Vox mantiene sin efecto los expedientes de expulsión a los diputados ‘díscolos’ de Baleares
Transcurrido un año los expedientes decayeron al no haberse incoado ninguna nueva actuación
En enero de 2024 se suspendieron cautelarmente sus derechos como afiliados y fueron inhabilitados
Si acaba siendo expulsada Idoia Ribas será por su oleada de críticas públicas actuales en redes y medios


Los expedientes de expulsión de los diputados díscolos de Vox en Baleares se mantienen sin efecto a pesar de que hace más de un año parecía señalarse la puerta de salida a todos ellos.
Más de 14 meses después del expediente disciplinario abierto por Vox a los cinco diputados díscolos de la formación en el Parlament, el Comité de Garantías de la formación no ha comunicado ninguna decisión definitiva a los afectados. Algunas fuentes de la formación en Madrid han indicado a OKBaleares que esos expedientes, transcurrido un año, acabaron quedando prescritos al no haberse incoado ninguna nueva actuación.
El último movimiento del Comité de Garantías de Vox se produjo en febrero de 2024 y fue para rechazar de plano las alegaciones presentadas por los cinco diputados afectados: Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Agustín Buades (ya no está en el partido), Manuela Cañadas y María José Verdú.
Los cinco diputados fueron apodados ‘los díscolos’ o ‘los rebeldes’ tras su decisión unilateral de expulsar del Grupo Parlamentario al presidente del Parlamet, Gabriel Le Senne, y a la presidenta del partido en las islas, Patricia de las Heras, lo que provocó una profunda crisis en la formación que acabó con los dos diputados expulsados volviendo a sus funciones y los 5 ‘díscolos’ con un expediente de expulsión bajo el brazo.
Tras ser rechazadas su alegaciones, la dirección nacional de VOX parecía acelerar la expulsión de los cinco suspendiendo cautelarmente sus derechos como afiliados y inhabilitándoles para desempeñar cargo o función en el partido hasta que se resolviera su expediente.
OKBaleares ha podido saber que los 4 diputados que quedan en las filas de formación siguen pagando mensualmente sus cuotas de afiliados y que a día de hoy nadie les ha comunicado la resolución de sus expedientes en ningún sentido posible. Todos ellos dicen desconocer incluso si al no haber resolución en un año su situación de castigo cautelar ha decaído; es decir que Vox mantiene sin efecto los expedientes de expulsión a los diputados ‘díscolos’ de Baleares. En los estatutos de la formación se explican detalladamente las consecuencias de las faltas leves, graves y muy graves, pero en ningún momento se establece de forma explícita un plazo de caducidad de los expedientes sin resolver. Han pasado casi 15 meses.
La situación actual de aquellos cinco ‘díscolos’ con relación a su partido ha variado notablemente. Algunos de ellos fueron recuperados inmediatamente por ‘Bambú’.
Agustín Buades abandonó la formación antes de que lo expulsaran por manifestarse radicalmente en contra de la ruptura entre Vox y el PP en Baleares. Actualmente, no pertenece al partido y es diputado no adscrito en el Parlament balear.
Manuela Cañadas pidió perdón públicamente por los hechos de enero y ha sido aupada por Bambú a la portavocía del Grupo Parlamentario. Dice no saber nada de su expediente pero los hechos constatan que las posibles represalias por aquellas decisiones quedaron en una carpeta cerrada.
María José Verdú es la portavoz adjunta en el Parlament. Su situación es exactamente igual a la de Cañadas. Son el tándem que lidera el cada vez más reducido grupo parlamentario.
Sergio Rodríguez estaba en el punto de mira de Madrid y el expediente de expulsión le amenazaba explícitamente con la expulsión. Sin embargo, en las últimas semanas, se ha producido un acercamiento entre Rodríguez y Cañadas que le está dando mayor visibilidad en la cámara autonómica. Tampoco ha recibido ninguna resolución sobre su expediente de expulsión.
Idoia Ribas dimitió como portavoz del Grupo de Vox en el Parlament minutos antes de que se giraran las tornas y perdiera los apoyos internos. Se mantiene como diputada en el grupo parlamentario y sus relaciones con Madrid son nefastas. Les critica abiertamente en sus redes sociales y en los medios de comunicación. Si acaba siendo expulsada será por su oleada de críticas públicas actuales pero no por el expediente sancionador de 2024 que aparentemente ha decaído.
En los momentos más difíciles de la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, a causa de la ruptura de los acuerdos PP-VOX, hubo la tentación de garantizar la estabilidad parlamentaria y del Govern a través de los tres diputados díscolos que quedaron fuera de las instrucciones de Vox (Ribas, Rodríguez y Buades). Una opción que acabó descartándose.