Vox advierte a Prohens que la ruptura «será absoluta» si expulsa a Le Senne como presidente del Parlament
Prohens responde que es Vox el que "tiene que decidir" sobre la continuidad de Le Senne
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El grupo parlamentario Vox mantiene su apoyo al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, a quien se ha abierto juicio oral por un delito de odio, y ha retado al PP a «decidir si esperar a una sentencia firme o continuar con el show que monta la izquierda, y que busca siempre la izquierda, que es ir en contra de Vox». Vox ha advertido al PP que preside Marga Prohens que «la ruptura será total y absoluta» si apoya la petición de la izquierda para expulsarlo como presidente del Parlament.
Así se ha pronunciado la portavoz parlamentaria de Vox, Manuela Cañadas, en una rueda de prensa, en la que, tras las palabras, el pasado viernes, del vicepresidente del Govern, Antoni Costa, instando a Vox a tomar una decisión «con responsabilidad y altura de miras» sobre Le Senne, ha explicado que lo que este partido ha entendido de dichas declaraciones por parte del Govern es que «se ha normalizado que en este país se ha perdido la presunción de inocencia» y ha apelado al «sentido común», pues «en toda legislación, civil y penal, lo primero que se pide es la presunción de inocencia».
Mientras, la presidenta del Govern, Marga Prohens, ha considerado que es el grupo parlamentario Vox el que «tiene que decidir cómo quiere resolver» la situación originada tras la apertura de juicio oral contra el presidente del Parlament.
En declaraciones a los medios tras la inauguración de la nueva Unidad Básica de Salud de Montuïri (Mallorca), la líder del Ejecutivo ha subrayado que «es un tema que Vox tiene que decidir cómo quiere resolver».
En relación con los diferentes procedimientos que los grupos paralamentarios puedan activar, la presidenta ha apuntado que «son los letrados los que los tienen que marcar».
La líder del Ejecutivo se ha remitido así a las palabras del presidente del Govern, Antoni Costa, quien confió el viernes pasado en que Vox tomará una decisión «con responsabilidad y altura de miras» sobre esta cuestión.
Por su parte, el grupo parlamentario de Més per Mallorca ha considerado que el «silencio» del PP sobre la apertura de juicio oral al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, es porque «se están planteando salvarle o salvar la presidencia de la Cámara para alguien de Vox».
Así se ha pronunciado el portavoz parlamentario de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, este lunes, en una rueda de prensa, en la que ha lamentado que, pese a que el jueves se dictó la apertura de juicio oral contra la segunda autoridad del archipiélago por un delito de odio, «estamos a lunes y Le Senne y sigue presidiendo el Parlament» y «no solo eso», ha añadido, «si no que la presidenta del Govern, Marga Prohens, «sigue sin tener opinión al respecto de este asunto, como si no fuera con ella» aunque, ha recordado, «tiene responsabilidad institucional y política» sobre este tema.
Le Senne presidirá el Día de Baleares
De momento, Baleares afronta la celebración el 1 de marzo del Día de la Comunidad con una peculiaridad política inédita: el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne (Vox), segunda autoridad autonómica, ejercerá de anfitrión en el acto institucional pendiente de ser juzgado por un delito de odio.
Si mantiene su negativa a dimitir y la Audiencia Provincial no resuelve a su favor el recurso que ha interpuesto contra su procesamiento, Le Senne ofrecerá el discurso de la celebración del Día de Baleares en el Parlament pendiente de sentarse en el banquillo por haber roto retratos de republicanas asesinadas en 1937.
Esta situación, informa Efe, ha llevado a la oposición, al PSOE, Més y Podemos, a exigir, en primer lugar, su dimisión inmediata, pero como esta posibilidad no la contemplan Le Senne ni Vox, reclaman que el PP le fuerce a dejar el cargo, algo que los populares dejan en manos del partido derechista.
Es una situación extraordinaria. En otras dos ocasiones un presidente del Parlament balear ha sido señalado por la Justicia. Les ocurrió a Pere Rotger (PP) y a María Antonia Munar (Unió Mallorquina), y ambos dejaron el cargo tras ser imputados en sendas causas. El primero fue absuelto en el juicio y la segunda, condenada.
De hecho, Munar dimitió, entregó su acta de diputada y anunció su abandono de la política el 26 de febrero de 2010, a pocos días del Día de las Islas Baleares, tras ser acusada de corrupción por su ‘delfín’ en Unió Mallorquina, Miquel Nadal.