Las claves para preparar a la mascota ante la llegada del bebé

En muchos hogares hay animales de compañía, a los que hay que cuidar y a los que hay que atender, de modo especial, cuando su dueña se queda embarazada. Más exactamente es importante ser consciente de que esa mujer y su pareja tienen que preparar a la mascota ante la llegada del bebé.

Si tú estás a punto de dar a luz y tienes un perro o un gato, por ejemplo, en tu hogar te puede interesar este artículo. Y es que lo que vamos a hacer es darte cuenta del conjunto de acciones que debes llevar a cabo en este momento. Son medidas que ayudarán a que tu mascota no rechace al pequeño y a que el ambiente en casa sea perfecto.

Normas básicas

Por regla general, en cualquier hogar donde hay animales se tienen establecidas unas normas básicas no escritas respecto a la convivencia de todos. No obstante, hay viviendas en las que eso no es así. En ese caso, hay que comenzar a tomar medidas y a imponer una serie de límites y de pautas antes de que llegue el bebé.

Con esto nos referimos a cuestiones relativas a que el animal duerma en su espacio y no en la cama o en la habitación, a que esté claramente definido el lugar donde tiene la mascota sus cosas, donde puede y no puede estar o acostarse… Estas medidas son, sobre todo, para que reinen la higiene, que es tan fundamental en la vida del pequeño, y el bienestar.

Hay que crearle un espacio acogedor y tranquilo

Hasta que se adapte a los llantos del pequeño e incluso a que haya más presencia de personas en casa para ver al bebé, es importante que el animal cuente con un espacio tranquilo, algo más alejado y acogedor para que se separe del bullicio. Por eso, antes del parto, hay que comenzar a buscarle ese lugar donde tenga una camita para estar a gusto y todo lo imprescindible para que no se estrese.

Para que perciba ese enclave como su “refugio” habrá que colocar sus cosas, su comida, el agua…

En este caso, podemos establecer que incluso hay quienes recomiendan que antes de que nazca el bebé es bueno habituar al animal a esos llantos. De ahí que se aconseje ponerle audios de bebés llorando para que así no le pillen de sorpresa.

En contacto con los artículos del bebé

De la misma manera, también se establece que otra buena medida para preparar a la mascota para la presencia del bebé es ponerle en contacto con los artículos de este. Es decir, que empiece a oler la colonia que se le va a echar, su ropa, sus juguetes… Así, no rechazará al niño llegado el momento.

Entrenamiento

Dentro del conjunto de claves que se dan al respecto se encuentra la recomendación de que hay que entrenar a la mascota. En concreto, se trata de trabajar con esta cuando la misma pueda ser algo conflictiva y se tema que pueda generar problemas en casa. Una buena alternativa en este caso es confiar en algún profesional, en un adiestrador. De esta manera, verá y trabajará con el animal, le realizará distintas pruebas de conducta y de comportamiento que le servirán para detectar si hay que tomar algún tipo de medida especial.

Así, por ejemplo, puede indicar pautas esenciales tales como que aprenda a que sus dueños no solo le den mimos a él o a que no se enfade si se le tocan partes del cuerpo tales como el hocico, la cola o el hocico. Y es que cuando el bebé ya tenga unos meses de vida puede sentir curiosidad por la mascota y puede optar por tocarle.

Otras recomendaciones

Además de las ya indicadas, hay otra serie de consejos que es necesario tener en cuenta para que la llegada del bebé a casa no genere conflictos con la mascota:

• Si durante el embarazo se percibe que el animal en cuestión cambia su comportamiento, hay que consultar a un adiestrador. Es mejor prevenir que curar.
• Hay que tener paciencia y recurrir al cariño para que el perro o el gato, por ejemplo, pueda comenzar a adaptarse a la nueva situación y también a las nuevas normas que se le van imponiendo.
• Cuando se regrese al hogar tras el parto, es importante que los adultos acerquen a la mascota y al bebé poco a poco y de forma progresiva en las jornadas siguientes. De esta manera, se evitará que se asusten.
• En los primeros meses de vida del pequeño, los expertos recomiendan que no se permita que el animal entre en la habitación del cuarto si no hay presencia de un adulto.