Cuidados del bebé

Los 5 métodos más seguros para aliviar el hipo de tu bebé

Estrategias seguras y eficaces para que al bebé se le pase el hipo

Hipo del feto: ¿Cuándo debo preocuparme?

hipo bebé
Cómo aliviar el hipo del bebé.
Blanca Espada

El hipo en los bebés, aunque a menudo es inofensivo, puede ser una fuente de inquietud y preocupación para los nuevos padres. Este fenómeno, caracterizado por pequeñas y rápidas contracciones del diafragma, es una experiencia común durante los primeros meses de vida. Aunque el hipo por sí mismo rara vez es motivo de alarma y no causa dolor en los bebés, puede ser molesto y perturbar sus patrones de sueño o alimentación. Por ello, conocer métodos seguros y efectivos para aliviar el hipo del bebé puede ser de gran ayuda para los padres que desean proporcionar consuelo a sus pequeños de manera rápida y eficaz.

Entender por qué los bebés son particularmente susceptibles al hipo puede ayudar a manejar mejor esta condición cuando ocurre. El sistema digestivo del bebé está en desarrollo y su diafragma aún no está completamente maduro, lo que puede hacer que sea más propenso a espasmos. Además, los bebés suelen tragar aire mientras se alimentan, ya sea del pecho o del biberón, lo que contribuye a la frecuencia del hipo.

5 métodos seguros para aliviar el hipo del bebé

Una vez sabemos el porqué del hipo del bebé, será bueno conocer las mejores técnicas para poder aliviarlo de forma eficaz. Cierto es que el hipo en el bebé suele durar poco pero para evitar que el pequeño se sienta mal o si por ejemplo queremos que siga durmiendo o que no le impida comer, podemos aplicar estas cinco técnicas que a continuación os explicamos.

Cambiar la posición durante la alimentación

Una de las causas más comunes del hipo en los bebés es tragar aire mientras se alimentan. Ajustar la posición en la que sostienes a tu bebé durante la lactancia o la alimentación con biberón puede ayudar a reducir la cantidad de aire que ingiere. Asegúrate de que la cabeza del bebé esté más elevada que su estómago y que el biberón esté inclinado de manera que no haya aire en la tetina.

Después de la alimentación, es igualmente importante eructar al bebé. El eructo es un reflejo natural que permite liberar el aire que el bebé ha tragado durante la alimentación. Para facilitar el eructo, puedes sostener al bebé en posición vertical sobre tu hombro o sentarlo en tu regazo, siempre apoyando su pecho y cabeza con una mano. Luego, con la otra mano, da palmaditas suaves o masajes circulares en su espalda, lo que ayudará a que el aire atrapado salga.

Ofrecer un chupete

El uso del chupete puede ser una solución efectiva para detener el hipo. Succionar un chupete puede ayudar a relajar el diafragma y a detener los espasmos que causan el hipo. Esta técnica es simple y segura, y puede ser especialmente útil si el hipo del bebé no está directamente relacionado con la alimentación. Además puede servir también para calmar al bebé en el caso de que además de tener hipo esté llorando o quiera dormir pero por culpa del hipo, no lo consiga.

Masajes y caricias suaves

Un masaje ligero o caricias suaves en la espalda pueden ayudar a relajar el cuerpo del bebé y aliviar el hipo. Coloca al bebé de forma segura sobre tu pecho o en una superficie plana y realiza movimientos suaves y circulares en su espalda. Este método no solo puede ser efectivo para el hipo, sino que también puede ser un momento que sirva para tranquilizar al bebé, además de ser también un momento importante de conexión con tu bebé.

Ajusta los horarios y el ritmo de la alimentación

Los bebés que comen de forma muy rápida o que consumen grandes cantidades de leche de una sola vez pueden ser más propensos a tener hipo. Intenta alimentar a tu bebé con menor cantidad pero más frecuentemente. Esto puede ayudar a prevenir la sobrealimentación y reducir la probabilidad de que trague aire excesivo, lo cual puede disminuir la frecuencia del hipo. Además, tómate tu tiempo para alimentar al bebé. Ya sea que se le de el pecho o biberón. La lactancia debe ser un momento de calma en el que el bebé se pueda alimentar a buen ritmo y sin prisas.

Controla la temperatura durante la alimentación

El hipo también puede ser provocado por un cambio brusco en la temperatura del estómago. Asegúrate de que la leche o la fórmula estén a una temperatura adecuada antes de alimentar a tu bebé. La leche demasiado fría o demasiado caliente puede sorprender al sistema del bebé y provocar hipo. Mantener una temperatura consistente en los alimentos puede ayudar a evitar este problema.

En conclusión, aunque el hipo en los bebés es un fenómeno común y generalmente no es motivo de preocupación, puede ser molesto para ellos. Utilizar estos métodos seguros y efectivos puede ayudarte a aliviar rápidamente el hipo de tu bebé y asegurar su comodidad y bienestar. Si el hipo persiste de manera regular y parece afectar el estado general de salud de tu bebé, es aconsejable consultar a un pediatra para descartar cualquier condición subyacente que pueda requerir atención médica.

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