Armengol avala la instalación de 80.000 placas solares en la falda de la protegida Serra de Tramuntana

El Govern balear presidido por la socialista Francina Armengol avala la instalación de 80.000 placas solares en la falda de la protegida Serra de Tramuntana de Mallorca. La mandataria balear ha asistido este miércoles, acompañada del vicepresidente del Ejecutivo Juan Pedro Yllanes de Podemos, a la presentación del megaparque fotovoltaico Es Rafalot en Bunyola, que ocupará 32 hectáreas de suelo rústico y provocará la tala de más de 700 algarrobos.

Tras desclasificar más de medio millar de hectáreas de suelo urbanizable en Mallorca, disparando con ello el precio de la vivienda hasta ser hoy Baleares la comunidad autónoma con mercado inmobiliario más caro de España, la coalición de socialistas, independistas de Mes y Podemos ha declarado de interés estratégico este macroproyecto fotovoltaico en suelo rústico en la sierra de Mallorca.

Un megaparque solar impulsado por la sociedad IFV Mallorca Sostenible en suelo agrícola y a los pies de una Tramuntana declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que el Govern ha autorizado sin informe de impacto ambiental alguno, al considerar esta iniciativa de interés estratégico, si bien apenas abastecerá -una vez que esté en funcionamiento dentro de dos años- a 12.000 familias.

Organizaciones ecologistas como Amics de la Terra han expresado su oposición a este macroproyecto solar que, según ellos, no debería de tener consideración de industrial estratégico, «ya que salvo en su fase de construcción, tiene una mínima vinculación con el tejido industrial local».

El proyecto, además de ocupar 320.000 metros cuadrados de suelo rústico general agrario y eliminar 736 algarrobos, contempla la construcción a pie de la Tramuntana de importantes infraestructuras adicionales para la evacuación de la energía generada, como una subestación y una línea de evacuación de más de un kilómetro.

Amics de la Terra asegura que estas infraestructuras no serían necesarias si la dimensión del proyecto fuera inferior, si bien el Govern ha desestimado las alegaciones de la entidad ecologista.

En la presentación del proyecto, la presidenta Armengol ha destacado que con esta instalación se garantiza «vida de presente y de futuro», con una iniciativa privada que se suma a una cuestión colectiva, como es el cambio climático, y que es fundamental para lograr el objetivo del 35% de producción de renovables en 2030, según fija la Ley del Cambio Climático.

La presidenta ha insistido en la apuesta por la «transición energética justa» del Govern, con la Ley del Cambio Climático y su despliegue, con 233 millones de euros de fondos europeos para hacer unas islas 100% renovables.

Por su parte, Yllanes ha asegurado que desde el Govern se ha prestado apoyo a este tipo de instalaciones de energías renovables, ya que permiten la coexistencia de usos y hacen de proyectos tractores para otros usos del sector primario.

«Quiero recordar que la transición energética representa una oportunidad importante para diversificar nuestra economía y crear puestos de trabajo estables y de calidad», ha afirmado, pero sin ofrecer cifra alguna al respecto sobre el particular, una vez concluida la instalación.

En realidad, el parque ocupará un terreno de 100 hectáreas, de las cuales 32 serán destinadas a la generación de energía renovable y el resto a integración paisajística y agricultura. La infraestructura supone una inversión privada de 45 millones de euros para una planta con una potencia de 40 MWp.