Vecinos de la Playa de Palma improvisan un altar en recuerdo de Angelika
La fallecida es una alemana de 63 años que vivía en la indigencia y era muy querida en la zona

Angelika se marchó sin hacer ruido. Era una mujer tranquila, de buen carácter y muy amable con todo el mundo. Por circunstancias de la vida acabó viviendo en la indigencia, pero lo hacía con dignidad. Saludaba a diario a sus vecinos y a los numerosos turistas que pasaban por delante de su improvisado chiringuito de tratos. Era habitual ver una montaña de ropa agolpada en un carrito y a ella viendo pasar las horas resguardada debajo de una sombrilla en la zona de Playa de Palma.
El pasado día 28 de agosto, esta alemana de 63 años afincada en la isla, sufrió una parada cardiorrespiratoria y falleció. Días después, los vecinos de la zona y algunos de sus compañeros indigentes le han rendido un sencillo, pero emotivo homenaje frente a un conocido supermercado de la primera línea de playa. Los residentes han colocado velas, flores y una cruz donde puede leerse el nombre de la mujer fallecida. Durante la noche del domingo fueron muchos los turistas que también se acercaron hasta el lugar para interesarse de lo sucedido de la muerte de su compatriota.
Angelika falleció sobre las 16 horas del pasado jueves cuando comenzó a sentirse mal. Acto seguido llegó una ambulancia del Soporte Vital Básico y otra de Soporte Vital Avanzado del SAMU 061, que encontraron a la mujer en parada cardiorrespiratoria. A pesar de los esfuerzos, la paciente no consiguió remontar y falleció en el lugar. «Era una buena mujer. Decidió vivir en la calle, frente al mar y murió allí. Se marchó sin hacer ruido. Lamentamos mucho su pérdida», apuntan dos comerciantes de la zona.