Cómo un peine puede ayudarte en el parto para aliviar el dolor

Dar a luz es una experiencia única, pero también puede dar miedo y como no, producir dolor. Por ello es importante controlar bien la respiración y recordar todo lo aprendido en el curso de preparación al parto, pero en los últimos tiempos se habla mucho del «peine de parto» y que consiste en usar un simple peine con el fin de aliviar los dolores en el momento de dar a luz, pero ¿por qué un peine? ¿y cómo se usa?.

¿Qué es un peine de parto y cómo se usa?

Un peine de parto es un peine normal y corriente. Lo que lo convierte en un «peine de parto» es cómo se usa. Cualquier peine con dientes (no un cepillo) funcionará. A algunas madres les gusta la sensación de un peine de plástico suave, mientras que a otras les gusta la sensación natural de un peine de madera.

Cuando sostengas el peine, debes mantener los dientes apuntando justo debajo donde tus  dedos se encuentran con su palma. Cuando sientas que se acerca una contracción, cierre el puño alrededor del peine y deja que los dientes presionen la palma de tu mano. Usa mucha o poca presión, dependiendo de lo que sientas que es mejor para ti.

Si bien esto no eliminará las contracciones, te va a proporcionar algo en lo que concentrarse: una distracción.

¿Por qué funcionan los peines de parto?

Hay algunas razones por las que los peines de parto funcionan:

• Distracción: La primera razón es que es simplemente una distracción. Los estudios muestran que las distracciones pueden ayudar a aliviar tanto el dolor como el estrés mental durante el trabajo de parto. Si bien los métodos de distracción no tuvieron un impacto clínicamente significativo en la duración del trabajo de parto, sí redujeron drásticamente el «estrés percibido durante el parto» ¡y eso es algo para celebrar!
• Acupresión: Los peines de parto también pueden ayudar a controlar el dolor porque los dientes tocan un punto de acupresión en la mano.
• Teoría del control de la puerta: La tercera explicación de por qué los peines de parto funcionan tan bien se debe a la » teoría del control de la puerta del dolor «. De acuerdo con esta teoría, tu mente solo puede procesar varias sensaciones físicas a la vez. La «puerta» se refiere a tu sistema nervioso que permite señales de dolor en el cerebro o niega mensajes de dolor en tu cerebro. Obviamente, estamos tratando de cerrar la puerta a esas dolorosas contracciones de parto. La idea es que si experimentas sensaciones dolorosas, la estimulación no dolorosa puede ayudar a “cerrar” la puerta del dolor. En este caso, las contracciones son tus sensaciones dolorosas, y el peine es una estimulación no dolorosa que ayuda a cerrar la puerta, por lo que su cerebro se enfoca en el peine en lugar de las contracciones. En otras palabras… al usar un peine de parto, el peine obliga a tu mente a sentir algo más que contracciones.

¿Se puede usar un peine para el trabajo de parto?

Sí. Los peines de parto se pueden incorporar fácilmente a cualquier plan de parto. Ya sea que esté en tu casa, en una sala de partos o en un hospital, los peines son fáciles de usar.