Prisión provisional para los cuatro hombres detenidos por apuñalar 11 veces a otro en Porto Pi

El Juzgado de Instrucción número 1 de Palma ha decretado el ingreso en prisión provisional de los cuatro hombres detenidos en Palma por supuestamente apuñalar a otro en once ocasiones por no darles un cigarro.

Los cuatro sospechosos declararon la tarde del miércoles ante el juez. Tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron su ingreso en prisión provisional como supuestos autores de un delito de tentativa de homicidio.

El juez atendió a sus argumentos y decidió decretar su ingreso en prisión mientras avanza la instrucción judicial, han confirmado fuentes jurídicas. Otras dos mujeres fueron arrestadas por la Policía Nacional por encubrir los hechos pero quedaron en libertad tras salir de dependencias policiales.

Hay que recordar que la Policía Nacional detuvo a seis personas, cuatro hombres de 22, 27, 30 y 32 años como presuntos autores de un delito asesinato en grado de tentativa, y dos mujeres de 27 y 29 años como presuntas autoras de un delito de encubrimiento, tras una violenta agresión a un joven que recibió hasta 11 puñaladas.

Según informó la Jefatura Superior en Baleares a través de un comunicado, los hechos se produjeron el pasado 6 de abril, sobre las 6.15 horas en el barrio de Porto Pi de Palma, en las inmediaciones de un local de ocio nocturno donde se produjo una pelea entre varias personas utilizando armas blancas.

Varias patrullas acudieron al lugar siendo requeridos por un miembro del personal de seguridad del local que tenía retenido a un joven que se encontraba muy alterado. El hombre indicó que esta persona había discutido con otro grupo de jóvenes y que en un momento dado había llegado a agredir a varios de ellos con un abridor de botellas.

El joven retenido presentaba diversas heridas cortantes en la zona del glúteo y pierna por las que sangraba. Además localizaron a otro joven tendido en la acera con una herida sangrante en la cabeza.

Alrededor de ellos, en el suelo, se encontraban numerosos cristales rotos. Los agentes auxiliaron a los dos jóvenes en cuestión y solicitaron la presencia de personal sanitario para la asistencia de los heridos.

El personal sanitario indicó que los cortes que presentaba el joven retenido podrían haber sido causados por los cristales rotos y que el otro joven presentaba un corte y que posiblemente precisaría puntos de sutura. Los fueron trasladados a un centro hospitalario.

Los agentes recabaron información y pudieron averiguar que el enfrentamiento se produjo por la negativa a dar un cigarro a uno de los contendientes.

Los agentes en base a las primeras informaciones detuvieron al joven retenido como presunto autor de un delito de lesiones a otro de los jóvenes.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones y comprobó que efectivamente se había producido un enfrentamiento entre dos jóvenes, al que se sumaron otros jóvenes, amigos de uno de los contendientes.

El detenido se trataba del perjudicado y había recibido 11 puñaladas por parte de un joven mientras otros tres lo sujetaban. Mientras los agentes investigaban el suceso, el joven que fue detenido tuvo que ser trasladado nuevamente a un centro hospitalario por una herida en el costado. El joven presentaba una decena de puñaladas en el glúteo y una en el costado, así como fracturas óseas.