4 consejos para evitar la salmonelosis

Con la llegada de las altas temperaturas y del verano, aparecen en escena diversos peligros para la salud de adultos y, sobre todo, de niños. En concreto, acto de presencia hace lo que se conoce como salmonelosis. Esta es una enfermedad contagiosa, provocada por la bacteria Salmonella, que se sufre a raíz de haber tomado alimentos que estaban contagiados por la misma.

Fiebre, diarreas o vómitos son, sin lugar a dudas, los principales síntomas que sufren las personas que padecen esa patología, que se puede evitar. En concreto, para prevenir su aparición y que no afecte a los más pequeños de la casa se hace necesario tener en cuenta los siguientes consejos:

1-Cocinar correctamente los alimentos

La primera regla de oro para evitar que los niños sufran salmonelosis es cocinar bien todos los alimentos que se les va a poner en la mesa. Y es que las bacterias que pueden encontrarse en carnes o pescados, por ejemplo, mueren en el momento en el que se ponen al fuego, en el horno o se cuecen. De ahí que, por tanto, se recomiende que los pequeños no tomen productos que estén crudos.

2-Los alimentos, en el frigorífico

Otra de las recomendaciones que dan los médicos acerca de cómo evitar que se sufra esta enfermedad es que todos los alimentos estén bien refrigerados y no queden expuestos al calor. Para eso lo que hay que hacer es mantenerlos en el frigorífico.

3-Ojo con determinados productos

Existen diversos alimentos que en estas fechas de altas temperaturas se convierten en los más peligrosos a la hora de transmitir la salmonelosis. De ahí que se recomiende no ingerirlos o, si se hace, extremar las medidas de precaución con los mismos. Nos estamos refiriendo a productos tales como el huevo crudo, que está presente en un sinfín de recetas, tales como el tiramisú, el gazpacho, la mayonesa, los helados…

4-Limpieza, ante todo

Otra de las claves para evitar que tanto los adultos como los niños se enfrenten a la patología que nos ocupa es que se cuide al máximo la limpieza en la cocina. Y es que esta es fundamental para conseguir que la bacteria citada no campe a sus anchas. Por eso, lo mejor es seguir estas recomendaciones al respecto:

• Limpiar a fondo y frecuentemente la zona de la cocina donde se preparan los alimentos.

• De la misma manera, es fundamental que estén siempre en perfecto estado todos los utensilios para elaborar las recetas tales como platos, cuchillos y tablas de cortar. En este sentido, es importante además no usar los mismos para trabajar con los productos crudos y con los que ya están cocinados.

• Asimismo antes de ponerse a manipular los alimentos es fundamental lavarse correctamente las manos. Una acción esta que también se debe llevar a cabo por todos los comensales a la hora de sentarse a la mesa.

• Fundamental es también que las mascotas que haya en casa estén lo más lejos posible de la cocina y que cuando se cojan, rápidamente luego se proceda al ir al cuarto de baño a lavarse las manos.