El PP rechaza la imposición del catalán en la enseñanza y apuesta por el trilingüismo

La portavoz del PP en temas de educación, Marga Durán, ha afirmado este martes en el Parlament que «las dos lenguas oficiales de Baleares, el catalán  y el español deben ser vehiculares en la enseñanza  y que ambas lenguas deben formar parte del aprendizaje en un plano igualitario». Además, el PP apuesta por el trilingüismo mediante la utilización de una lengua extranjera en diversas asignaturas.

Durán ha añadido que el PP  «quiere que nuestras escuelas difundan y preserven nuestras modalidades insulares, ya que aparte de mandato estatutario, es un patrimonio que todos los isleños debemos dejar a las generaciones futuras».  

La diputada del PP ha hecho estas afirmaciones en el tribuna del Parlament durante el debate sobre la enmienda a la totalidad presentada por Vox contra la Ley de Educación que impone la inmersión lingüística. La enmienda fue rechazada con los votos de la izquierda y el PI y con la abstención del PP y Ciudadanos.

El PP optó por abstenerse para facilitar el debate de la ley y presentar enmiendas, algunas de ellas dirigidas precisamente contra la pretensión del Govern de imponer el catalán y de que el castellano deje de ser lengua vehicular.

Según Durán, «el uso de las lenguas en la enseñanza no debe estar motivado por razones políticas sino, con respeto al ordenamiento jurídico vigente por razones pedagógicas y didácticas. Utilizar las dos lenguas que se hablan en Baleares, además de favorecer la convivencia, aumenta, según los expertos, la calidad de su conocimiento, ya que sólo puede adquirirse un registro culto de un idioma si éste está presente como vehicular en la enseñanza».

La diputada del PP añade que «para que las generaciones presentes y futuras tengan las mismas oportunidades que los del resto de comunidades autónomas y  países europeos creemos idóneo que la administración educativa pueda autorizar proyectos lingüísticos en que introduzca el uso de lenguas extranjeras en materias no lingüísticas, de acuerdo con modelos educativos plurilingües europeos que demuestran el éxito de este método».

Según Durán, «el objetivo de una Ley de Educación debe ser mejorar la  calidad de la educación de los alumnos y éste será nuestro empeño. La educación debe ser plural, diversa, como lo es la sociedad. Aspiramos a una ley donde todas las familias tengan cabida y capacidad de decisión».

Para Durán, «la diferencia entre la educación en regímenes democráticos o en regímenes autoritarios es ésta, el respeto a la pluralidad. Por lo tanto la educación sostenida con fondos públicos, pública y concertada,  también debe ser plural y de calidad. Nos encontramos ante una ley con mucho margen de mejora, empezando con el respeto a los preceptos  constitucionales».

El PP ha presentado 171 enmiendas mencionadas a la Ley de Educación con la intención de «conseguir un texto legislativo con un amplio consenso». Durán se ha dirigido así al conseller de Educación, Martí March: «Señor conseller, el PSOE tendrá que elegir entre tener una Ley con un consenso amplio con el PP o continuar cediendo en las pretensiones de sus socios extremistas. Debe elegir entre una ley en la que pueda sentirse cómodo los partidos que representan a la mayoría de los ciudadanos Baleares o sólo con los que representan a la minoría. Una ley que pueda tener continuidad en el tiempo, o una ley que será sustituida y parcialmente derogada si los ciudadanos nos otorgan su confianza el 2023. Una ley moderada, moderna y adaptada a la realidad de nuestra Comunidad Autónoma o una ley ideológica y retrograda que se encuentre anclada en el pasado».

Para finalizar Durán ha dicho que «el PP sólo apoyará una ley que represente a todas las familias y que, dentro del mandatos constitucionales, deje a un lado el sectarismo».