¿Cómo crear una rutina de sueño en bebés y niños?

El sueño juega un papel importante en el crecimiento y desarrollo del cerebro de Tu bebé. Cuando nace el bebé generalmente no tiene un patrón de sueño fijo. Pero si le enseña a distinguir entre la noche y el día, la hora de dormir y la hora de jugar, podemos conseguir que se vaya acostumbrando a dormir las horas necesarias. Para ello, nada como crear una rutina de sueño para el bebé o niños como la que os enumeramos a continuación.

¿Cómo crear una rutina de sueño par ael bebé o niños?

Es importante instituir un ritual a la hora de acostar a los niños desde que son bebés para que puedan encontrar su ritmo y dormir a horas «fijas», algo que podéis conseguir con los consejos que os queremos enumerar.

¿Cómo consigo que mi bebé se duerma?

Cuando nace un bebé, solo hay dos cosas en las que piensa: comer y dormir,  y además generalmente en ese orden. De este modo la mayor parte  en las primeras semanas de su nueva vida la vamos a pasar tratando de encontrar un equilibrio entre los dos y determinando cuál de los dos está deseando el bebé. Pero a medida que te acostumbres a tu nueva vida con tu bebé, descubrirás que establecer una rutina de comida y sueño le facilitará la vida durante los próximos meses.

El ritual de la hora de dormir: diferenciar entre el día y la noche

Idealmente, lo que queremos es que el bebé duerma toda la noche y se despierte más durante el día para tomar siestas cortas. Pero para que esto suceda, tu bebé debe aprender a distinguir entre el día y la noche.

Afortunadamente, con un poco de tiempo, amor y paciencia, tu bebé desarrollará rápidamente un patrón de sueño regular, de modo que tú también vas a poder disfrutar de una deliciosa noche de sueño. Los siguientes pequeños pasos son los que os van a ayudar.

Antes de irse a dormir:

• Haz que tu hijo tome un baño relajante a 37 ° C. Es una señal de que el día casi ha terminado.
• Luego ponle el pijama.
• Cierra las cortinas y atenúa las luces.
• Dale su última comida, de esta manera su hijo se dormirá con el estómago lleno.
• Acuéstalo y canta una canción de cuna o le lees un cuento. Su voz hará que tu bebé se sienta cómodo.
• Déjalo dándole un gran abrazo o dándole un beso. Tu toque y tu olor lo tranquilizarán.

Durante el día:

• Empieza el día abriendo las cortinas. Cuanta más luz del día reciba tu hijo, más rápido se acostumbrará al ritmo.
• No tienes que estar callado durante el día cuando su bebé duerme. Puedes hacer las tareas del hogar, encender la música o hablar en un tono normal. No hay necesidad de susurrar. Estos sonidos indican que es de día.
• Sal a caminar con el bebé preferiblemente por la mañana. Es precisamente la luz de la mañana la que activa el reloj biológico.
• Habla con tu bebé durante la alimentación diurna. Canta canciones, diviértete.

Entrenamiento para dormir

Si después de varios meses estos consejos no te ayudan, también puedes hacer algún entrenamiento para dormir. Existen ciertos métodos que puede utilizar para facilitar que tu hijo se duerma o se calme. En este sentido, es importante que tu hijo comprenda, mediante una rutina de sueño relajante, que es hora de relajarse. Esto significa que debe seguir un orden fijo de acciones cuando acuestes a tu hijo. Al ceñirse a los horarios establecidos, tu bebé desarrolla un reloj biológico y se acostumbra a la diferencia entre el día y la noche.

Hay dos métodos de entrenamiento del sueño: llanto controlado y permanecer cerca. Es recomendable aplicarlo a partir de los 6 meses.

Llanto controlado

Con este método, dejas que la naturaleza haga su trabajo y no coges a tu bebé tan pronto como empiece a llorar. Por otro lado, le demuestras de vez en cuando que estás cerca. Tienes que proceder de la siguiente manera:

• Acuesta a tu hijo y dale un beso.
• Deja la habitación. Si tu hijo comienza a llorar, espera 5 minutos.
• Si continúa llorando, regresa con él y tranquilízalo con tu voz. No le abrace ni le alimentes a menos que lo creas necesario.
• Regresa y espera 10 minutos ahora. Si tu hijo sigue llorando después de 10 minutos o menos, puedes tranquilizarlo con un susurro y lo vuelves a acostar bien.
• En las noches siguientes, aumenta los tiempos de espera unos minutos cada vez.
• Con un poco de paciencia, descubrirás que tu hijo aprende a quedarse dormido sin estar en brazos. Permite dos o tres semanas de tiempo de aprendizaje.

Mantenerse cerca

Si no te sientes bien por dejar llorar a tu bebé, elija el método de «mantenerse cerca». Para ello debes proceder del siguiente modo:

• Coloca a tu bebé en su cuna y mantente cerca de él. Hazle saber a tu hijo que te quedarás hablando en voz baja. Si tu bebé no se duerme, puedes levantarlo, pero no dejes que se duerma en sus brazos.
• Descansa a tu hijo y repita el primer paso hasta que se calme.
• ¿Se ha acostumbrado su hijo a calmarse solo? Toma una silla y siéntate a su lado sin hablar hasta que se duerma.
• Cada vez, coloca la silla un poco más lejos de la cuna.
• Si eso va bien y la silla está cerca de la puerta, puedes intentar salir un rato de la habitación. Aumenta gradualmente tu ausencia.
• Después de un tiempo, verás que tu hijo también se duerme sin que estés presente.

¿Cómo sé si mi bebé está cansado?

Tu pequeño todavía no puede decirte que está cansado. Pero estos signos indican que es hora de que se vaya a la cama:

• El bebé tiene tendencia a bostezar mucho;
• El bebé se frota los ojos, las orejas o la nariz;
• El bebé tiene los ojos enrojecidos o con picazón;
• El bebé respira con más dificultad de lo habitual;
• El bebé llora más y está más gruñón.