Cómo introducir a los niños en la pintura con témperas

Dibujar y pintar es algo que gusta a todos los niños, pero en función de la edad que tengan es posible que algunas pinturas no estén recomendadas. A partir de los tres años, los niños ya pueden pintar con témperas, que son realmente populares, porque son fáciles de usar y tienen la ventaja de ser opacas, de tener un secado rápido (el color se seca en unos minutos) y de ser bastante baratas en comparación con otros. técnicas.
Veamos a continuación, todos los pasos para introducir a los niños a pintar con témperas.

Los colores de témpera están compuestos de agua, pigmentos y sustancias aglutinantes como huevo, caseína, pegamentos animales o gomas vegetales. Es una técnica que tuvo una amplia difusión hasta finales del siglo XV: los colores de tempera se utilizaron en diferentes soportes, como esculturas de madera, tableros, lienzos o incluso paneles de yeso.

Cómo introducir a los niños en la pintura con témperas

Veamos a continuación algunos pasos que nos van a servir para poder introducir a nuestros hijos en la pintura con témperas.

Primeros pasos

Ahora que pasamos tantas horas en casa, podemos proponer a los niños hacer un taller de pintura y si ya tienen más de tres años, nada como introducirles en las témperas que es mejor mezclar con un poco de agua y que podemos dejar que apliquen con pinceles o con los dedos. Bastará con valorar sus capacidades, y su edad, y elegir la técnica que más nos guste.

Como vamos a introducir a los niños en este tipo pintura, se necesita muy poco: por ejemplo, los colores básicos son suficientes para comenzar . Su consistencia a base de agua les permite mezclarse fácilmente para obtener otros colores. Además, la limpieza de los pinceles y platillos o vasos utilizados para mezclar colores es simple, ya que es suficiente lavar todo con agua corriente.

La única desventaja de los colores al temple es que requieren un poco de habilidad para crear tonos: el color se seca rápidamente y los tonos se deben mezclar rápida y decisivamente, pero como vamos a trabajar con los niños es mejor que dejemos para más adelante lo de la mezcla de colores.

Los materiales que necesitamos

• Colores básicos en tubos o en frascos (para comenzar, recomendamos comprar algún «kit» de temperas que podrás encontrar en tiendas online como Amazon).
• Pinceles suaves.
• Lienzo u hoja adecuada (una cartulina es mejor que un folio ya que si usamos una hoja muy fina es posible que se acabe arrugando cuando se haya secado).
• Trapos para secar las manos y cepillos.
• Contenedores de agua , uno para diluir colores y otro para limpiar los pinceles.
• Una paleta o cuencos o platos simples (podemos usar una paleta de plástico para ahorrar dinero).

Cómo se pinta con las témperas

1. La pintura de témperas tiende a aclararse un poco una vez seca. Por lo tanto, es bueno hacer pruebas de color con los niños. Como dijimos anteriormente, los colores pueden diluirse con agua, teniendo cuidado de no hacer que el color sea demasiado líquido o demasiado compacto.
2. Podemos hacer que pinte con un solo color o seguro que van a querer mezclar un par de colores.
3. Por otro lado, la mejor manera de comenzar es enseñar a los niños por ejemplo a hacer sombras y trabajar rápidamente con el color fresco: podemos pedirle a los niños que lo intenten con dos colores, que extiendan uno a la izquierda y el otro a la derecha muy rápidamente, para que los colores se unan con pinceladas rápidas, luego que pasen un pincel plano grande, ligeramente humedecido para que puedan crear así la sombra. El resultado no será tan perfecto como con las pinturas al óleo, pero no olvidemos que estamos divirtiéndonos con los niños y que no importa cómo quedará lo que pinten sino que experimenten.
4. Con ese primer dibujo que han hecho los niños, podemos dejar que su obra de arte se seque y una vez se haya secado.
5. Una vez hayan acabado su primer cuadro, seguro que van a querer hacer más. Podemos entonces proponerles otra idea, que consistirá en dejar que los niños dibujen algo con un lápiz como una cara, un sol, unas nubes…lo que prefieran. Cuando hayan acabado de dibujar dejamos que pinten lo dibujado con los colores de la tempera. 
6. O también podemos dejar que los niños pinten por ejemplo círculos con las témperas y una vez se hayan secado, podemos pegar encima unos ojos adhesivos, y unos limpiapipas para crear pequeños animales o «monstruitos» que encantarán a los niños.
7. Una vez hayan completado su trabajo, las pinturas deben mantenerse en un ambiente ventilado y libre de humedad. Si es posible, es preferible enmarcarlas con un vidrio protector, algo que seguro gustará mucho a los niños.

Limpieza y almacenamiento de los materiales

Ten cuidado de cerrar los tubos herméticamente para que no se seque el color. Después de terminar el trabajo, enseñemos también a los niños a que lo laven todo con agua, para no dejar rastros de color en la paleta o en el platillo donde hayamos mezclado los colores que, de lo contrario, ensuciarán los que vayas a echar la próxima vez.

Y como no, debemos decirles a los niños que se laven bien las manos para eliminar cualquier resto de pintura y poner a lavar en la lavadora la bata o camiseta que hayamos utilizado para que los niños no se manchen la ropa.