Podemos avala un megaparque solar en la sierra de Mallorca y rechaza otro en el interior con menos placas

La incongruencia del vicepresidente y conseller de Transición Energética del Govern balear, el ex juez Juan Pedro Yllanes de Podemos, con la instalación de parques solares en Baleares es manifiesta. Así se ha puesto en evidencia esta misma semana, después de dar el visto bueno a un megaparque fotovoltaico de Es Rafalot de 80.000 paneles en las faldas de la protegida Serra de Tramuntana de Mallorca impulsado por la sociedad IFV Mallorca Sostenible, mientras mantiene su rechazo frontal a una iniciativa de la mitad de envergadura que promueve AENA en un pueblo del interior de la Isla. En concreto, en este caso, en un solar colindante con el aeródromo de Son Bonet, en la localidad de Marratxí con 32.000 placas, menos de la mitad de extenso y de menor impacto que el de la población mallorquina de Bunyola.

Mientras el megaparque, que este miércoles 22 de marzo fue presentado a bombo y platillo por el propio Yllanes, acompañado por la presidenta socialista del Govern, Francina Armengol, ocupará 32 hectáreas y estará ubicado a los pies de una Tramuntana declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad hace una década, el de AENA no supera las 20 hectáreas.

La instalación de parques solares en Baleares parece por ello depender del pulgar de un conseller, que declaró proyecto industrial estratégico el megaparque de la Tramuntana, que no tuvo que presentar ni estudio de impacto ambiental, y rechazó ofrecer esta opción a AENA. Esgrimió para adoptar esta decisión que «aunque la implantación de energías renovables es una prioridad para Baleares, debe ir acompañada de una aceptabilidad y consenso social, que en el caso de Son Bonet no existe», indicó el conseller.

La presión de grupos ecologistas afines al pacto de izquierdas de PSOE e independentistas de Més que gobiernan en la localidad de Marratxí y principales administraciones de Baleares, está detrás del rechazo de Yllanes al parque fotovoltaico de AENA en las instalaciones del aeródromo de Son Bonet, si bien el ente público aeronáutico, continúa adelante con la tramitación administrativa del proyecto.

De ahí, que la plataforma ecologista y vecinal haya expresado a los distintos partidos políticos, que incluyan la conservación del espacio de Son Bonet en su programa electoral para las próximas elecciones que tendrán lugar en el mes de mayo de este año.

«Desde la plataforma estamos absolutamente comprometidos con la sostenibilidad, la lucha contra el cambio climático y los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible», han apuntado.

Por este motivo, la entidad ha reiterado su rechazo «absoluto» a esta instalación, ya que «habiendo otras opciones como tejados o zonas ya degradadas, es «inaceptable que se degrade una zona verde como Son Bonet».

Por contra con el megaparque de la Tramuntana el Govern, como manifestó la presidenta Armengol, «garantiza vida de presente y de futuro», con una iniciativa privada «que suma a una cuestión colectiva, como es el cambio climático, y que es fundamental para lograr el objetivo del 35% de producción de renovables el 2030».

Y el conseller Yllanes de Podemos remachó: «La transición energética representa una oportunidad importante para diversificar nuestra economía y crear puestos de trabajo estables y de calidad», sin estudio de impacto ambiental alguno que valga en este caso.