14 horas, incluyendo siestas, de 1 a 2 años;
• 10 – 13 horas, siestas incluidas, de 3 a 5 años;
• 9 – 12 horas, de 6 a 12 años;
• 8 – 10 horas, de 13 a 18 años.

Finalmente, recuerda apagar todas las pantallas treinta minutos antes de que los niños se vayan a dormir, evitando que haya televisores, móviles, tablets u ordenadores en su dormitorio.