¿Estás embarazada? Descubre cómo es el crecimiento del feto

Una de las cosas más hermosas que le puede suceder a cualquier mujer es la de sentir cómo una vida está creciendo en su interior. Y es que, a pesar de las molestias o síntomas de diversa índole que pueda tener, es una experiencia única y llena de emotividad el ser consciente de que un bebé está desarrollándose dentro de su cuerpo. Un crecimiento que se va produciendo de manera paulatina y, si nada lo impide, de una forma absolutamente normal y saludable.

Si tú estás embarazada en estos momentos y tienes la curiosidad de saber cómo tu hijo se va haciendo mayor dentro de tu vientre, sigue leyendo. Desde BabyAffinity te vamos a dar a conocer algunas claves sobre su avance a lo largo de los nueve meses de gestación:

El crecimiento fetal

Para que el feto vaya desarrollándose de la manera habitual y sin contratiempos de ningún tipo se debe producir una perfecta conexión entre varios elementos que son los responsables de ese proceso:

1-Placenta

Esta es el órgano o sistema del que depende el bienestar del bebé. Y es que la misma se encarga de aportarle el oxígeno y el alimento que necesita para vivir y crecer. Todo eso sin pasar por alto que también se encarga de protegerle de todo tipo de infecciones y de acabar con los desechos pertinentes. Por eso, juega un importante papel en el desarrollo del feto y, cuando se ve afectada por situaciones tales como el desprendimiento, interfiere en ese proceso.

2-Factores relacionados con la madre

En concreto, en este apartado se incluyen todas las enfermedades, patologías e infecciones que puedan afectar de modo directo a la mujer y que luego, por consiguiente, perjudican a su hijo, provocándole afecciones o impidiendo su desarrollo normal. Ejemplos al respecto son desde la hipertensión que pueda tener la embarazada hasta hongos pasando por un cuadro de desnutrición, entre otras muchas posibilidades.

Todo eso sin pasar por alto que tienen lugar otras situaciones que son responsabilidad de la madre y que pueden provocar que el pequeño sufra sus consecuencias. Este sería el caso de su hábito al tabaco, al alcohol o a cualquier otro tipo de drogas, que pueden traer consigo desde el nacimiento prematuro del niño hasta que este tenga distintas malformaciones o anomalías.

3-Factores fetales

Por otro lado, no podemos olvidar que el propio feto también es “responsable” de su crecimiento. Esto supone que el desarrollo se pueda ver gravemente perjudicado cuando el pequeño sufre un infarto, presenta ciertas anomalías de tipo cromosómico o cuenta con problemas de insuficiencia placentaria, por ejemplo.

Crecimiento mes a mes

Dejando de lado las situaciones “anormales” que pueden ser un freno al crecimiento del feto, vamos a centrarnos ahora en cómo va evolucionando este si todo el periodo de gestación ocurre sin interferencias:

• Mes 1. En este momento el embrión se compone básicamente de dos capas de células que, poco a poco, se van desarrollando para darle forma a los órganos así como al conjunto del cuerpo en general.

• Mes 2. El feto tiene el tamaño de una judía en este periodo, en el que destaca, sobre todo, el hecho de que algunas de sus partes ya son perfectamente distinguibles en cualquier ecografía.

• Mes 3. Las huellas digitales son las que le aparecen en la recta final del primer trimestre. Pero además hay que resaltar que el feto suele medir unos 6 centímetros y su peso es de 23 gramos, aproximadamente.

• Mes 4. 100 gramos, por su parte, es el peso que adquiere en este cuarto mes, en el que llega a tener una longitud de 16 centímetros. Todo eso sin olvidar que sus vías nerviosas están en pleno funcionamiento.

• Mes 5. En este periodo desarrolla sus sentidos, especialmente el del oído, pesa 380 gramos y mide 25 centímetros.

• Mes 6. A través de ecografías realizadas en este momento se puede apreciar como el bebé, de 30 centímetros y 600 gramos, puede chuparse el dedo e incluso hacerle frente a un ataque de hipo.

• Mes 7. Una de las particularidades del feto en el inicio del último trimestre es que es sensible a la luz. Asimismo se chupa el dedo, pudiendo llegar a tener erecciones en el caso de ser varón por el placer que le produce ese acto. Llega a medir unos 36 centímetros y su peso llega hasta los 1.200 gramos, aproximadamente.

• Mes 8. El hecho de que esté muy despierto y sea capaz de reaccionar a ciertos estímulos caracteriza esta etapa, en la que adquiere una longitud de 41 centímetros y un peso de unos 2.000 gramos.

• Mes 9. Finalmente, antes de que se produzca el parto, el feto patalea con fuerza y abre los ojos con mucha frecuencia. Alcanza un peso de entre 2.500 y 3.000 gramos, al tiempo que mide en torno a los 47 o 50 centímetros.