La Oficina Anticorrupción que controla Armengol se ensaña con el PP y tapa denuncias contra el Govern
Ha presentado denuncia ante la Justicia contra el presidente del Consell de Ibiza sin ni siquiera haber investigado el caso
En asuntos como la noche de copas de Armengol, el 'caso Varadero' y la vacunación de altos cargos ha optado por no intervenir
La Oficina Anticorrupción reconoce que no ha investigado la noche de copas de Armengol
Armengol elige a un ex alto cargo del PSOE para la Oficina Anticorrupción que fiscaliza su gestión
La Oficina Anticorrupción que controla la presidenta del Govern, Francina Armengol, se ensaña con los casos que afectan al PP mientras archiva por sistema los que conciernen a las formaciones del pacto de izquierdas que gobierna en las Islas y que integran PSOE, Podemos y los independentistas de Més. El último ejemplo ha sido la denuncia presentada de forma irregular por la Oficina en los juzgados contra el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí (PP). La Oficina Anticorrupción presentó la denuncia incumpliendo su propio reglamento que obliga a pedir previamente información sobre el caso y a escuchar las explicaciones del acusado.
En otros casos de denuncias contra la gestión del Govern de Armengol la Oficina Anticorrupción ha realizado todos los trámites pertinentes y lejos de derivar el tema a la Justicia ha optado por el archivo.
El pasado mes de marzo, y tal como había adelantado OKDIARIO, el Parlament balear nombró al ex alto cargo del PSOE Cristóbal Milán Mateu como nuevo director de la Oficina Anticorrupción en sustitución de Jaime Far, que había presentado su renuncia al cargo.
Cristóbla Milán fue director general de Presupuestos con el Govern del socialista Francesc Antich, entre 1999 y 2003, y luego interventor general en esta misma Administración entre 2007 y 2011. Posteriormente, pasó a la dirección general de la Guardia Civil donde fue asesor de Presupuestos e Infraestructuras entre 2006 y 2007 con Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del Ministerio del Interior.
Ahora, la Oficina Anticorrupción ha remitido a la Justicia la decisión del Consell de Ibiza de junio de 2020, durante la primera ola de la pandemia, cuando mediante decreto de presidencia declaró la tramitación de emergencia de la contratación de diferentes actuaciones en el marco de una campaña de promoción turística extraordinaria en la isla. Esta rápida intervención de la Oficina Anticorrupción le ha valido a Marí la presentación de una querella por parte de la Fiscalía.
Más pasividad mostró la Oficina en casos que afectan al Govern. Ni siquiera intervino en el tema de la recordada noche de copas de la presidenta balear en el Hat Bar de Palma en plenas restricciones por la pandemia. Decidió no investigar el caso alegando que se trataba de un «conflicto ético» en el que no se podía posicionar. Por otra parte, la Oficina Anticorrupción ha hecho gala de gran pasividad en la polémica sobre la vacunación privilegiada de altos cargos de diferentes administraciones de Baleares gobernadas por el tripartito balear. Ha hecho lo posible para dilatar este caso en el tiempo y todavía no ha tomado ninguna decisión.
Más sonada es la intervención de la Oficina que dirige Cristóbal Milán en el caso Varadero, que como ha ido contando este medio consiste en la falsificación de un documento público por parte del Govern con la finalidad de favorecer a determinadas empresas del sector náutico. La Oficina Anticorrupción recibió la denuncia sobre este caso pero optó por no realizar ninguna investigación. El caso Varadero implica directamente a la Conselleria de Industria que preside el ex juez de Podemos Juan Pedro Yllanes.
En el tema de la denuncia contra el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, éste ha lamentado que a pesar de haberse ofrecido a dar todas las explicaciones oportunas ante la Oficina Anticorrupción nunca se le concedió la posibilidad de hacerlo.
La denuncia contra Marí la impulsó el PSOE y, según Marí, se basa en un «relato político totalmente sesgado y lleno de mentiras, hecho ante una Oficina Anticorrupción controlada por el propio Partido Socialista». El presidente de ibiza añadió que siente «absoluta tranquilidad» y está convencido de que cuando pueda explicarse frente a un juez, la denuncia será archivada.
«Nunca he escondido nada y no tengo nada que esconder. Aquí solo hay un interés político por parte del PSOE de colocar a las instituciones a su servicio y utilizar las mentiras para hacer política y desgastar así a este equipo de gobierno», concluyó.