Consejos para hacerle un masaje al bebé
Para poder fortalecer el vínculo afectivo entre madre e hijo, para conseguir que el pequeño se calme, para lograr que alivie sus molestias por el cólico del lactante…Muchas y variadas razones son las que pueden llevar a un progenitor a tomar la decisión de darle un masaje al bebé. Pero independientemente de esas es fundamental saber cómo hacerlo para que resulte beneficioso especialmente para el niño.
Por ese motivo, vamos a dar a conocer a continuación algunas de las recomendaciones más importantes que hay que tener en consideración para acometer esa labor:
El mejor momento para hacerle un masaje al bebé
Aunque hay quienes consideran que cualquier instante es bueno para hacerle un masaje al bebé, hay determinados momentos que son más beneficiosos. En concreto, debe llevarse a cabo cuando el pequeño esté tranquilo, de ahí que una estupenda opción sea dárselo después del baño, una media hora después de haber comido, poco antes de que se le lleve a dormir…
Preparación de todo lo imprescindible
De la misma manera, para que el masaje resulte perfecto y consiga los resultados esperados es fundamental llevar a cabo los pertinentes preparativos. En concreto, estos son los consejos que hay que tener en cuenta al respecto:
- La habitación donde se va a llevar a cabo debe tener una temperatura adecuada, con la que el niño no sienta ni frío ni tampoco un exceso de calor.
- Lo ideal es que en el cuarto no haya más personas además del padre o madre y de su hijo. De esta manera, se conseguirá evitar que ese pueda distraerse.
- Además es recomendable elegir adecuadamente la cama, la de los papás a ser posible, y que no cuente con ningún elemento que le despiste o incomode.
- Por supuesto, es necesario tener a mano la crema o aceite para bebé que se va a usar para hacer el masaje.
Masajes según la zona del cuerpo
Una vez que se tienen claras las recomendaciones anteriores, llega el momento de que se descubra también cómo hacer el masaje según cada parte del cuerpo:
- En la cara. Como es de imaginar, para llevar a cabo este masaje el niño tiene que estar tumbado boca arriba en la cama. Se puede comenzar desde el centro de la frente hacia los lados desarrollando los movimientos de manera suave. Luego se le realizaron pequeñas caricias tanto en la zona de la nariz como de la barbilla e incluso en el contorno de los ojos.
- Masaje en el pecho y en el estómago. Movimientos suaves serán los deberán realizarse desde el pecho hasta la zona de los hombros. Luego, una vez en el estómago, esas caricias deben realizarse de manera circular en el sentido de las agujas del reloj. Estas serán muy beneficiosas para el pequeño pues le ayudarán a poder evacuar los gases y a reducir las molestias que sufre por culpa de los cólicos.
- El masaje en la espalda se tendrá que acometer estando el niño tumbado boca abajo. Una vez así hay que comenzar con movimientos suaves y circulares por los hombros para ir bajando por la espalda. Luego se continuará con otros que recorran hacia arriba y hacia abajo esta parte de su cuerpo, pero es importante que en todo momento se mantengan en contacto las manos con esa.
- En las manos y en los brazos. Otro de los masajes que más gusta y relaja a los bebés es el que se acomete en las extremidades superiores. En este caso, para llevarlo a cabo hay que comenzar por los hombros y continuar por todos los brazos hasta llegar a la punta de los dedos. Primero serán movimientos deslizantes y luego circulares.
- Masaje en los pies y en las piernas. Este también se realizará con el pequeño tumbado boca arriba y los movimientos se comenzaran a la altura de la cadera para continuar hasta la punta de los dedos de los pies. Luego con las manos se cogerá una pierna, se colocará una a cada lado de esta extremidad y mientras que una realiza un movimiento ascendente, la otra lo hará en sentido contrario.
Otros datos de interés
Además de todo lo indicado, podemos subrayar otra serie importante de consejos sobre el masaje para el bebé tales como estos:
- No hay tiempo de duración exacta para el masaje. Será el que el pequeño acepte sin rechistar.
- Es importante que la postura en la que se coloque el niño le otorgue comodidad. Y es que así es como conseguirá estar a gusto y aguantar el masaje sin quejarse.
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