¿Cómo evitar que el bebé se inquiete cuando lo acostamos?
Con rutina y estímulos podremos evitar que se de esta situación en la que el bebé se inquiete al meterlo en la cuna.
¿Por qué los bebés despiertan llorando?
10 causas por las que el bebé llora
Llanto del recién nacido: causas y cómo interpretarlo
El método Harvey Karp: 5S para calmar al niño y hacerlo dormir tranquilo
Después de nueve meses de estar acurrucado dentro de mamá, estar solo en una gran cuna sin un cuerpo cálido cerca puede ser un shock para un recién nacido . A pesar de que cada niño es diferente, casi todos los bebés se muestran intranquilos o se ponen a llorar un poco si uno de sus padres los deja en la cuna cuando todavía están completamente despiertos. Veamos entonces cómo evitar que el bebé se inquiete cuando lo acostamos.
¿Cómo evitar que el bebé se inquiete cuando lo acostamos?
Evidentemente no tenemos que esperar que nuestro bebé se duerma sin más nada más dejarlo en la cuna sino que es incluso hasta normal que se intranquilice un poco. Por ello, debemos ser pacientes y más si se trata de un recién nacido e intentar ayudarle para que se reduzca esa intranquilidad que podría derivar en llanto.
Para ello, nada como elegir algo que en los bebés funciona como si fuera un «milagro»: la rutina. Sí porque los bebés se adaptan bien a ellas y gracias a una buena rutina o hábito de sueño conseguirás que desde las primeras semanas tu pequeño se acostumbre incluso a dormir en su cuna sin tener que intranquilizarse o sin querer dormirse en tus brazos.
De hecho en ti mismo/a está el poder de hacer que el bebé coja un buen hábito. El motivo principal de esa intranquilidad al acostarlo es el hecho de no querer despegarse de papá y mamá si estos lo han tenido en brazos un buen rato, lo han mecido hasta quedarse medio dormido o incluso, en el caso de la madre, le acaba de dar el pecho. Es imposible que tu bebé medio dormido o recién comido quiera estar solo en la cuna.
¿Qué podemos hacer?
Pues como decimos, implementa una rutina para acostar al bebé tanto a la hora de hacer la siesta como a la hora de dormir. Por ejemplo bajar siempre las luces y tener quizás una muy tenue. Cantarle una canción pero con el bebé dentro de la cuna y no en brazos y nunca comenzar el proceso de dormirle teniéndolo en brazos para pasarlo a la cuna cuando creemos que ya está dormido porque entonces si se despierta, es normal que lo haga llorando fuertemente.
Además de la rutina puedes fomentar los estímulos del bebé. Piensa en cuando tu pequeño se ha despertado de la siesta y no ha llorado porque de repente se ha encontrado mirando fijamente el techo de colores en su dormitorio o el móvil que cuelga de su cuna. Puedes por ejemplo rotar regularmente los objetos en su cuna, las luces en el techo o el móvil de cuna para que el bebé tenga interés en descubrir que es lo nuevo que tiene delante y se distraiga con ello tanto cuándo lo acostamos como cuándo se despierta.
Por otro lado, tenemos que decir que esta intranquilidad será algo temporal y que además posiblemente dure poco. No hay que desesperarse entonces ya que en unas semanas, también comenzará a descubrir y jugar con sus manos. Verlas y luego sentirlas, succionarlas y controlarlas es un juego que a menudo mantendrá al bebé ocupado durante cinco o incluso diez minutos seguidos.
Y cuando tenga unos meses y pueda entretenerse por períodos cortos de tiempo, tu bebé estará menos agitado cuando lo acuestes . En un día glorioso, incluso puede estar listo para quedarse dormido por su cuenta sin mucha ayuda. Una vez que eso sucede, no dudes en «aprovechar» y deja que el bebé descanse sin la necesidad de mecerlo o de cantarle una canción de cuna.
Con estos métodos y mucha paciencia conseguirás que en apenas seis meses el bebé se quede tranquilo al dejarlo en la cuna y que incluso, se duerma solo.
Temas:
- Cuidados del bebé