Cómo evitar discusiones entre madres e hijas
Las peleas o discusiones entre madres e hijas es una constante que se repite en muchas casas.
Las peleas o discusiones entre madres e hijas es una constante que se repite en muchas casas. La relación entre madre e hija puede ser especial o terrible, dependiendo de la forma en la que empezamos a trazar esos lazos indispensables a una temprana edad. Llegará el momento en que los enfrentamientos sean inevitables, pero antes de esas conversaciones incomodas deberemos preparar el camino. Las madres no son el enemigo, ni las hijas son las vencedoras de esta batalla verbal por conseguir algunos avances antes de tiempo. Toma nota de cómo evitar discusiones entre madres e hijas.
Pasos para evitar discusiones entre madres e hijas
Deborah Tannen es una de las especialistas que ha estudiado la relación de madres e hijas. Desde la Universidad de George Town ha realizado un estudio centrado en una serie de modelos que se repiten y provocan las tensiones.
- La sobreprotección nunca es buena. En especial con las niñas existe una tendencia de protegerlas en exceso, nos preocupamos más por todo lo que hacen fuera de casa. Una forma de que, durante su adolescencia, que cada vez es más temprana lleguen los primeros roces que pueden ser difíciles de parar.
- Las niñas quieren crecer antes. El comportamiento de las niñas suele ir siempre por delante que el de los niños. Desean hacerse mayores antes y evitar el exceso de control al que las someten. Para evitarlo, nada mejor que dejar que crezcan en un ambiente de confianza en el que puedan expresar sus deseos sin choques o reproches.
- La empatía es fundamental. Ponerse en el lugar de la niña es uno de los pasos que deberemos hacer con más frecuencia. Sentir que ella pasa por momentos complicados y que puede tener la necesidad de dar un paso más, aunque no estemos preparados deberemos aceptarlo. Ponerse en su lugar es un factor clave.
- Deben tener su propio espacio. Las niñas necesitan su espacio personal. Controlar su ropa o sus cosas a su manera. Sus gustos son mucho más evidentes que los de los niños y los deberemos aceptar. Puede ser complicado a veces, pero respetar sus decisiones es algo fundamental para evitar discusiones.
- Pedir perdón es algo imprescindible. Estar preparado para rectificar ambas partes es algo importante. Tanto las hijas como las madres aceptarán sus errores para poder conseguir una relación sana y en plena forma.
Con estos consejos podremos evitar las discusiones entre madres e hijas que pueden llegar a ser muy duras a determinadas edades. La comunicación y el respeto nunca se deben perder para conseguir pasar esos años un poco más complicados.
Temas:
- Hijos