La Policía detiene a un okupa de la ‘casa del terror’ donde se explotaba a menores tuteladas

Agentes de la Policía Nacional en Palma han procedido a la detención de un joven de origen argelino de 19 años, como presunto autor de hasta siete delitos, entre ellos, robo con violencia e intimidación, obstrucción a la justicia, hurto y allanamiento de morada perpetrados en Palma.

Al joven se le investiga también por su vinculación con el incendio el pasado 26 de septiembre de una casa okupa en el número 63 de la calle Manacor, conocida como la casa del terror, puesto que desde hace unos meses se había convertido en el refugio de menores de edad tuteladas por el Consell de Mallorca, que se fugaban y se prostituían allí a cambio de dinero o drogas.

Una patrulla de la brigada de seguridad ciudadana de la Policía Nacional procedió en la madrugada del jueves a la detención de este joven tras asaltar una vivienda a las cuatro de la madrugada con sus moradores en el interior, informa la Policía en un comunicado..

El delincuente es una persona que estaba siendo investigada por múltiples
delitos por agentes de la Comisaría de Distrito Centro de Palma y que, en
los escasos cuatro meses que lleva residiendo en Palma, ya había sido
detenido en nueve ocasiones.

Si bien alguna de estas detenciones fue por simples hurtos, el sospechoso modificó su actividad delictiva después de asociarse con varios moradores de un edificio okupado para perpetrar hechos violentos. Concretamente, el pasado 16 de septiembre el joven y otras tres personas asaltaron de forma violenta a un joven para robarle el teléfono y el dinero. La víctima solicitó auxilio policial, propiciando la detención de los cuatro.

La respuesta de los sospechosos fue esperar tres noches después a la víctima en su domicilio, cuya ubicación conocían, y agredirle con un cuchillo y un spray de pimienta como represalia por denunciarles.

Cuatro días después, el detenido intentó usurpar otra vivienda en la zona de Pere Garau, pero la alarma instalada le impidió su propósito. La tarde siguiente cometió una de sus acciones más violentas al acudir con uno de sus compinches en el primer robo citado, a perpetrar otro a plena luz del día portando un cuchillo y un martillo.

La víctima, un autónomo que acababa de cobrar un servicio en efectivo y se disponía a ingresar 600 euros en un cajero, fue asaltada por ambos. El investigado le amedrentó con un cuchillo, pero ante la respuesta vacilante de una persona que no quería verse privada del fruto de su esfuerzo, su socio le golpeó salvajemente con el martillo que llevaba en el brazo para que soltase los billetes, recoge Europa Press.

La espiral en la que había entrado se prolongó los días siguientes, en los que cometió dos hurtos seguidos, uno de ellos de un patinete que finalmente ha podido ser recuperado; y un nuevo robo violento, esta vez contra una mujer que residía en la casa okupa de la calle Manacor y que se logró refugiar en una de las viviendas, pero que tuvo que ser rescatada por los bomberos poco después al producirse un incendio en circunstancias poco claras y detrás del cual los investigadores piensan que podría estar esta persona.

Tras este incidente, el investigado permaneció oculto unos días logrando eludir su detención pero la madrugada del jueves intentó meterse en una vivienda habitada por una familia que dio aviso a la Policía, que logró su detención.

Después de una minuciosa investigación en la que se le atribuyen los delitos de robo con violencia, obstrucción a la justicia, amenazas, lesiones, hurto, usurpación y allanamiento, el presunto autor ha sido puesto a disposición judicial, acordando el juez de guardia su ingreso en prisión.

La Policía sigue investigando otros hechos y prosigue las pesquisas contra otros investigados, confiando en que nuevas detenciones e ingresos en prisión devuelvan la tranquilidad a los vecinos de las barriadas que vienen sufriendo los numerosos delitos perpetrados por estas personas.